A medida que pasan los años, el cerebro envejece. Es un proceso fisiológico inevitable; sin embargo, podemos mantenerlo en óptimas condiciones por más tiempo si adquirimos hábitos saludables. Por ejemplo, leer, resolver crucigramas, sostener conversaciones interesantes, y/o desarrollar algún pasatiempo, a fin de conservar la mente ágil.
Diversos estudios indican que las personas con envejecimiento cerebral precoz duermen poco, sufren sobrepeso, obesidad, no saben manejar el
estrés, tienen una vida desordenada y consumen con frecuencia alcohol, tabaco, entre otros tipos de sustancias. Además, tienen una esperanza de vida menor y un mayor riesgo de sufrir demencia.
Las enfermedades crónicas no transmisibles como presión alta, dislipidemia, diabetes y cualquier otra patología que afecta la correcta circulación sanguínea, con el tiempo pueden causar serios daños al cerebro. Por eso, es fundamental dejar atrás las malas costumbres, realizar ejercicios 5 veces a la semana y seguir un régimen nutricional balanceado.
En esta línea, el ácido docosahexaenoico o DHA (ácido graso esencial poliinsaturado de la serie Omega-3) cumple un papel muy importante: contribuye con el cuidado del cerebro, la memoria y las neuronas; y además protege al corazón.
No obstante, como el ser humano no produce esta substancia en su organismo, debe incorporarla en su alimentación para aprovechar todos sus beneficios.
Los
pescados oscuros como el jurel, la caballa y el bonito son ricos en DHA. Se recomienda consumirlos por lo menos dos veces a la semana; ya sea al vapor, a la plancha o crudo; no fritos para que no pierdan su valor nutricional. También encontramos DHA en el aceite de oliva, en las semillas de linaza y en la chía.
Propiedades antiinflamatorias
Para los adultos este ácido graso esencial es una herramienta fundamental para mantener sanas sus arterias; ya que elevan los niveles de colesterol bueno en sangre (HDL) y disminuye el no saludable (LDL). En otras palabras, previene el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
Esta clase de Omega-3 también tiene propiedades antiinflamatorias, favorece el mantenimiento de la memoria, combate el desarrollo y progresión del Alzheimer y la
depresión. Por todas estas razones no podemos dejar de incluirlo en nuestra dieta ya sea comiendo pescados azules, mariscos o alimentos fortificados con DHA como galletas.
En nuestro país se está promoviendo el consumo de galletas con hierro (de sangrecita) enriquecida con DHA para combatir la anemia y favorecer el desarrollo cognitivo, la memoria y dar una mejor calidad de vida a las personas. Es una alternativa que está al alcance de todos, en especial, de las poblaciones vulnerables.
“Una buena alimentación incide directamente en la salud y en estos difíciles momentos que vivimos por culpa de la pandemia es vital brindar opciones asequibles para que las personas refuercen su
sistema inmunológico y cuiden sus capacidades cognitivas”, indica el ingeniero agroindustrial Julio Garay, quien lucha de manera activa contra la anemia y desnutrición de los peruanos.
El año pasado fue el ganador del concurso “Una Idea Para Cambiar La Historia”, de History Channel Latinoamérica, con las galletas Nutri H que elevan el nivel de la hemoglobina en sangre después de consumirla durante 30 días.
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(FIN) NDP/KGR
Published: 9/11/2020