“Escuchar las voces adolescentes e incorporarlas a las políticas públicas es caminar hacia la construcción de un país más inclusivo, próspero y cohesionado”, enfatizó hoy Unicef, en un llamado al país con ocasión de conmemorarse el 20 de noviembre del Día Mundial de los Niños.
En el documento ‘Un llamado a la acción por la Generación del Bicentenario’, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pone énfasis en la necesidad de seguir avanzando en el cumplimiento de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
En las últimas tres décadas, el Perú ha dado importantes pasos para cumplir con los compromisos que asumió en 1990, cuando ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), recuerda la institución.
“En estos años, Perú redujo significativamente la mortalidad infantil y avanzó hacia la universalización de las tres etapas de escolarización de la Educación Básica Regular, entre otros logros. Sin embargo, mantiene numerosos pendientes, especialmente con las y los adolescentes”, añade.
Cinco puntos específicos
El documento contextualiza la realidad de niños y adolescentes en el marco de la pandemia del covid-19 –más sus impactos en millones de familias peruanas– y en la reciente crisis política, para exhortar a los actores sociales a poner especial atención en cinco puntos específicos.
El primero es garantizar la reapertura segura y oportuna de las escuelas, tras un prolongado cierre por la pandemia que implicó que 9 millones de niños, niñas y adolescentes continúen sin recibir educación presencial. “Y se estima que más de 600,000 están en riesgo de dejar sus estudios”, acota Unicef.
Es imperativo que Perú se prepare “para la reapertura segura y gradual de las escuelas, aprovechando la oportunidad para que los sistemas educativos ofrezcan no solo un mejor aprendizaje, sino también un entorno más seguro y de mayor soporte emocional que el de existía antes de la pandemia”.
Pobreza infantil
El segundo punto es establecer la lucha contra la pobreza infantil como una prioridad de Estado. “En solo diez meses y como consecuencia de la covid-19, Perú experimenta un retroceso de diez años en los niveles de pobreza infantil”, observa la institución.
En este ámbito, considera que “es clave asignar los recursos públicos de manera equitativa, suficiente y oportuna para que se puedan implementar respuestas de protección social diferenciadas, pertinentes a los distintos contextos, y que aborden las múltiples dimensiones de la pobreza infantil”.
En tercer lugar, Unicef propone erradicar todas las formas de violencia contra niñas, niños y adolescentes. “En Perú siete de cada diez chicos y chicas entre nueve y diecisiete años han experimentado algún tipo de violencia, y tres de cada diez entre doce y diecisiete años han sufrido abuso sexual”, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Relaciones Sociales 2015.
“Es urgente fortalecer políticas y programas de prevención frente a la violencia en los niveles locales, regionales y nacionales y desarrollar en el país una cultura de crianza positiva y de respeto a las niñas, niños y adolescentes en todos los entornos”, manifiesta el documento.
Inversión, participación y ciudadanía
Unicef llama también a priorizar la inversión en las y los adolescentes y, como quinto punto, apoyar la participación adolescente para fortalecer la ciudadanía.
Hay que asegurar que los niños y adolescentes puedan ejercer su derecho a la participación en el entorno familiar, escolar y comunal. “Los acontecimientos políticos recientes y el próximo proceso electoral constituyen una oportunidad para enfatizar que el ejercicio de la ciudadanía abarca a todas las generaciones y trasciende la jornada electoral”, insiste la institución.
“Escuchar las voces adolescentes e incorporarlas a las políticas públicas es caminar hacia la construcción de un país más inclusivo, próspero y cohesionado”, finaliza el documento.
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(FIN) NDP/CCH
Published: 11/19/2020