De acuerdo con los conceptos consensuados a nivel internacional y con la información disponible actualmente, la variante C.37, conocida como "la variante peruana", no califica como variante de preocupación y su relevancia epidemiológica es todavía incierta.
Así lo afirmó la médica infectóloga del Instituto Nacional de Salud (INS), Lely Solari, al indicar que se necesita más información para comprender el impacto de dicha variante en la epidemia.
Solari recordó que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una variante de preocupación “está asociada a un aumento en la transmisión o a un cambio en la epidemiología del covid-19, o a un incremento en la virulencia o cambio en la clínica, o a una disminución en la efectividad de las medidas sanitarias incluyendo el diagnóstico, las vacunas o el tratamiento, entre otros”.
Explicó que mientras continúe la transmisión activa en el país, la posibilidad de que sigan emergiendo nuevas variantes existe.
Miedos desproporcionados
En ese contexto, suponer que la variante C.37 es causante de la segunda ola resulta desproporcionado.
Oscar Escalante, investigador también del INS, detalló que la variante C37 fue identificada en noviembre del año 2020.
Detalló que en el Perú se han identificado 53 linajes (variantes) distintos, dentro de los cuales el más frecuente es el B.1, y a su vez dentro de éste, los sublinajes B.1.1.1 y B.1.1.29.
Mediante la secuenciación del genoma completo, se pudo detectar en el país la presencia en diciembre de la variante B.1.1.7 (británica) y en enero la presencia de la P.1 (brasilera), ambas consideradas de preocupación.
Mediante una técnica de tamizaje (PCR en tiempo real), se identificó su presencia en varias regiones, lo cual viene siendo confirmado mediante la secuenciación del genoma.
Variantes de preocupación
El SARS-CoV-2 es un tipo de virus que tiende a mutar, sobre todo cuando hay alta circulación de la misma cepa, ocasionando la aparición de nuevas variantes. La gran mayoría de éstas no tienen importancia desde el punto de vista epidemiológico porque no necesariamente tienen un impacto particular en la salud pública.
Sin embargo, hay otras que sí tienen impacto y se les denomina variantes de preocupación.
A nivel global, se ha observado el surgimiento de las variantes de preocupación B.1.1.7 (“británica”), P.1 (“brasilera”), B.1.351 (“sudafricana”), de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, a lo que el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos de América agrega las B.1.427 y B.1.429 (“californianas”).