Los pobladores de la comunidad campesina de Vicos, ubicada dentro del Parque Nacional Huascarán, dieron un ejemplo de respeto por la naturaleza y conservación ambiental y manifestaron su compromiso y decisión de erradicar la minería ilegal en la zona de Quebrada Honda.
En su compromiso, los pobladores de Vicos, situado en el distrito de Marcará, provincia de Carhuas, región Áncash, expresaron su deseo de apostar por la conservación y el desarrollo de
actividades económicas sostenibles como el
turismo rural comunitario.
Así lo destacó el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) que precisó que esta decisión es fruto de un arduo trabajo de sensibilización de ocho años que ejecutó dicha entidad en coordinación con la Dirección Regional de Energía y Minas de Áncash y los líderes y pobladores de esta comunidad campesina ubicada dentro del
Parque Nacional Huascarán.
El objetivo de dicho trabajo fue concientizar a la población local sobre la importancia de conservar los recursos naturales que constituyen oportunidades de desarrollo cuando son aprovechados de manera sostenible y formal.
Como primer paso para
erradicar la minería ilegal en esta zona, se realizó un recorrido en campo para evaluar los daños ambientales en esta quebrada. En la diligencia participaron guardaparques y especialistas del Parque, los dirigentes y pobladores de la comunidad, funcionarios de la Dirección Regional de Energía y Minas, la Dirección Regional de Turismo del Gobierno Regional de Áncash, la Subprefectura distrital de Marcará y la Policía Nacional del Perú.
Potencial turístico
Asimismo se realizó una visita a la laguna Paccharuri, a fin de identificar su potencial turístico e iniciar las acciones para la puesta en valor de la belleza paisajística de este sector y convertirlo así en un nuevo ejemplo de emprendimiento colectivo local similar a Unidos Venceremos, comunidad campesina pionera en esta área natural protegida en desarrollar un turismo responsable, formal y ordenado, que ha contribuido a la conservación y gestión efectiva del Parque, así como al desarrollo y mejora de la calidad de vida de sus pobladores.
El próximo paso será establecer de manera conjunta un plan de trabajo que tenga como objetivo restaurar los espacios degradados e identificar y promover actividades sostenibles para la conservación del Parque y el desarrollo de esta comunidad.
En el 2018 el Parque Nacional
Huascarán registró 378,440 visitantes, de los cuales el 41 por ciento (154,229) visitaron el sector Llanganuco que es administrado por la comunidad campesina Unidos Venceremos.
De esta manera, la actividad turística ha permitido incrementar los ingresos anuales de la comunidad hasta en 150,00 soles y ha generado puestos de trabajo a más de 400 comuneros que de forma rotativa se dedican a la venta de comida y artesanías, paseo en botes, alquiler de servicios higiénicos, entre otros.
Más en Andina:
(FIN) NDP/MAO
Published: 4/9/2019