Este martes 6 de octubre, fecha en que se conmemora el 101 aniversario del fallecimiento del insigne tradicionista, la Municipalidad de Miraflores inaugurará la restauración y la moderna museografía de la Casa Museo Ricardo Palma, en la cuadra 1 de la calle General Belisario Suárez.
Esta obra se realizó como homenaje de Miraflores a su vecino más ilustre en el centenario de su fallecimiento, el 6 de octubre de 1919, y el cincuentenario de la Casa Museo, 6 de octubre de 1969. Este espacio cultural y literario está dotado de equipos tecnológicos de última generación, que lo colocan en el nivel de los museos más avanzados en su género.
Desde este Monumento Histórico Nacional se mostrará el acervo cultural de Palma, su vida y su extraordinaria obra literaria que trasciende el tiempo. Mostrará a profundidad toda la información relacionada a la vida y obra del egregio tradicionista, quien vivió y murió en ese inmueble miraflorino, al que él denominó “ranchito”.
La renovada Casa Museo Ricardo Palma cuenta con pantallas a través de las cuales se apreciará el acervo cultural de Palma y de su familia. También habrá proyecciones de videos explicando la obra literaria y aspectos de la vida de nuestro más importante escritor del siglo XIX.
Las obras civiles del proyecto fueron realizadas con mucho cuidado, incluyendo a expertos en el uso del adobe y en conservación; recuperando los colores originales de la casa y con finos acabados que se complementan con la nueva museografía y los objetos de la vida cotidiana del tradicionista, restaurados por distinguidos especialistas.
Palma fue el más grande escritor e intelectual peruano del Siglo XIX. Genial creador de las Tradiciones Peruanas; vivió los últimos años de su fecunda y azarosa vida en su casita de Miraflores (esquina de las calles General Belisario Suárez y Narciso de la Colina).
Reseña histórica de la Casa Museo Ricardo Palma
En la Ciudad Heroica de Miraflores existe una joya de la cultura, la historia y la tradición que hoy es conocida como Casa Museo Ricardo Palma. En diciembre de 1912, doña Irene Victorica y Menacho adquirió el terreno ubicado en la esquina de las calles Colina y General Suárez, de unos 440 m2, y durante 1913 construyó una casita a la que Palma se trasladó una vez que la terminaron de construir.
La construcción sigue el patrón de los “ranchos” levantados a fines del siglo 19 e inicios del siglo 20: una sola planta de adobe, con ventanas decoradas con gruesas jambas y ornamentación floral hecha en yeso, aseguradas con rejas de hierro fundido formando volutas. A la entrada de la casa hay un pequeño jardín separado de la calle por una reja de hierro y rematado en un pasadizo de losetas al que se llega subiendo una grada.
El interior consta de doce habitaciones, un patiecito y un pasadizo con techo sobre elevado, de madera, que deja pasar la luz y ventilación y proporciona a la casa un aspecto alegre. Hacia ese pasadizo, alineados, daban los dormitorios y el cuarto de baño. Palma eligió la pieza de la entrada para que fuera su gabinete de trabajo, donde pese a su avanzada edad, tenía 80 años cuando se trasladó a esa casa, seguía escribiendo, se ocupaba de su correspondencia y recibía a los visitantes, muchos de ellos ilustres personalidades de la cultura y la política.
Los dormitorios estaban ocupados por sus hijas Angélica, Augusta y Renée además del destinado al tradicionista. Entrando a la casa, a mano izquierda, se encontraba el comedor, separado del resto de la casa por el patiecito. Junto a esta pieza estaban la cocina y las habitaciones del personal de servicio.
Finalmente, en la esquina interior de la casa y con acceso por la puerta “falsa”, había un corralito en el que se criaban gallinas. Después de la muerte de Palma el 6 de octubre de 1919 y que su familia dejara la casa, el inmueble fue ocupado por otras familias y en la década del 50 fue dedicado a una escuelita fiscal de enseñanza primaria de nombre “Angélica Palma”.
Considerando la importancia de esta casa y la necesidad de rescatarla para memoria de su famoso ocupante, el Frente de Cooperación Cívica de Miraflores presidido por el ingeniero Eugenio Alarco Larrabure, inició desde fines de 1959 las gestiones para adquirirla y convertirla en museo y centro de estudios dedicado a la vida y obra del célebre escritor. Formaban parte del Frente Cívico muchas distinguidas personalidades de Miraflores, entre ellas doña Augusta Palma, hija de Don Ricardo.
El 19 de enero de 1962 se dio la Ley 13898 que declaró la casa Monumento Histórico Nacional”. Con el dinero donado por muchas personas, empresas e instituciones, con un importante aporte de la Municipalidad de Miraflores y con el legado testamentario de doña Augusta Palma, fallecida en junio de 1963, se adquirió la casa como una muestra del aprecio de la comunidad por Ricardo Palma y su obra salvándola de una posible destrucción.
Para el arreglo del interior de la casa se recibieron los bienes de Augusta Palma y de otros miembros de la familia Palma que donaron muebles, objetos personales, libros, cuadros y adornos que fueron del ilustre escritor. Donde no se consiguió lo propia, se reemplazó con objetos originales de la época, buscados con celo y cuidado por los amigos de Palma, para que la casa recobrase el ambiente de comienzos de siglo y, sobre todo, que reflejase la austera vida del “bibliotecario mendigo”.
El 6 de octubre de 1969 al cumplirse el 50° aniversario del fallecimiento del tradicionista se inauguró el Museo y Centro de Estudios Ricardo Palma, hoy Casa Museo, cuya propiedad y administración es y está a cargo de la Municipalidad de Miraflores.
Los trabajos de restauración han incluido recuperar los colores originales de la casa cuando Palma vivía, arreglo de techos, paredes, pisos de madera, etc. A lo anterior hay que agregar una museografía moderna y didáctica.
El 6 de octubre, al conmemorarse el 101 aniversario del fallecimiento de Ricardo Palma y el 51 aniversario del museo, la Municipalidad de Miraflores entregará a la ciudad y al país la casa museo completamente restaurada y con una moderna museografía. Será el mejor homenaje de la comuna miraflorina a su vecino más ilustre y permitirá que las nuevas generaciones conozcan la vida y obra de un escritor del siglo 19, en su casa de inicios del siglo 20 con las herramientas que el siglo 21 nos brinda.
Ricardo Palma, genial creador de las Tradiciones Peruanas, fue un destacado vecino de Miraflores en dos oportunidades, de 1878 a 1881 y de 1912 a 1919; además participó en la defensa de la patria en los reductos de Miraflores el 15 de enero de 1881 y tuvo una destacada defensa del patrimonio cultural y bibliográfico durante la ocupación de Lima y posteriormente fue reconstructor y director de la Biblioteca Nacional del Perú durante 29 años.
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(FIN) NDP/RES
JRA
Publicado: 5/10/2020