El gobernador del estado brasileño de Sao Paulo, Joao Doria, anunció este viernes que la cuarentena que rige en la región más poblada e industrializada del país continuará hasta el 31 de mayo, debido al creciente avance del COVID-19.
Doria, en un pronunciamiento en el que no ocultó su consternación, calificó de "desolador" el escenario en Sao Paulo, el estado más afectado por el coronavirus en Brasil y que hasta ahora suma un total de 39.928 casos confirmados y 3.206 muertes.
"Es el momento más difícil y crítico en la historia del país", dijo Doria en alusión a la acelerada expansión de la pandemia en Brasil, que tiene 210 millones de habitantes y suma ya, a nivel nacional, 9.146 fallecimientos y más de 135.000 contagios.
Las primeras medidas de restricción de la circulación de personas en Sao Paulo fueron adoptadas el pasado 24 de marzo, aunque fueron prorrogadas gradualmente y se calculaba que podrían ser relajadas a partir del 11 de mayo, lo cual ya no ocurrirá. "Autorizar un relajamiento ahora sería poner en riesgo millares de vidas, al propio sistema de salud y, obviamente, la recuperación económica" una vez que pase la emergencia sanitaria, declaró Doria.
El gobernador mandó un mensaje en clave al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, uno de los mandatarios más escépticos en el mundo en relación a la pandemia y quien insiste en que las cuarentenas serán "peores" que la COVID-19, pues, en su opinión, causarán desempleo y muerte, que "también matan".
Según Doria, "estamos todos atravesando el peor momento de esta pandemia y sólo no lo ven aquellos que están ciegos por el odio y la ambición personal".
Sao Paulo tiene unos 46 millones de habitantes y es el estado más industrializado del país, corazón del sistema financiero y de todas las principales actividades económicas, por lo que la casi parálisis que sufre por causa de la pandemia puede tener efecto directo en el proceso de recuperación del propio Brasil cuando pase la pandemia.
Según algunos especialistas, lo cual fue en parte refrendado este viernes por Doria, el sistema hospitalario de Sao Paulo puede entrar en colapso en cuestión de unos días, lo cual agravaría una situación sanitaria que ya es grave desde hace semanas.