Cinco toneladas de donaciones entregó la Fuerza Aérea del Perú (FAP), a través del programa “Alas de Esperanza IX”, a la localidad de Puerto Esperanza y diversas comunidades nativas ubicadas en la provincia de Purús del departamento de Ucayali.
En el marco de las fiestas navideñas, la
FAP, el Ejército del Perú, el Inabif y las ONG Desarrollo Ambiental y Social Perú (DAS), Camino de Vida, Juguete Pendiente y Corazones Solidarios Sin Fronteras,
donaron juguetes a los niños y niñas de la provincia y las comunidades nativas.
Asimismo, se realizaron actividades para los niños de seis de las 43 comunidades nativas de la provincia de Purús: San Bernardo (etnia Madijá), Bola de Oro (etnia Chaninahua), Pankirentzy (etnia Asháninka), Cashuera (etnia Huni Kuin), Zapote (etnia Madijá) y San Marcos (etnia Sharanahua).
“Es la tercera vez que llegamos a Purús porque es uno de los lugares donde solamente la conectividad la da el medio aéreo, todo el medio fluvial solo tiene salida a Brasil. Entonces, la población necesita interconectarse con el país a través del medio aéreo. Se busca mejorar la calidad de vida de la población y llevar alegría a las personas más necesitadas”, informó el director del programa Alas de Esperanza, coronel FAP Jaime Sayán Araujo.
Purús, la provincia no conectada
La provincia de Purús está ubicada entre la frontera de Perú y Brasil, la única forma de llegar a la ciudad de Puerto Esperanza, su capital, es por vía aérea ya que no hay carretera que la conecte con ningún otro distrito o provincia de la región Ucayali. De igual forma, por la vía fluvial el río Purús solo conecta con la frontera de Brasil.
“El primer y más importante problema que tiene la provincia es el tema de la conectividad aérea porque no hay carretera que conecte Purús, todo alrededor es frontera con Brasil. Entonces, de aquí no se puede salir a ningún lugar. Aquí solo se llega por vía aérea y lo que se demanda es que vengan más vuelos cívicos de la Fuerza Aérea del Perú”, comentó la directora de Desarrollo Ambiental y Social Perú, Elka Baldeón Rodríguez.
La falta de conectividad de Purús con el país se evidencia en la desatención del Estado en la defensa de los derechos humanos, la salud y la educación de la población. “Las comunidades viven sin los servicios básicos, no tienen agua, desagüe, no hay línea telefónica y no hay un hospital donde ellos puedan atenderse”, detalló.
En ese sentido, otro punto crítico de la provincia es en el tema de la salud. En la ciudad de Puerto Esperanza se encuentra el centro de salud de Purús, el cual cuenta con un médico, dos enfermeros, tres técnicos, una obstetra y una psicóloga para más de 4000 pobladores.
“No es suficiente, no hay equipos médicos, no hay laboratorios, no hay rayos X, para casos graves las personas deben ser evacuadas a Pucallpa y la mayoría de ellos fallece”, indicó la directora de DAS Perú.
Además, Elka Baldeón informó que existe un aumento en los casos de VIH en la ciudad de Puerto Esperanza y en comunidades nativas de la zona, para el cual se necesita un trabajo de socialización respecto a la enfermedad.
“Lo que se necesita es hacer campañas masivas de VIH, campañas de prevención y seguir socializando esta enfermedad como una enfermedad mortal para la población que puede extinguir comunidades enteras”, afirmó.
El
programa Alas de Esperanza nació hace ocho años con el objetivo de articular con diversas organizaciones del Estado, entidades privadas y ONG para hacer campañas de ayuda social humanitaria en diversas localidades altoandina y de la amazonia llevando donaciones, atenciones médicas y entregas de proyectos a las personas más vulnerables.
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(FIN) GSR/MAO
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