Por Cecilia FernándezConvertida en la fuerza e inspiración de la escritura con sello latinoamericano, la escritora Elga Reátegui ha logrado sembrar la semilla cultural en Valencia, España, donde no solo difunde la literatura, sino que además es una figura importante en las artes europeas.
Cuando niña, Elga, sin saberlo, ya tenía inoculado el ADN literario que se evidenciaba a modo de juego a sus escasos 8 o 9 años: la creación de historias en formato de cuentos llenaba sus días en la casa familiar.
Un hogar en donde la solidaridad era el día a día, ya que su padre miembro de la Policía Nacional acogía a cuanto joven quisiera ser policía y los instruía para convertirse en aspirantes.
Ese bullicio cotidiano hizo que la pequeña Elga abrazara sus historias que la abstraían del trajinar. “No había privacidad. Eso me afectaba. El hecho de no estar sola y tener mi espacio. Mis hermanos se burlaban y se prestaban mis apuntes que eran una suerte de diario. Me di cuenta después que tenía algún sentido literario”, recuerda.
En medio de esa vorágine familiar, descubre en la figura de una prima muy querida la veta literaria que ya asomaba. “Ella solía siempre tener libros en su bolso. Así comienzo una serie de lecturas”, rememora risueña, develándose en sus recuerdos las funciones de teatro familiares, las composiciones y todo aquello que la acercaba a la literatura.
Ya en la secundaria fue su profesora de literatura, Antonieta Valer, quien insufla en ella motivación para continuar; sin embargo, la timidez que la invadía haría una pausa en ella.
Luego llegó el periodismo y la búsqueda frenética de la noticia, labor que la confrontó con algo más íntimo como es la poesía. Así nació Ventana Opuesta y Entre dos polos.
Ese sería el punto de partida para buscar un nicho literario en el país que la vio nacer. Las veladas culturales que dirigió en la Alianza Francesa de Lima fueron una muestra de ello.
legaría el año 1995 y las puertas seguían abiertas esta vez en la Biblioteca Nacional y los viernes literarios le hacían ver que lo suyo era eso, pese a que el periodismo la llamaba.
“Ahora creo que fue un pretexto para llegar a ese mundo”, sentencia.
El sueño europeo
Europa estaba en su retina y aunque soñaba con una beca “mis sueños solo se quedaron en folletos de la Universidad de Navarra. Entonces creo que no era posible para casi nadie”.
Sin embargo, la vida le daría una sorpresa. Comisionada para un reportaje de las relaciones personales que se instalaban tímidamente en la era digital, Elga se enfrascó en las salas de chat intrigada por saber qué motivaba a que cientos de miles de extraños se integraran desde diferentes mundos.
Así, entre la curiosidad periodística de un reportaje que nunca supo si vería la luz del día conoció a quien hoy es su compañero de vida y con quien transita en este mundo literario.
Para conocer más de Elga Reátegui pulse aquí
“Pensar que quería ayudar a que mis amigas lograran entablar amistad con personas de otros países y poco a poco se fue sembrando nuestra amistad; hasta que él vino al Perú y desde ahí no volvimos a separarnos nunca”, refiere.
Si bien los inicios literarios fueron complejos, poco a poco Elga, con base en su talento impactó y conquistó a los lectores europeos empleando su narrativa.
“Fui abriéndome camino porque mi norte era claro: darle cabida a los autores que recién se inician y resaltar el trabajo de los consagrados. Ha sido una labor de hormiga, pero que trae satisfacciones cuando uno siente que está dejando un legado”, expresa.
La ardilla literaria, espacio que dirige en España, cuenta no solo con un club de lectura, sino que también acoge iniciativas vinculadas al arte en general, convirtiéndose en el pulmón de las artes en ese país. Puede ver los videos y actividades
aquí
En mayo del 2021 fue invitada al ciclo Poetas en el Ateneo para recibir un reconocimiento a su trayectoria literaria y sus labores de difusión de la cultura mediante sus espacios de entrevistas y reseñas. Un orgullo para el país que la vio nacer.
Poemas y novelas
Actualmente es miembro de la Directiva de la Asociación de Escritores y Críticos Literarios de Valencia (Clave) y la Comisión de Escritoras PEN Club Internacional del Perú. Además es parte de la Unión de Periodistas Valencianos y de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE).
Elga Reátegui ha publicado seis poemarios y cuatro novelas, entre los que destacan En mi piel, De ternura y sexo, A este lado y al otro, Y te diste la media vuelta y el libro de relatos La fugacidad del color. También es autora de Body maps, poemario en inglés que se editó en Estados Unidos.
Ha sido finalista a los Premios de la crítica valenciana 2019 en la categoría de narrativa por su libro La fugacidad del color y candidata al premio Mujer migrante 2019 (Asociación Rumiñahui de Madrid) en la categoría arte y cultura.
Elga termina esta conversación no con la satisfacción del deber cumplido, sino además con las mismas ansias que la determinaron a dejar el país que la vio nacer, “si tuviera que repetir todo, lo haría; a las niñas que sueñan hoy les digo que nada es imposible; solo hay que trabajarlo para alcanzarlo”.
Este año publicó el libro de poemas La Ruta de las Mariposas.
Más datos
- Varios de sus cuentos han sido incluidos en la antología El microrrelato peruano, publicada por Ricardo González Vigil, miembro de Academia Peruana de la Lengua, con motivo del Bicentenario de la Independencia del Perú.
- En junio de 2022 su libro Tari, la tortuga que vino del espacio, su primera obra infantil, obtuvo una mención honorífica en los International Latino Books Awards (categoría Best Illustrated Children’s Book).
- Otra de sus novelas es El vals de la gata, publicada en agosto del 2022.
Más en Andina
(FIN) CFS/RES
Publicado: 11/7/2024