Por Luis Zuta DávilaSi aún no has decidido a qué destino peruano viajar para celebrar las fiestas de fin de año, debes saber que entre las diversas opciones existen localidades de nuestra costa, sierra y selva que han sido reconocidos como los Mejores Pueblos Turísticos del Mundo. Estos lugares reúnen un conjunto de notables atributos que los convierten en espacios de ensueño ideales para celebrar la Navidad y recibir con las mejores energías el 2025.
¿Cuántos y cuáles destinos del Perú son hasta ahora Mejores Pueblos Turísticos del Mundo?
Desde la edición 2022, cuando fueron elegidos por primera vez, Perú suma 13 lugares elegidos como Mejores Pueblos Turísticos del Mundo y estos son:
Edición 2022: Lamas, Ollantaytambo y Raqchi.
Edición 2023: Chacas, Chavín de Huántar, Paucartambo, Pozuzo y Taquile.
Edición 2024: Huancaya, Leymebamba, Maras, Quinua y Sibayo.
A continuación, conozcamos detalles de estos lugares peruanos reconocidos como Mejores Pueblos Turísticos del Mundo.
Huancaya
Ubicado en la provincia de Yauyos del departamento de Lima, el pueblo de Huancaya es una joya escondida conocida por sus impresionantes paisajes naturales y su rico patrimonio cultural.
Como corazón de la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas, Huancaya cuenta con impresionantes lagunas color turquesa, profundos cañones, cascadas y antiguas construcciones incas.
Los visitantes pueden explorar especies endémicas, plantas nativas y jaulas flotantes únicas que se utilizan para la acuicultura. El cautivador paisaje y la importancia histórica del pueblo lo convierten en un destino perfecto tanto para los amantes de la naturaleza como para los entusiastas de la historia.
Este pintoresco pueblo ofrece a los visitantes una variedad de actividades de ecoturismo, turismo comunitario y turismo de aventura que incluyen paseos en bote, kayak, pesca deportiva y tirolesa que brindan experiencias inmersivas que conectan a los visitantes con la vibrante cultura y la belleza natural de la región.
Sus atractivos más destacados son la Laguna Huallhua y el mirador de Cabracancha que resaltan la notable belleza y biodiversidad de la región.
Como parte de la Estrategia de Turismo Comunitario del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), Huancaya promueve activamente el desarrollo sostenible de la zona. Los empresarios locales han recibido capacitación para mejorar la calidad de sus servicios turísticos, lo que les permite ofrecer experiencias auténticas basadas en el rico patrimonio cultural y natural de la región.
Esta iniciativa no solo apoya el crecimiento económico, sino que también fomenta un sentido de orgullo y responsabilidad entre los residentes, asegurando que los visitantes disfruten de una conexión significativa con la cultura local y al mismo tiempo ayuden a preservarla para las generaciones futuras.
Actualmente, Huancaya se encuentra en proceso de ser reconocida como “Pueblo con Encanto” por el Mincetur. Esta iniciativa tiene como objetivo crear un modelo de desarrollo turístico sostenible que enfatice la conservación del patrimonio y promueva el crecimiento social y económico. A través de este reconocimiento, Huancaya aspira a atraer más visitantes, potenciando su atractivo como destino que valora y comparte sus recursos culturales y naturales únicos.
Leymebamba
Ubicada en las impresionantes cabeceras del río Utcubamba, en la provincia de Chachapoyas, departamento de Amazonas, Leymebamba es un destino impregnado de la rica historia y las tradiciones de la antigua civilización Chachapoya.
Conocida por sus impresionantes paisajes y maravillas arqueológicas, Leymebamba ofrece una combinación única de patrimonio cultural, belleza natural y experiencias turísticas impulsadas por la comunidad que revelan los misterios de esta antigua tierra.
Leymebamba alberga importantes tesoros arqueológicos, entre ellos la Laguna de los Cóndores y el Templo Matriz, ambos reconocidos como Patrimonio Cultural de la Nación. El Museo de Leymebamba es una institución vital que preserva y exhibe las expresiones culturales locales, ofreciendo a los visitantes una comprensión más profunda de la civilización Chachapoya.
El pueblo prospera gracias a iniciativas de turismo comunitario que combinan aventura e inmersión cultural. Los visitantes pueden participar en visitas guiadas, paseos a caballo y disfrutar de auténticas comidas caseras, todo ello mientras aprende sobre las artesanías y prácticas tradicionales de las familias locales. Este enfoque no solo mejora la economía local, sino que también fomenta un fuerte sentido de comunidad.
Leymebamba está comprometida con la preservación del medio ambiente, como lo demuestra el Área de Conservación Privada "Valle de los Chilchos". Esta región promueve el ecoturismo y la producción de café orgánico, alentando a los lugareños a adoptar prácticas sostenibles que protejan la biodiversidad. Los visitantes pueden participar en actividades al aire libre mientras experimentan la rica flora y fauna de la región, incluido el mono choro de cola amarilla que está en peligro de extinción.
Maras
Situado a una altitud de 3,380 metros sobre el nivel del mar, en el Valle Sagrado de los Incas, en la provincia de Urubamba, el Pueblo de Maras, Perú, es un pueblo cautivador en el departamento de Cusco, aproximadamente a 48 kilómetros de la Ciudad Imperial.
Fundado en 1556 por Pedro Ortiz de Orué bajo el patrocinio de San Francisco de Asís, el Pueblo de Maras exhibe un rico tapiz de atracciones naturales y culturales, que incluyen sitios arqueológicos, arquitectura colonial e impresionantes minas de sal. Este pueblo tiene una vibrante tradición de producción de alimentos y artesanías, y sirve como centro de turismo comunitario que preserva su patrimonio único y promueve la identidad local.
Maras es reconocida por su producción artesanal, que se caracteriza por cuatro oficios principales: tejido, cerámica, tallado de piedra y producción de sal. El pueblo desempeña un papel importante en la preservación de su identidad cultural a través de iniciativas impulsadas por la comunidad, incluidas representaciones teatrales en quechua que narran mitos y leyendas locales.
Los talleres ofrecen a los visitantes la oportunidad de aprender artesanías tradicionales, como el arte de la hoja de maíz y la fabricación de sombreros tradicionales e instrumentos andinos, fomentando una conexión más profunda con la cultura local.
Maras se ha convertido en un destino líder para el turismo comunitario, integrando las costumbres y tradiciones locales en las experiencias de los visitantes. Esta iniciativa permite a los viajeros interactuar con la comunidad a través de actividades prácticas, lo que ayuda a mantener las tradiciones locales y, al mismo tiempo, apoya el desarrollo económico. Como pionero del turismo comunitario en la región de Cusco, Maras enfatiza la importancia de preservar su patrimonio cultural, brindando una experiencia inmersiva que muestra el estilo de vida rural y las prácticas agrícolas de la zona.
Reconocido como el primer “Starlight Place” por una fundación española, Maras ha comenzado a desarrollar el astroturismo como una oferta única. Este innovador segmento turístico complementa el turismo comunitario tradicional, permitiendo a los visitantes explorar la cosmovisión inca a través de la astronomía.
Además, las famosas salinas del pueblo, candidatas a Patrimonio Mundial de la Unesco, atraen a los visitantes por su importancia cultural y belleza paisajística. El proceso de producción de sal, en el que participan 633 familias locales, no solo sustenta económicamente a la comunidad, sino que también mejora la cocina local, incorporando la sal tradicional en diversos platos que disfrutan tanto los residentes como los turistas.
Quinua
Localizada en la provincia de Huamanga del departamento de Ayacucho, Quinua cuenta con una rica historia que se remonta al año 550 d. C., marcada por la presencia del gran Imperio Wari, el primero de Sudamérica.
Reconocida como la “Cuna de la Libertad Americana”, Quinua es célebre por su papel fundamental en la Batalla de Ayacucho, que aseguró hace 200 años la independencia del Perú y de Sudamérica.
Este pintoresco pueblo se caracteriza por sus impresionantes paisajes andinos, su arquitectura colonial y su vibrante cultura local, lo que lo convierte en un destino ideal para los visitantes que buscan experiencias auténticas.
Quinua está llena de historia, resaltada por sitios importantes como el Santuario Histórico Pampa de Ayacucho y el Complejo Arqueológico Wari. El pueblo es famoso por su alfarería tradicional, una artesanía transmitida de generación en generación, que ha sido reconocida Patrimonio Cultural de la Nación. Los visitantes pueden explorar la historia local a través de sus calles adoquinadas y su singular iglesia de cerámica, experimentando las tradiciones profundamente arraigadas que definen a esta notable comunidad.
Quinua ofrece experiencias de vida inmersivas para los turistas, permitiéndoles involucrarse con la vida cotidiana a través de talleres de artesanías tradicionales, clases de cocina y visitas guiadas al complejo arqueológico Wari. Este turismo experiencial fomenta conexiones significativas entre visitantes y lugareños, lo que permite a los viajeros apreciar y comprender la riqueza cultural de la región. Las ceremonias tradicionales andinas y los encuentros con artesanos enriquecen aún más la experiencia, ofreciendo una perspectiva de la forma de vida local.
La belleza natural de Quinua se complementa con una gama de programas de ecoturismo y aventura. Los visitantes pueden embarcarse en rutas de excursionismo guiadas por la majestuosa Pampa de la Quinua, el impresionante Cañón del Loro y el Bosque de Usquwillca, todo mientras disfrutan de vistas panorámicas y oportunidades de observar diversas especies de aves en sus hábitats naturales. También se han establecido senderos para bicicletas de montaña, promoviendo un turismo consciente y sostenible que conecta a los aventureros con los impresionantes paisajes de la región.
Sibayo
Ubicado en las impresionantes profundidades del Cañón del Colca, en el departamento de Arequipa, el pueblo de Sibayo, también conocido como el "Pueblo de Piedra", es un destino extraordinario lleno de historia y cultura.
Fundado en 1776, Sibayo exhibe su patrimonio arquitectónico único a través de estructuras tradicionales de piedra y adobe adornadas con techos de paja. Con su trazado histórico preservado y tradiciones locales vibrantes, Sibayo ofrece a los visitantes una visión auténtica de la vida de la comunidad andina.
Reconocido como uno de los "Pueblos con Encanto" de Perú, el pueblo adopta el turismo comunitario que fomenta el desarrollo económico al tiempo que honra su rica identidad cultural.
Sibayo promueve activamente el turismo rural sostenible que armoniza con la vida cotidiana de sus residentes. El pueblo integra la artesanía tradicional y las prácticas culturales en su oferta turística, garantizando el respeto por su identidad, costumbres y tradiciones indígenas. Este enfoque enfatiza la sostenibilidad social, económica y ambiental del turismo, convirtiéndolo en una parte vital del crecimiento de la comunidad.
El pueblo prioriza la promoción de su identidad cultural a través de acciones de colaboración con diversos actores, incluidas instituciones educativas y el sector privado. Al destacar las costumbres tradicionales, la artesanía, el folclor, la gastronomía y la arquitectura única, Sibayo fomenta una apreciación más profunda de su rico patrimonio entre los visitantes, enriqueciendo así la experiencia cultural para todos.
Sibayo forma parte de la Estrategia de Turismo Comunitario impulsada por el Mincetur, que se centra en actividades que apoyan el desarrollo turístico sostenible. Esta iniciativa fomenta la integración de las prácticas económicas tradicionales con el turismo, mejorando la identidad y la calidad de vida de la comunidad. El pueblo también involucra activamente a las familias en las actividades turísticas, asegurando que los beneficios del turismo contribuyan a la prosperidad general de la comunidad.
Chacas
Pueblo fundado el 13 de abril de 1572, está ubicado en la provincia de Asunción y destaca por haber mantenido su arquitectura original andina con influencia andaluza.
La Organización Mundial de Turismo sostuvo que este reconocimiento responde por ser un pueblo extraordinario, lleno de historia, naturaleza y tradición artesanal, que mantiene viva sus costumbres.
Presenta calles empedradas y casas blancas con tejado de doble vertiente adornadas con balcones y portones de finos tallados, elaborados por la Organización de Artesanos Don Bosco, quienes también se encargaron de la reconstrucción del Santuario de Mama Ashu y la restauración del retablo mayor de Chacas, que data del siglo XVIII, obras declaradas Patrimonio Cultural de la Nación. Entre sus atractivos turísticos destacan los siguientes:
Plaza de Armas
Es el epicentro de las actividades importantes en el distrito de Chacas y resalta por el color verde intenso de sus jardines y tréboles que la adornan. Además, es conocida por ser una de las pocas plazas de Armas en nuestro país en las que se mantiene la antigua costumbre de celebrar la corrida de toros y la carrera de cintas a caballo.
Santuario de Mama Ashu
Es un templo católico construido en 1570 sobre un santuario preinca. Fue declarado Patrimonio Histórico del Perú en 1941 y actualmente se encuentra abierta al público para venerar a la Virgen de Asunción, patrona de Chacas.
Talleres de la Cooperativa Don Bosco
Fundada en 1979 por el sacerdote franciscano italiano Ugo de Censi con el propósito de ser un internado gratuito para los habitantes de escasos recursos económicos de Chacas. Quienes trabajan dentro de estos talleres son maestros egresados y profesionales sobresalientes en el arte de tallado sobre madera, vitrales, pintura y otros materiales.
Museo arqueológico de Chacas
Recinto cultural ubicado en una de las galerías de la iglesia matriz de Chacas. Allí se puede apreciar la historia y grandeza de los antiguos habitantes y la influencia de otras culturas, expresados en ejemplares de cerámica, tejidos y orfebrería. El ingreso al museo es gratuito.
Urawanka
Es una pequeña desembocadura de agua que se encuentra al costado de la carretera Tajshakuna que significa “donde se lava”. En la actualidad se está construyendo una pileta y bancos de piedra con la finalidad de que los visitantes puedan apreciar la historia que se cuentan sobre los antepasados y beber el agua que brota y que los lugareños destacan como propiciadoras de “amor eterno”.
Sitio arqueológico de Wajramarca
Se ubica al lado este del distrito de Chacas, a 4,000 metros de altitud. Para llegar hay que caminar alrededor de una hora y media partiendo del centro poblado Huallin.
Allí se puede apreciar construcciones líticas de origen preínca distribuidas en un amplio terreno donde crecen el ichu, bofedales y otras plantas altoandinas.
Laguna de Patarcocha
De origen glaciar, se encuentra a dos horas de camino, en las alturas de Chacas. Durante el recorrido se puede apreciar grandes campos floridos, puyas, bofedales y pastos, así como fauna donde predominan las aves, la vizcacha, el zorro andino, entre otros ejemplares altoandinos.
Chavín de Huántar
Es uno de los 16 distritos que conforman la provincia de Huari, en la sierra de la región Áncash y fue fundada por el 6 de enero de 1533 con el nombre de San Pedro de Chavín. El pueblo de Chavín fue declarado como Ambiente Urbano Monumental mediante Resolución Jefatural N.º 009-89-INC, el 12 de enero de 1989.
En su elección como uno de los “Mejores pueblos turísticos del mundo”, la Organización Mundial de Turismo destaca el formidable valor patrimonial y cultural de Chavín de Huántar, especialmente expresado en el monumento arqueológico que es el testimonio de la cultura Chavín, considerada matriz del desarrollo cultural prehispánico peruano. Entre sus principales atractivos turísticos destacan los siguientes:
Monumento arqueológico Chavín de Huántar
Ubicado entre los ríos Mosna y Wacheqza, fue el centro administrativo y religioso de la cultura Chavín, construido y ocupado aproximadamente entre los años 1,500 y 3,000 a.C. Sus estructuras son de forma de pirámide trunca, antisísmica, construidas a base de piedra, muchas de ellas de gran tonelaje de granito y argamasa de barro.
La estructura más imponente es conocida como “El Castillo”, llamado también “Templo Mayor”. Es una muestra sobresaliente del arte de construir de los antiguos peruanos por el alto grado de perfección alcanzado en materia de ingeniería en la construcción.
La construcción presenta una compleja red de caminos y galerías interiores de la construcción de piedra únicamente iluminados por haces de luz que penetran a través de ductos estratégicamente dispuestos. En su interior aún puede apreciarse el Lanzón monolítico, piedra tallada en granito rosa de 4.54 metros de altura, en la que se observa representada una deidad antropomorfa, posiblemente la más importante del Templo de Chavín.
En los muros del templo principal se podía ver una serie de cabezas clavas, bustos escultóricos que oficiaban al parecer a los sumos sacerdotes quienes pasaban a ser guardianes mitológicos del templo luego de su inexistencia en este mundo. El cronista Pedro Cieza de León fue el primer occidental en escribir acerca del monumento, pasando por muchos otros personajes y estudiosos interesados en él, hasta el año 1919 que empezó a ser investigada a profundidad por el Dr. Julio César Tello hasta la actualidad que muestra nuevos descubrimientos de la mano del Dr. John Rick y su equipo.
La atención es de martes a domingo y feriados, desde las 9:00 a.m. hasta las 4:00 p.m. Actualmente, la tarifa del boleto de las entradas generales tiene un costo de S/ 15.00 soles, mientras que la de niños cuesta S/ 4.00 soles. El mismo boleto permite visitar al Museo Nacional de Chavín. Los adultos mayores de 60 a más años y universitarios pagan el 50% de la entrada general. Como ocurre con todos los museos administrados por el Ministerio de Cultura, el primer domingo de cada mes la entrada es gratuita para todos los turistas nacionales.
Museo Nacional de Chavín
Ubicado en la prolongación del Jr. 17 de enero norte, a un kilómetro de la plaza de Armas, en el sector “La Pampa” (carretera Chavín-San Marcos), este recinto cultural fue construido gracias al aporte filantrópico del gobierno japonés y fue inaugurado el 18 de julio del 2008.
En su interior, las ocho salas de exhibición se encuentran distribuidas de manera cronológica, mostrándonos la evolución y desarrollo de la cultura Chavín desde sus orígenes hasta sus últimas ocupaciones de la civilización Chavín. Entre los ejemplares que pueden apreciar los turistas destacan tallados originales en piedra, pututos, cerámicas, cabezas clavas, murales, maquetas, entre otros.
La atención del museo es de martes a domingo y feriados, desde las 9:00 a.m. hasta las 4:00 p.m. Actualmente se ingresa solo con el boleto pagado para visitar al monumento arqueológico Chavín de Huántar.
Mirador Shállapa
Este mirador natural, ubicado a 3,360 metros de altitud, brinda una vista privilegiada de la ciudad de Chavín de Huántar y de lugares emblemáticos como al monumento arqueológico y el valle del Mosna.
También se puede apreciar desde ahí el camino Chavín-Olleros, ideal para la práctica de excursionismo, así como el imponente y majestuoso nevado Huantzant. Para llegar a este hermoso mirador el camino empieza al final de la calle Las Huancas, y durante el trayecto se puede apreciar plantas oriundas de la zona como la waroya y el lloque que utilizan los danzantes de Wizcur Huanca o “Baile del águila”. El recorrido hasta el mirador demanda alrededor de 30 minutos.
Baños Termales de Quercos
Ubicados a 2 kilómetros al sur de la ciudad de Chavín de Huántar, a orillas del río Mosna, estas aguas medicinales emergen desde las entrañas de la tierra y son recomendadas para trata dolencias como reumatismo, estrés, problemas de la piel, huesos, entre otras. Asimismo, son consideradas estimulantes del embarazo, por lo que son muy visitadas por hombres y mujeres con dificultades reproductivas.
Actualmente, estos baños termales cuentan con siete amplias pozas para que los bañistas disfruten de sus beneficios para la salud, así como servicios higiénicos y cambiadores.
Paucartambo
Conocida como la “Capital del folclor de Cusco” y epicentro de la apoteósica festividad en honor a la Virgen del Carmen, la provincia de Paucartambo es un destino que alberga importantes atractivos turísticos pletóricos en belleza paisajística y riqueza cultural que atraen a visitantes de diversas partes del país y del mundo.
Su distinción como “Mejor pueblo turístico del mundo” obedece al reconocimiento de su singular sincretismo cultural entre lo andino y lo hispano, representado en sus danzas y creencias.
Ubicada a 110 Kilómetros al sureste de la ciudad de Cusco y a una altura de 3,017 metros sobre el nivel del mar, la provincia de Paucartambo tiene una rica historia que se remonta a tiempos ancestrales.
Durante el imperio inca, Paucartambo formó parte del Antisuyo o territorio oriental del vasto Tahuantinsuyo que conectaba con la Amazonía y fue un importante centro de aprovisionamiento para el ejército imperial. En la época colonial y virreinal, Paucartambo fue sede del corregimiento del mismo nombre y tuvo una gran importancia como parte del corredor comercial de minerales, textiles, hojas de coca y alimentos entre los Andes y la Selva. A continuación, conozcamos los principales atractivos turísticos de esta hermosa provincia cusqueña:
Ubicada a 110 Kilómetros al sureste de la ciudad de Cusco y a una altura de 3,017 metros sobre el nivel del mar, la provincia de Paucartambo tiene una rica historia que se remonta a tiempos ancestrales.
Durante el imperio inca, Paucartambo formó parte del Antisuyo o territorio oriental del vasto Tahuantinsuyo que conectaba con la Amazonía y fue un importante centro de aprovisionamiento para el ejército imperial. En la época colonial y virreinal, Paucartambo fue sede del corregimiento del mismo nombre y tuvo una gran importancia como parte del corredor comercial de minerales, textiles, hojas de coca y alimentos entre los Andes y la Selva.
Atractivos turísticos
A continuación, conozcamos los principales atractivos turísticos de esta hermosa provincia cusqueña:
Ciudad de Paucartambo
Urbe desarrollada junto al río Mapacho, la ciudad de Paucartambo, capital del distrito y de la provincia del mismo nombre, se distingue por su bella plaza de Armas, en la que destacan su pileta y un conjunto de figuras de bronce, así como por sus calles empedradas y sus casas que llaman la atención por sus paredes exteriores de color blanco que contrastan con sus balcones de llamativo color azul.
El distrito de Paucartambo fue creado el 21 de junio de 1825 por el libertador Simón Bolívar, y gracias a su belleza arquitectónica y trascendencia histórica, la plaza de Armas, varias calles empedradas y viviendas del centro fueron declarados monumentos históricos del Perú, el 23 de julio de 1980.
Templo de Paucartambo
Construido en el siglo XVII, durante la época colonial, es el principal centro de culto hacia la Virgen del Carmen. En su arquitectura rectangular con paredes de adobe y techo de tejas destaca el frontis de piedra con arco de medio punto y molduras donde se han esculpido figuras de corazones invertidos. A ambos lados del arco se levantan columnas que sostienen un balcón de madera que posee balaustres y está cubierta por un tejadillo.
El interior de esta casa de oración católica es de una sola nave, cuyo altar mayor es de estilo neoclásico, con enchapes de plata. A ambos lados de dicho altar se aprecian columnas salomónicas ornamentadas con racimos de uvas y rosetones cubiertos en pan de oro. El tabernáculo alberga lienzos con los temas de la “Asunción de la Virgen”, la "Presentación del Niño”, y de “Adán y Eva”.
Mirador de Tres Cruces
Conocido también como “Balcón del Oriente”, esta atalaya natural ubicada a más de 3,700 metros sobre el nivel del mar y a 35 kilómetros al sureste de la ciudad de Paucartambo, constituye la puerta de entrada al Parque Nacional del Manu, que abarca territorios de las regiones Cusco y Madre de Dios.
En este lugar se puede apreciar una de las mejores salidas del sol en el planeta y donde se genera en el cielo un impresionante espectáculo de colores que contrasta con la verde inmensidad del bosque amazónico.
La temporada más recomendable para visitar el Mirador de Tres Cruces es, entre los meses de mayo y julio, especialmente durante las festividades de la Virgen del Carmen que se celebran del 14 al 18 de julio.
Puente Carlos III
Construido sobre el río Mapacho, esta imponente estructura hecha de cal y canto fue edificada por orden del rey Carlos III de España en 1775 y su culminación demandó cinco años.
Chullpas de Ninamarca
Son 17 sepulturas de piedra y forma tubular, de origen preinca, que se distribuyen sobre un amplio terreno de varios niveles, próximo a la carretera Cusco-Paucartambo, a una altitud de 3,600 metros sobre el nivel del mar.
Construidas con piedras de forma poliédrica irregular unidas con argamasa de arcilla, estas chullpas tienen techos voladizos a manera de aleros y alcanzan una altura que va desde un metro hasta los dos metros y medio.
Sitio arqueológico de Watoqto
Monumento de arquitectura inca, ubicado a 100 kilómetros de la vía Cusco-Paucartambo y a una altitud sobre los 2,930 metros sobre el nivel del mar, alberga a un conjunto de tambos o posadas que permitían el aprovisionamiento del ejército incaico.
Una colosal puerta permite el ingreso a este complejo arqueológico donde también se edificó un gran templo de forma rectangular con hornacinas trapezoidales.
Bosque Nublado y petroglifos de Kosñipata
Es un área natural de conservación privada que es la puerta de entrada al Parque Nacional del Manu, donde destaca una gran diversidad de flora y fauna silvestre amazónica. Aquí se puede practicar el turismo de naturaleza, observación de aves y de aventura.
En este lugar existen también vestigios del Camino Inca con sus respectivos canales y petroglifos que representan figuras humanas, de animales y signos abstractos esparcidos en una gran área.
Comunidad nativa de Q’eros
Considerada como “el último ayllu inca" o “la última comunidad Inca de Perú", los Q'eros se esfuerzan por preservar y promover su identidad cultural y ello les mereció el reconocimiento del Ministerio de Cultura como Patrimonio Cultural de la Nación.
La comunidad de Q’eros está ubicada a 4,400 metros sobre el nivel del mar, en la Cordillera Vilcanota, la cadena montañosa nevada más alta del sureste peruano. Allí viven más de 2,000 personas distribuida en catorce centros poblados cuyos habitantes son conocidos como los “guardianes de la sabiduría de los Andes”.
La cosmovisión de los Q’eros rinde culto a la Pachamama y a los apus o deidades tutelares, a quienes realizan rituales para pedir por la provisión de los recursos que les permitan asegurar el bienestar de la comunidad. Asimismo, practican el Ayni o reciprocidad con los demás y con su entorno natural. Su economía se sustenta en el pastoreo de llamas y alpacas, la agricultura con el cultivo de papa, oca, maíz y otros cultivos de pan llevar, así como en la textilería y la fabricación de instrumentos musicales andinos como la quena y la zampoña.
Máscaras de Paucartambo
Expresiones que simbolizan el sincretismo cultural y religioso en el arte popular de Paucartambo y que se lucen durante la festividad en honor de la Virgen del Carmen. Los conocimientos para elaborar estas coloridas máscaras son transmitidos de generación en generación con el único fin de resguardar este arte tradicional.
La creación de los vestuarios y las máscaras de las diferentes danzas que caracterizan a la Festividad de la Virgen del Carmen de Paucartambo se ha dado en función de los roles sociales y rituales que cumplen los personajes que las integran, como también según los materiales y técnicas disponibles en la región.
La diversidad de máscaras se produce en tanto hay varios personajes en cada una de las diecinueve danzas, diversidad que ha proporcionado un espacio amplio para expresión de la creatividad de los artesanos y ha permitido una pequeña industria cultural. Entre los personajes y sus respectivas máscaras destacan el Maqta, el Qhapaq Negro, el Qhapaq Colla, el Qhapaq Chuncho, el Saqra, el Majeno, el Misti Qanchi, entre otros.
El 15 de junio de 2018 se declaró Patrimonio Cultural de la Nación a los conocimientos y las técnicas en la elaboración de las máscaras de Paucartambo, en reconocimiento a esta expresión de artes plásticas que contiene la memoria histórica y estética, y que es parte de la identidad cultural del pueblo de Paucartambo.
Pozuzo
Denominada como “Cuna madre de las colonias austro alemanas en la Selva Central”, el distrito de Pozuzo, uno de los ocho que integran la provincia de Oxapampa, en la región Pasco, posee una serie de atractivos turísticos en los que priman encantadores escenarios naturales, una herencia pluricultural, sabrosa gastronomía y una hospitalaria población que motiva a regresar muchas veces.
Su reconocimiento como “Mejor pueblo turístico del mundo” responde a que se trata de la única colonia austro alemana en el Perú, donde se mantiene equilibrio entre el legado de los colonos, la naturaleza, las comunidades y la biodiversidad de este fascinante destino de la selva alta central peruana.
El distrito de Pozuzo fue creado el 29 de noviembre de 1918. Cuenta con una superficie total de 1,394.40 kilómetros cuadrados y a una altitud promedio de 823 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra a 78.6 kilómetros al noroeste de la ciudad de Oxapampa y a 520 kilómetros al noreste de la ciudad de Lima.
Su población total es de 8,307 habitantes. Pertenece a la ecorregión de Selva Alta o Rupa Rupa y posee un clima templado, cálido y tropical, con una temperatura promedio de 23°C.
Entre los atractivos turísticos de Pozuzo, que celebra también el 163° aniversario de la llegada de los primeros colonos austroalemanes al Perú, destaca el Parque Nacional Yanachaga Chemillén, creado en 1986 y que cuenta con una extensión total de 122 hectáreas en las que además de Pozuzo comparte territorio de los distritos de Huancabamba, Oxapampa, Palcazú y Villa Rica.
Gracias a su gran diversidad biológica, esta área natural protegida es considerada como un “refugio del Pleistoceno”, es decir, un lugar que alberga relictos boscosos, producto de un aislamiento geográfico cuando, en un período de la historia geológica relativamente reciente y que duró varios cientos de miles de años, la mayor parte de las áreas hoy ocupadas por bosques amazónicos fueron ocupadas por ecosistemas herbáceos como consecuencia de severos cambios climáticos. La teoría de los refugios del Pleistoceno explica porque algunos bosques amazónicos presentan una muy alta diversidad biológica.
Desde el punto de vista de la diversidad cultural, entre la población asentada en la zona de amortiguamiento de este parque nacional puede distinguirse tres grandes grupos humanos: los indígenas de la etnia Yanesha; los colonos austroalemanes y los inmigrantes andinos de la sierra central del país.
Los primeros se encuentran ubicados en el flanco oriental de la cordillera de Yanachaga, en la cuenca del río Palcazú, mientras que los otros dos grupos se localizan mayormente en el flanco occidental de la misma cordillera, en el valle de Oxapampa-Pozuzo.
Recorrer esta puerta de entrada a la Amazonía es una experiencia única que nos muestra cómo la accidentada geografía peruana, en conjunción con diversos factores, otorga una diversidad biológica única. Para entender cómo la vida silvestre se abre paso en espacios tan reducidos y agrestes, la visita al Parque Nacional Yanachaga Chemillén es indispensable.
Catarata El Delfín
Esta hermosa caída de agua, de unos 100 metros de altura, se encuentra a una hora y media de caminata desde la localidad de Prusia, barrio pozuzino que cuenta con casas típicas alemanas y una bella iglesia.
Pozas Río Azul de Agua Salada
Estas pozas se ubican en el Bajo Chancarizo, a 10 kilómetros del centro del pueblo y 30 minutos en auto. Sus aguas son de color turquesa y están compuestas de azufre y sal, por lo que se le atribuye propiedades curativas.
Cañón de Huancabamba
Este cañón, formado por la erosión del río Huancabamba, llega a alcanzar los 800 metros de profundidad, y ofrece un espectacular paisaje donde prima una gran diversidad de especies de flora y fauna silvestre.
Museo Schafferer
Museo de dos plantas construido en madera que conserva la historia de los primeros colonos austroalemanes establecidos en Pozuzo, a través de objetos como fotografías, textos, utensilios diversos.
Cementerio de los Colonos
Espacio de 500 metros cuadrados donde descansan los restos de los primeros colonos austroalemanes, como José Egg, Francisco Schafferer y Luis Ipfelkofer, quienes llegaron a Pozuzo en 1859 tras una larga travesía iniciada en Europa y que, tras desembarcar en la costa del Perú, se adentraron al corazón de la selva central. Con gran sacrificio colonizaron las tierras de Pozuzo y dejaron como herencia a sus descendientes valores como la laboriosidad, la unión, la perseverancia, la identidad cultural y la convicción.
En la portada del camposanto se lee una frase en alemán que en castellano significa: "Es un pensamiento piadoso y santo orar por los difuntos". Desde 1993 se conmemora cada 25 de julio, el Día del Colono. Después de una misa oficiada en la Iglesia San José por el aniversario de Pozuzo, se realiza una ofrenda floral ante el monumento de José Egg y luego una romería al Cementerio de los Colonos.
Iglesia San José
Es la casa de oración de Pozuzo, construida bajo de la dirección del padre José Egg, con el apoyo del segundo grupo de colonos que llegó a Pozuzo, en 1868. Su culminación se produjo en 1876.
De estilo sencillo, techo a dos aguas, una sola nave y un ábside en su parte posterior, esta iglesia cuenta con estructuras piedra y arcilla, con revoque de cal y arena, material noble y acabados de madera. En su interior hay inscripciones en castellano y alemán.
Puente Emperador Guillermo I
Histórico puente construido sobre el río Huancabamba en 1877. Inicialmente fue llamado Puente Central y favoreció la actividad comercial de los colonos con otros pueblos como Puerto Mayro y la región Huánuco.
Construido inicialmente con lianas, maderas y troncos que constantemente se dañaba por la creciente de los ríos, el puente fue reconstruido en 1995 con apoyo de la Embajada de Alemania y cuenta con bases hechas con material noble y plataforma de madera, techado de tablillas a dos aguas en sus extremos, anclaje de concreto y cables de acero que ofrecen seguridad a las personas que cruzan esta estructura peatonal.
La Municipalidad de Pozuzo, a través de una Resolución de Alcaldía emitida en el año 2002, declaró a este puente como atractivo turístico y desde entonces forma parte del “Circuito turístico Emperador Guillermo I”.
Turismo vivencial
En Pozuzo existen diversos hospedajes que ofrecen distintas actividades de turismo vivencial, lo que permite, por ejemplo, cortar leña, realizar labores agrícolas, ordeñar vacas, montar a caballo, aprender pasos de bailes típicos tiroleses y prusianos, entre otras costumbres.
Pozuzo ofrece un escenario urbano donde resaltan las edificaciones residenciales de diseño austroalemán y construidas con madera aserrada que se engarza sin utilizar clavos, lo que no afecta la solidez de las estructuras.
Son diversas las festividades celebradas a lo largo del año en Pozuzo, entre las que destacan su Semana Turística, en el mes de julio, en el que coinciden las Fiestas Patrias del Perú y el aniversario de la llegada de los primeros colonos austroalemanes.
Gastronomía
Los visitantes de Pozuzo pueden degustar exquisitos platos típicos como el Shtrukala, que es un postre que se elabora con masa elástica y mermelada de plátano. Otro plato imperdible es la Sopa de Pelotas, que es un caldo de gallina acompañado de porciones de arroz en forma esférica, de donde proviene su nombre.
También son emblemáticas la Sopa Schittelsuppe, caldo de gallina acompañado de fideos; así como la Sopa de Albóndigas o Knödelsuppe y el caldo de gallina con fideos a base de harina de maíz tostado o Brennsuppe ; las salchichas pozuzinas o Wurst; el guiso de cerdo llamado Briala, el filete de res o cerdo apanado llamado Wiener Schnitzel.
Asimismo, pasta con salsa de carne o Gulasch mil Spätzeln; postres como el pastel de queso, el Strudel de manzana y licores a base de macerados de frutas, miel de abeja y hierbas aromáticas, así como cervezas artesanales que hacen honor a la tradición austro-alemana en la producción de esta bebida espirituosa.
Taquile
Ubicada a 3,960 metros de altitud, en el mítico lago Titicaca, el estandarte turístico de la región Puno, y formando parte del distrito de Amantaní, Taquile es considerada una de las islas sobre lagos más bellas del mundo y un destino ideal para el turismo rural comunitario y vivencial, por lo que todo turista debería visitarla al menos una vez en su vida.
La distinción de Taquile como “Mejor pueblo turístico del mundo” se sustenta en su reconocimiento como cuna de una población pionera del arte textil, que mantiene viva sus costumbres y tradiciones ancestrales como expresión de su extraordinaria riqueza cultural.
Con una longitud máxima de 5.72 kilómetros y 1.5 kilómetros de ancho, Taquile, cuyo nombre significa “Tierra sagrada”, destaca por su pueblo de raíces milenarias y su hermoso arte textil que se observa en las coloridas vestimentas sus más de 2,000 habitantes.
En sus textiles, los pobladores reflejan su imaginario y cultura, en complejos diseños que honran la riqueza de su legado ancestral y que comparten con los turistas que desean conocer sus costumbres y tradiciones.
Los visitantes pueden hospedarse en casas de familia y experimentar la vida de la comunidad local, mientras aprenden sobre su cultura y costumbres. La isla cuenta, además, con varios proyectos turísticos que buscan preservar la cultura y el medio ambiente de la región, así como el de generar ingresos para la comunidad local.
Para llegar los visitantes tienen que embarcar en la bahía de Puno, donde deben tomar las lanchas que salen entre las siete y nueve de la mañana. Al llegar se tiene que tomar las previsiones correspondientes por la altura en que se encuentra este maravilloso lugar que tiene como fondo el impresionante lago Titicaca.
Taquile cuenta con una playa, considerada la más alta del mundo, donde la temperatura oscila entre los 11 grados centígrados en invierno y los 15 centígrados en verano. Tiene una pequeña bahía de arena, donde se puede disfrutar de la tranquilidad del lago Titicaca. Desde aquí es posible apreciar hermosas vistas panorámicas del lago y las montañas que la rodean.
Ollantaytambo
Existe un lugar en la región Cusco que cautiva tanto como Machu Picchu y la propia Ciudad Imperial. Se trata de Ollantaytambo, la urbe también construida por los incas ubicada en el corazón del Valle Sagrado y conocida como “Ciudad inca viviente”, que alberga a uno de los parques arqueológicos más turísticos del Perú.
Gracias al excelente nivel de conservación de su patrimonio arquitectónico, paisajístico, natural y cultural, heredados de un pasado incaico glorioso, sumados a su firme compromiso actual con el desarrollo sostenible a través de turismo, Ollantaytambo ha cosechado importantes distinciones como uno de los “Mejores pueblos turísticos del mundo” y el primer “Pueblo con encanto” del Perú.
Ollantaytambo se encuentra en la
provincia de Urubamba, a casi 60 kilómetros al noroeste de la ciudad de
Cusco y a una altitud de 2,792 metros sobre el nivel del mar. Este distrito turístico se divide en dos sectores bien definidos: la ciudad o pueblo y el parque arqueológico, ambos construidos durante el reinado del
inca Pachacútec, en el siglo XIII de nuestra era.
La ciudad se asienta junto al río Urubamba o Vilcanota, venerado desde antes de los incas y que contribuye a forjar la impactante belleza del Valle Sagrado. Pese a sus orígenes ancestrales, Ollantaytambo alcanzó el estatus de distrito recién el 2 de enero de 1857, por una ley dada en el gobierno del presidente Ramón Castilla. Su territorio abarca una superficie de 645,25 kilómetros cuadrados y tiene una población aproximada de 11,000 habitantes que se dedican principalmente al turismo, la agricultura y la ganadería.
Posee un clima muy agradable cuya temperatura mínima es de 11°C a 15°C y máxima de 18°C a 23°C, durante todo el año. Como ocurre en todos los valles de la sierra peruana, hay presencia de lluvias estacionales de verano (diciembre-marzo) con vientos de oeste a este durante todo el año, siendo más intensos en los meses de julio a setiembre.
Según investigadores de este lugar, el nombre Ollantaytambo proviene del vocablo aimara Ullanwtawi que significa “Ver hacia abajo” o también “Mirador”. Posteriormente, con la consolidación y expansión del imperio inca el idioma quechua fue predominando en esta zona y el nombre inicial fue cambiado por Ullantay. Al construirse un tambo o alojamiento en la explanada del lugar se adoptó el nombre de Ullantay Tampu para derivar luego en Ollantaytambo, como se le conoce actualmente.
La belleza arquitectónica del pueblo de Ollantaytambo queda grabada en la retina desde el primer instante. Tiene un diseño urbanístico bien planificado con el esquema geométrico divido en bloques rectangulares que son el sello constructivo inca.
Sus estrechas y rectas calles construidas íntegramente en piedra, que invitan a recorrerlas muchas veces, se abren en dirección al río Urubamba y conforman 15 manzanas o “canchas”. El pueblo está dividido en dos zonas por el riachuelo o canal Patacancha. Se trata de Qosqo Ayllu, en el sector oriental, que comprende la plaza central y cuatro calles paralelas al Patacancha. El otro sector es Aracama Ayllu, que comprende la zona occidental de Ollantaytambo y donde se encuentra el parque arqueológico.
Las viviendas, locales y recintos diversos del pueblo de Ollantaytambo, edificados sobre muros incaicos originales, destacan por su excelente estado de conservación durante ocho siglos. Cada manzana o “cancha” está conformada por un conjunto de predios que comparten una misma puerta hacia el patio central. Estos espacios habitacionales han sido ocupados, ininterrumpidamente, desde la época inca.
Su distintivo como “Ciudad inca viviente” responde a la cultura viva que se aprecia en todos sus rincones. Los coloridos trajes típicos que visten sus habitantes, los talleres de textilería de los cuales brotan hermosas prendas como chuyos, ponchos, bufandas, mitones, escarpines, bolsos, junto a muchas otras artesanías que se ofrecen a los turistas, así como la deliciosa gastronomía que tiene a las papas nativas que allí se cultivan como insumo estelar, constituyen el sello que identifica al pueblo de Ollantaytambo.
En el pueblo de Ollantaytambo se encuentra el Centro Andino de Tecnología Tradicional y Cultura de la Comunidades de Ollantaytambo, donde se exhiben muestras de arquitectura, artesanías y tradiciones de sus habitantes.
Ollantaytambo cumple un rol clave en el mapa turístico cusqueño, dado que allí se encuentra la estación desde donde parten los trenes que conducen a la ciudadela de Machu Picchu y el pueblo es punto de conexión con otros atractivos turísticos importantes del Valle Sagrado como Chinchero y Moray, así como las salinas de Maras, los andenes del distrito de Yucay, el Qhapaq Ñan o Gran Camino Inca, entre otros.
El otro sector de Ollantaytambo y el que concita la mayor fascinación de los turistas es el parque arqueológico del mismo nombre, ubicado en la zona occidental del distrito y donde sobresale una imponente fortaleza que es una considerada una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería inca. Su construcción, al igual que Machu Picchu, se remonta a la etapa de mayor expansión del imperio inca, durante el reinado de Pachacútec, en el siglo XIII.
Durante los primeros años de la conquista española, la fortaleza sirvió de refugio a Manco Inca, quien encabezó la resistencia tras la captura y muerte de Atahualpa. En 1536, las tropas españolas comandadas por Hernando Pizarro se enfrentaron al ejército de Manco Inca en Ollantaytambo. Luego de una cruenta batalla y una tenaz resistencia inca, los conquistadores se vieron obligados a retirarse de la zona por un tiempo.
Los estudios en Ollantaytambo indican que su construcción fue orientada en dirección hacia la ciudad del Cusco, y su estratégica ubicación fue elegida por la existencia de canales de agua subterránea descubiertos en la zona. Los constructores de Ollantaytambo diseñaron un sistema de acueductos que actualmente siguen operativos. Cada fuente de agua fue labrada en roca con características y diseños propios. La más conocida y considerada la más hermosa es la Fuente de la Ñusta, hecha de una sola piedra y decorada en forma de un portal.
En la fortaleza de Ollantaytambo se aprecian seis enormes bloques de piedra de forma rectangular que pertenecen al llamado Templo del Sol. Estos se ubican en una de las zonas más altas del lugar y parecen ser una construcción que ha quedado inconclusa. El monolito más grande mide más de cuatro metros de altura y dos de ancho. La construcción cuenta con una plaza en la cual se ha situado un gran bloque con aristas perfectas, las cuales están orientadas hacia los cuatro puntos cardinales. Las calles están divididas en líneas rectas por las que solía discurrir el agua a través de los canales.
Uno de los detalles que más sorprende de Ollantaytambo es que las rocas usadas en su edificación están perfectamente pulidas, con cortes impecables y están intactas, lo que revela que los constructores fueron capaces de trasladar las piedras y transportarlas sin dañarlas, a pesar de que la fortaleza está construida en una pendiente muy elevada. Algo similar a lo que se puede apreciar también en el formidable Machu Picchu.
Otro lugar interesante es el cerro Pincuylluna, ubicado frente al Templo del Sol de la fortaleza de Ollantaytambo. Allí se puede apreciar estructuras de bloques de piedra superpuestos con seis ventanas de fachadas e igual número de colcas o almacenes incas.
Los atributos culturales, paisajísticos, naturales, históricos y arquitectónicos que posee Ollantaytambo le han hecho merecedor de varios reconocimientos y distinciones. La más importante es su elección como uno de los “Mejores pueblos turísticos del mundo”, en la XXIV Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT), que se realizó en diciembre de 2021 en Madrid, España.
Con esta premiación, la OMT distingue a los pueblos de todo el orbe que han demostrado su compromiso con la promoción y la conservación de su patrimonio cultural y con el desarrollo sostenible a través del turismo.
Otro importante galardón a Ollantaytambo es el de primer “Pueblo con encanto” del Perú, otorgado por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) este año como un reconocimiento a sus singulares atractivos naturales y culturales. Esta designación, que nace por iniciativa propia del Mincetur, tiene como objetivo promover el reconocimiento de los pueblos con vocación turística, no solo por los diversos atractivos que puedan ofrecer, sino también, por la pasión y entrega de su gente al desarrollo turístico de su comunidad.
Ollantaytambo también ha sido declarado como “Capital mundial de la Indianidad” y su danza Wallata de la cuenca del río Patacancha fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura, el 30 de octubre del 2008.
Asimismo, la Festividad del Señor de Choquekillka fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación en junio de 2017. Tres años después, en junio de 2020, el Parlamento Andino distinguió a la “Escenificación ancestral del Ollantay Raymi” como Referente Cultural Inmaterial de la región Andina.
Hay dos formas de llegar de Cusco a Ollantaytambo. Una al norte por el pueblo de Písac; otra más corta al sur, por el pueblo de Chinchero.
Por la ruta Pisac hay que tomar los buses en la calle Puputi s/n en la ciudad de Cusco. Los autos pasan por el pueblo de Písac y llegan a Calca. El viaje dura aproximadamente 1 hora y 20 minutos. Luego, desde Calca, se debe tomar un auto hasta el pueblo de Urubamba en un recorrido de 30 minutos. Finalmente, se debe abordar un bus desde Urubamba hasta el pueblo de Ollantaytambo con un viaje de aproximadamente 30 minutos.
Por la ruta Chinchero se debe abordar los vehículos en la calle Pavitos de la ciudad de Cusco, los cuales llegan hasta la plaza principal de Ollantaytambo, con una parada intermedia en el pueblo de Urubamba. El viaje dura aproximadamente 1 hora y 30 minutos.
Otra de las formas que los turistas utilizan es contratar los servicios de una agencia de turismo que los transporte desde la ciudad del Cusco hasta la estación de tren Ollantaytambo. Una vez allí se puede realizar un recorrido por la ciudad y el parque arqueológico. Si los turistas se encuentran en alguno de los pueblos del Valle Sagrado, pueden abordar vehículos que conducen hasta Ollantaytambo.
Lamas
Fundada el 10 de octubre de 1656 con el nombre de "La ciudad del Triunfo de la Santísima Cruz de los Motilones de Lamas", esta bella urbe de ceja de selva se localiza a 20 kilómetros al noroeste de la ciudad de Tarapoto, entre los 310 y los 920 metros sobre el nivel del mar.
Es conocida también como la “Ciudad de los tres pisos naturales”, título que le fuera dado por el sabio italiano Antonio Raimondi debido a las tres mesetas que se distinguen en su territorio.
En la ciudad de Lamas, capital del distrito y provincia homónimos, se pueden identificar dos sectores muy marcados. Por un lado, está la zona baja donde se encuentra el centro poblado El Wayku, lugar de residencia de las comunidades indígenas quechuahablantes de ancestros chankas y su formidable riqueza cultural expresada en sus tejidos, vestimenta, cerámica y otras formas de artesanía de gran belleza. Y por otro lado está la zona alta donde vive la mayor parte de la población que es mestiza.
Atractivos turísticos
A continuación, pasemos revista a los principales atractivos turísticos de Lamas:
Museo Chanka y de la diversidad Lamista
Exhibición privada de una variedad de objetos de valor histórico artístico de la cultura lamista e historias diversas de la selva. Ubicado en el jirón San Martin cuadra 11. La visita es de lunes a sábado, de 8:00 a.m. a 5:00 p.m.
Centro poblado Comunidad Kewhua "El Wayku"
Su valor se sustenta en ser la única etnia kechwa en la amazonia peruana. Conserva intactas sus costumbres ancestrales, como su idioma (kechwa lamista), su vestimenta, la arquitectura de sus casas hechas de tapial con techos de palma o tejas, sin ventanas, con la creencia de impedir el ingreso de los “malos espíritus”. Visitará las tiendas de artesanías y su pintoresca Plaza de la Cultura.
Castillo de Lamas
Construido en el siglo XX con piedra natural, este imponente lugar tiene una arquitectura inspirada en los castillos medievales europeos y es el único de su tipo en la región San Martín. Es un lugar de promoción del arte y la cultura local y regional. Cuenta con una cafetería donde se puede comprar artesanías y degustar café y chocolates de la región. Se puede visitar de lunes a domingo de 9:00 a.m. a 6:00 p.m.
Cascada de Maraysillo
Esta hermosa caída de agua tiene una pendiente de solo 20 metros y desemboca en una poza natural, donde es posible refrescarse tras la caminata de 4.5 Kilómetros que se requiere para llegar a este hermoso lugar.
Cascada de Renacayacu
Su nombre se debe a la presencia de árboles de renaco en su entorno y es, al igual que Maraysillo, un interesante punto turístico de Lamas, no solo por el bello escenario natural y paisajístico que posee, sino también porque presenta un atractivo sendero para quienes gustan del excursionismo.
Cascada de Chapawanki
Esta caída de agua es de mayor altura que Maraysillo y Renacayacu y para llegar a ella se requiere de una caminata por un sendero de 5.4 Kilómetros. El camino que conduce a esta cascada cuenta con señalización y presenta en su ruta una maloca que anuncia el próximo acceso al recurso.
Pampa del Olvido
Este hermoso paraje de Lamas ocupa una extensión de 400 hectáreas. Las visitas a este escenario natural son atractivas para el visitante interesado en el turismo de aventura, dado que presenta zonas para excursionismo de hasta 24 kilómetros.
Gastronomía típica
La gastronomía típica de Lamas está representada por sabrosos potajes como guiso de michucsi, sara api de puspino, inchi uchu, plátano api con paiche, nina juane de majambo, entre otros.
Asimismo, revuelto de caigua, ajiaco de caigua, crema ají de majambo, picadillo de paiche, casabe de yuca, hamburguesa de puspino y tamal criollo de michucsi.
Raqchi
Es una localidad ubicada en el distrito de San Pedro, en la provincia de Canchis, a 119 Kilómetros al sureste de la ciudad de Cusco. En este pequeño poblado de unas 80 familias dedicadas principalmente a la agricultura y la artesanía, un grupo importante de familias adaptó sus viviendas para recibir a los turistas en un novedoso programa de turismo vivencial.
El turismo vivencial de Raqchi recuperó la vestimenta tradicional, la cerámica, los alimentos y la lengua quechua. El concepto de Raqchi es transformar a la comunidad en un museo vivo, donde el visitante puede compenetrarse con aspectos auténticos de la cultura quechua, pasando unos días con los pobladores. Las familias brindan alimentación al visitante, con platos tradicionales preparados con ingredientes oriundos como maíz, papas nativas, ollucos, habas, arvejas, tarwi, quinua y trigo, todos producidos en sus parcelas.
Los viajeros tienen en el pueblo de Raqchi la oportunidad de conocer el proceso de fabricación de piezas de cerámica, e incluso de participar en el proceso. La cerámica de Raqchi tiene herencia ancestral y entre sus piezas más emblemáticas destacan los “raquis”, que son grandes depósitos para almacenar la chicha, bebida ritual obtenida de la fermentación del maíz y otros granos andinos.
En setiembre de 2018, el Ministerio de Cultura declaró como
Patrimonio Cultural de la Nación a los
Conocimientos, saberes y prácticas asociados a la producción de cerámica en Raqchi, en tanto constituyen un legado del
Tahuantinsuyo que ha sido transmitido de generación en generación y que conserva la memoria histórica y plástica del pueblo del Cusco.
El pueblo de Raqchi está cerca del Parque Arqueológico Raqchi, que alberga un conjunto de construcciones incas entre las que sobresale el Templo de Wiracocha, conocido como el Partenón Inca.
Se trata de un conjunto arqueológico incaico que data del siglo XV y es considerado como una de las obras de ingeniería más audaces llevadas a cabo por los incas. La ciudadela de Raqchi es uno de los atractivos más grandes del Cusco y del Perú por su impresionante arquitectura.
El parque arqueológico tiene un área aproximada de 1,000 hectáreas, que comprende algunas construcciones como acueductos, tumbas subterráneas y recintos de origen preinca ubicados fuera de la gigantesca muralla inca que protege el complejo.
Según los investigadores, el complejo arqueológico se construyó en diferentes períodos. Uno de los sectores se edificó durante el gobierno del inca Wiracocha, entre los años 1400 y 1438. La segunda fase de la edificación continuó durante el gobierno de Pachacútec, entre los años 1439 y 1471. La tercera y última etapa fue culminada en la administración del inca Túpac Yupanqui, entre 1471 y 1493.
El parque arqueológico alberga construcciones notables como el Templo del dios Wiracocha, la columna, las viviendas, las colcas o almacenes de alimentos, el baño del inca y el altar ceremonial.
(FIN) LZD/MAO
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Publicado: 19/12/2024