El sorprendente hallazgo de dos cabezas clavas y alrededor de 200 estructuras circulares pertenecientes a la cultura Chachapoya en el sitio arqueológico Ollape, ubicado en la región Amazonas, sorprendió a la comunidad arqueológica y a todo el Perú. La importancia de este descubrimiento apenas comienza a develarse.
La
Agencia Andina conversó con Pablo Vallejo, director del proyecto de investigación del Instituto de Investigación de Arqueología y Antropología Kuélap (IIAAK) de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza (UNTRM), quien encabezó el equipo que realizó este
importante hallazgo. Precisó que las dos cabezas clavas halladas fueron elaboradas con roca arenisca, abundante en la zona donde se ubicado el sitio arqueológico.

“Las dos cabezas clava fueron encontradas asociadas a un muro exterior de un recinto circular del sitio arqueológico (situado en el distrito de La Jalca Grande, provincia de Chachapoyas). Su ubicación sugiere que formaba parte de la decoración”, aseveró.
Sostuvo que, si bien existen otras evidencias de hallazgos de cabezas clava vinculadas a la cultura Chachapoya, “este descubrimiento tiene una particular relevancia porque es la primera vez que se encuentran en su contexto original”, subrayó.
Vallejo que el valioso hallazgo se produjo durante un trabajo de investigación que busca caracterizar el tipo de actividades que se realizaban en el asentamiento.
Además de las cabezas clavas, refirió que los investigadores lograron identificar unas 200 estructuras, la mayoría de ellas recintos circulares. Vallejo explicó que para este descubrimiento se utilizó tecnología LiDAR, un equipo moderno de teledetección que permite hacer topografías de zonas cubiertas por densa vegetación.

Posteriormente, el equipo corroboró el hallazgo directamente en el campo. Algunas de estas estructuras presentan frisos geométricos característicos de la cultura Chachapoyas, con diseños en forma de rombos y zigzag, similares a los encontrados en sitios como el Monumento Arqueológico Kuélap. Sin embargo, a diferencia de este último, el asentamiento de Ollape no cuenta con un muro perimetral de grandes dimensiones.
Vallejo manifestó que el sitio arqueológico de Ollape forma parte de la cultura Chachapoya y se remonta a un periodo que va desde el año 900 hasta el 1470 d.C.

El investigador reveló que los trabajos de excavación han permitido también desenterrar otros vestigios, como fragmentos de cerámica, instrumentos de piedra como batanes y restos óseos de animales.
Restos de oso andino
Un descubrimiento particularmente notable fue el de restos de un oso andino, el cual se encontró en un contexto orgánico, pero su asociación con algún ritual o actividad específica aún está bajo análisis. "Queremos identificar qué actividades se estaban realizando, cómo era la jerarquía en estos poblados", comentó Vallejo, quien resaltó el interés del equipo en comprender mejor el modo de vida de los habitantes de Ollape.

El proyecto de investigación también tiene un componente de conservación, con el objetivo de preservar las estructuras para que puedan ser visitadas en el futuro. Este trabajo se realiza en colaboración con la comunidad y la Municipalidad de La Jalca Grande, con el apoyo económico de la Cooperación Española (Aecid). La información recabada nutrirá el guion museográfico del museo comunitario local, enriqueciendo así el patrimonio cultural de la región.
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(FIN) MAO