Brindar una atención oportuna y de calidad, con un alto índice de éxito en accidentes cerebrovasculares (ACV), fueron las principales razones para que el Hospital Lima Este (HLEV) se convierta en el primero del Perú en ser condecorado con el Premio Angels, en la categoría Diamante.
La doctora Anahí Victoria Macedo, coordinadora del Área de Neurología del Hospital Lima Este del Ministerio de Salud (Minsa), explicó en Andina Al Día que la condecoración es un reconocimiento al trabajo en equipo de los profesionales de la salud del nosocomio.
"Tenemos un equipo de emergencia que comprende los servicios de neurología, radiología, farmacia, psicología, medicina física y rehabilitación, la Unidad de Cuidados Críticos, todos comprometidos y capacitados para reconocer y atender a los pacientes con ACV de inmediato".
Entre los criterios para otorgar el premio se consideran diferentes etapas, desde la llegada del paciente a urgencias hasta su tratamiento y seguimiento. La doctora Victoria explicó que en el HLEV se está capacitando también al personal de seguridad para que reconozca a una persona en riesgo desde su ingreso al hospital.
"Activamos 'Código ictus' y de inmediato pasa a triaje y luego a la Unidad de Traumashock, donde se evalúa su estado y se le hace una tomografía para conocer el daño real", indicó.

Cada minuto cuenta
La temprana identificación de los signos de un ACV, por más leves que sean, puede no solo salvar la vida sino evitar complicaciones como la hemiplejia (parálisis de medio cuerpo), daño cerebral, problemas del habla, entre otros. "Tenemos solo cuatro horas y media para salvar al paciente y que este vuelva a tener la calidad de vida previa al ictus. Cada minuto se pierden millones de neuronas".
"Tiempo es cerebro. Si yo dejo más tiempo avanzando la lesión, va a derivar en mayor pérdida de neuronas, lo que se va a traducir en mayor déficit motor, que no solo es mover un dedo, una mano, sino también se considera el habla", señaló la especialista.
Ojo con los signos de alerta
Toda persona debe saber que un infarto cerebral se puede reconocer tempranamente mediante las siguientes señales:
- Dificultad para hablar.
- Adormecimiento o parálisis facial.
- Pérdida de movilidad en el cuerpo (miembros superiores o inferiores).
- Reconocer esos cambios repentinos luego de haber estado normal apenas minutos antes.
De acuerdo a la OWS, más de 12 millones de personas sufren cada año un ictus en todo el mundo; de ellas, 7,3 millones fallecerán.
El ictus es la tercera causa principal de discapacidad a nivel mundial. Al menos la mitad de los ictus podrían prevenirse con medidas de política pública adecuadas para abordar los factores de riesgo y una mayor concienciación pública.
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(FIN) MRM/RRC