El Parque Bicentenario de Miraflores, considerado como la nueva postal y pulmón verde de la ciudad de Lima, ha sido nominado al Ciclo 5 de la Bienal MCHAP (Premio Americano Mies Crown Hall), un reconocimiento mundial que destaca proyectos de arquitectura y paisajismo en América.
“Es un honor haber sido nominados y esto representa un logro importante para el Perú”, comentó la arquitecta paisajista Eileen Dancuart Sardá, autora del proyecto, quien resaltó el espíritu visionario de Luis Molina, exalcalde de Miraflores, que desde el primer momento impulsó la obra hasta su exitosa culminación en noviembre del 2022.
Dancuart Sardá, arquitecta peruana y ex becaria Fullbright, con maestría en arquitectura del paisaje por la Universidad de Illinois, sustentó el proyecto Parque Bicentenario de Miraflores ante el exigente jurado del MCHAP.
El citado Parque fue construido sobre el Malecón de la Reserva y Quebrada de Armendáriz, con espectacular mirada hacia el Océano Pacifico.
Con 30,400 m2 de área, la concepción del parque se inició en la campaña política del alcalde Luis Molina en el 2019, como un lugar para promover la contemplación de la naturaleza a través de la diversidad de la vegetación y como parte de la celebración de los 200 años de Independencia del Perú. Es uno de los pocos proyectos para espacios públicos que invitaron a un arquitecto paisajista para diseñarlo y desarrollarlo. El proyecto fue inaugurado en noviembre del 2022.
De acuerdo con la arquitecta, el lugar fue difícil de intervenir por la naturaleza del terreno en pendiente, por su estrechez debido a la cercanía con vías de alto tránsito vehicular, por la necesidad de estabilizar el talud, por el objetivo de plantar una amplia variedad de plantas que resistan la alta salinidad del lugar y suelos pobres, y por la importancia de conservar la totalidad de los árboles existentes.
En medio de las dificultades, dijo, el potencial del lugar era inmenso, debido a su ubicación sobre los acantilados que gozan de vistas aéreas espectaculares hacia el mar y los atardeceres, y en la posibilidad de convertirse en una intervención emblemática del paisajismo peruano en Miraflores, el distrito más visitado del país.
Los objetivos del proyecto toman muy en cuenta la inclusión social, la seguridad y el paisajismo. El parque crea un espacio público accesible a todos, que permite momentos de recreación y disfrute de la naturaleza, algo beneficioso para la salud física y mental de las personas. Adicionalmente, el parque estabiliza el acantilado con un sistema aterrazado que evita la erosión y el deslizamiento de piedras, reforzando el terreno a través del uso de geo celdas cubiertas de vegetación, lo cual minimiza el impacto visual de una dura intervención.
El paisajismo del parque enfatiza la diversidad de la flora y fauna de la región y educa al visitante en los beneficios medio ambientales de cada especie y de cómo esta pluralidad contribuye a la conservación de los polinizadores. La selección de materiales se basa en el principio de fácil mantenimiento, con piezas de concreto para caminos, bancas de concreto, estructuras de madera para techos ligeros, y barandas de acero inoxidable que permitan apoyarse para contemplar.
Performance del proyecto
Según la municipalidad de Miraflores, el lugar es una postal de una ciudad sobre el desierto frente al mar, de un lugar en donde coexisten la cultura y la naturaleza, un lugar en donde se encuentra el paisaje con la arquitectura, un camino en el que los visitantes se convierten en habitantes de un lugar sin fronteras.
El parque es un refugio, un lugar para encontrar paz, conexión con la naturaleza, un jardín cerca al mar. En donde está presente la vida y la naturaleza transforma y trae sensibilidad y asombro. El parque empieza a borrar las fronteras, a crear conexiones, desde Miraflores hacia Barranco, al Perú, a América, al planeta, como un hermoso lugar común en donde vivir.
"Nuevos proyectos vienen después de este, como un puente peatonal que conectará la quebrada de Miraflores hacia Barranco. El Puente Bicentenario ha creado un mejor entendimiento de la participación de los profesionales en el sector público, elevando el valor del arquitecto paisajista y del rol de la interacción entre las disciplinas multidisciplinarias, una conquista de nuestras profesiones en la esfera pública", puntualiza la arquitecta Dancuart.
Nominación a premio internacional
Al término del proceso habrá cinco finalistas que serán elegidos en enero del 2025. El Jurado visitará las obras seleccionadas y luego invitarían a los cinco finalistas a dar una charla presencial en marzo en Chicago, tras lo cual se elegirá al ganador. El premio incluye un fondo de 50 mil dólares para investigación.