En el caso del mercado Grau, que cuenta con 1,700 comerciantes que son propietarios, se intervino en primer término permitiendo solo la venta de alimentos y productos de primera necesidad. Por parte del gobierno local se desinfectó todos los ambientes del
centro de abastos, se instalaron módulos con cisternas de agua y jabón para el lavado frecuente de manos, el control del aforo para garantizar el distanciamiento social del público que iba a comprar y el control de las puertas de acceso y salida.
Asimismo, se establecieron horarios de venta para mercados sectoriales o minoristas ubicados en los distritos y las bodegas, de 5 a 8 de la mañana; y al público consumidor, de 8 de la mañana al mediodía.
Por su parte, los comerciantes empezaron a atender con mascarillas y otros elementos de protección facial, se aprovisionaron de guantes y alcohol en gel e instalaron protectores de polietileno en sus puestos de venta para evitar el contacto directo con los compradores, además de incorporar el hábito saludable del lavado frecuente de manos, entre otras medidas sanitarias.
Un grupo de productores agropecuarios que comercializaba en las inmediaciones del centro de abastos fue reubicado en el campo ferial La Agronómica, con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri).
Como consecuencia de este trabajo coordinado, el 16 de mayo pasado se tamizó con pruebas rápidas a 175 comerciantes y ninguno estaba infectado. “Los comerciantes se pusieron la camiseta y se comprometieron con el cambio”, resaltó la autoridad edilicia, quien afirmó que no se bajará la guardia y se fortalecerán las medidas de seguridad para garantizar un comercio saludable en Tacna.
Medina dijo que esta estrategia se replica en otros 25 mercados de menor dimensión en la Ciudad
Heroica. Como resultado, en el mercado Leoncio Prado se tamizó a los comerciantes y si bien en un inicio dos de ellos dieron positivo a la prueba rápida, luego se les aplicó la prueba molecular y el resultado fue negativo.
Asimismo, un equipo de 15 jóvenes de la municipalidad viene desarrollando, desde mediados de mayo, jornadas de sensibilización con visitas a 10
centros de abastos en el Cercado de Tacna para lograr que reúnan las condiciones de higiene necesarias para evitar el contagio del covid-19.
Transporte público y ciclovías
En cuanto al transporte, el alcalde refirió que la comuna provincial aprobó una ordenanza para el ordenamiento de la circulación del servicio de taxi mediante el sistema de “pico y placa” y para el transporte urbano de pasajeros está dialogando con las empresas para lograr el cumplimiento de las normas emitidas por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) referidas al aforo máximo de los vehículos que prestan este servicio público para evitar el contagio del covid-19.
En aras de convertir a la Ciudad Heroica en una urbe amigable con el medio ambiente y que contribuya con el distanciamiento social necesario, la municipalidad provincial habilitará una red de ciclovías de 10 kilómetros de longitud que atravesará Tacna de sur a norte y viceversa, adelantó.
Reactivación
La ciudad de Tacna se alista para la reactivación económica y entre las acciones adoptadas por el gobierno local es la reanudación del funcionamiento del Policlínico Municipal para el otorgamiento del carné de sanidad, requisito importante para el personal que manipula alimentos en restaurantes y afines, así como en mercados y otros comercios similares.
Tras precisar que los servicios municipales de limpieza pública, gestión ambiental, seguridad ciudadana y la policía municipal nunca dejaron de operar durante el estado de emergencia, el burgomaestre Medina anunció que en los próximos días se sumará la oficina de gestión tributaria, así como otras áreas de la administración municipal hasta completar el 40% permitido por el Ejecutivo para el aparato estatal en la segunda fase de la reactivación nacional.
La autoridad edilicia sostuvo que, como todas las municipalidades del país, la comuna provincial de Tacna afronta un déficil de ingresos por tributación debido a la inmovilización social derivada del estado de emergencia que afectó la economía familiar. Lo mismo ocurrió con el Fondo de Compensación Municipal (Foncomun) que se redujo este año al 35% de la partida habitual. Esta situación afectó la cadena de pagos del municipio a sus proveedores y se tuvo que prescindir de personal contratado, dijo.
Comentó que la transferencia del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para compensar este déficit, solo ha permitido atender las necesidades más urgentes como el pago de la planilla del personal estable y la compra de equipos de protección personal para el servicio de limpieza pública, seguridad ciudadana, entre otros que están en la primera línea de defensa contra el covid-19.
En este sentido, expresó su pedido al gobierno nacional para que atienda las solicitudes de adelanto de transferencias para los municipios y espera que la reactivación progresiva de la economía nacional y de las provincias permita mejorar las finanzas municipales.
(FIN) LZD/MAO
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