La visita del papa Francisco al Perú, del 18 al 21 de enero, generará un impacto económico directo de 91 millones de dólares y la visita de 30 000 turistas extranjeros.
Según fuentes oficiales, la llegada del Papa es considerada una visita de Estado, dado que el sumo pontífice es jefe del Estado Vaticano, a quien se debe atender y brindar todas las garantías en sus actividades en nuestro país, como se hace con cualquier jefe de Estado, como presidentes y reyes.
Su actividades en el Perú demandan un gasto de 11 millones de dólares, asumidos por el gobierno peruano en su calidad de país anfitrión.
La visita de Francisco, precisan, tiene una trascendencia histórica para el país, ya que se trata de un líder espiritual reconocido y admirado en el mundo, además de tratarse de un jefe de Estado.
“La iglesia católica invierte cada año en universidades, escuelas y programas de caridad que benefician a millones de peruanos una suma mucho mayor que la que asumimos en esta visita”, señalan.
Frente a las preguntas sobre por qué el Estado invierte en la visita del papa si somos un Estado laico, precisan que el Perú reconoce el papel cultural de la Iglesia Católica y, por lo tanto, respeta las creencias de los peruanos.
Explicaron que el costo de la visita a Perú es menor a la visita que cumple el
papa a Chile porque en ese país se recaudaron fondos a través de la campaña “Papa Francisco, yo lo invito” y porque en el Perú
hay una comunidad católica mayor a los cuales hay que garantizar información, seguridad y apoyo.
Puntualizaron que el Estado no financia la campaña comunicacional por la visita del papa, dado que se hicieron gestiones para que los medios de comunicación asuman la publicidad y la parte creativa, así como la campaña de información utilitaria fue desarrollado por los diferentes sectores, sin costo adicional para el Estado.
(FIN) FHG/CCR
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Publicado: 17/1/2018