El equipo de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas (DGBPD) brinda acompañamiento psicológico y social, así como apoyo material y logístico en la restitución de los restos de cinco personas fallecidas en el contexto de la matanza de La Cantuta, perpetrada en 1992.
Así, la DGBPD acompañará a los familiares al entierro digno de sus seres queridos en el cementerio El Ángel, en Lima, y en los que se efectúen en otras regiones del país.
El velatorio de la iglesia de La Recoleta, en el Centro de Lima, recibe hoy a los fallecidos y a sus deudos, en un encuentro previo al sepelio correspondiente.
Se trata de restos humanos que fueron enviados a Inglaterra en 1993, pero que, pasados 30 años, recién hace poco pudieron ser repatriados para ser sometidos a las pruebas de identificación correspondiente.
Hoy se velan los restos y se dará sepultura a Dora Ovillaje Fierro, Bertila Lozano Torres, Felipe Flores Chipana, Armando Amaro Cóndor y Marcelino Rosales Cárdenas.
Caso La Cantuta
Durante la madrugada, las víctimas fueron secuestradas y posteriormente ejecutadas y desaparecidas por los miembros del grupo paramilitar ya mencionado.
El 8 de julio de 1993, gracias al reciclador Justo Arizapana, se hallaron las fosas con los restos calcinados de cinco de las víctimas.
Ellos fueron Bertila Lozano Torres (de 21 años), Juan Gabriel Mariños Figueroa (de 32), Luis Enrique Ortiz Perea (de 21), Marcelino Rosales Cárdenas (de 28) y el profesor Hugo Muñoz Sánchez (de 47).
De acuerdo con el abogado Carlos Rivera, del Instituto de Defensa Legal (IDL), este crimen fue la respuesta al atentado de Tarata, perpetrado por la organización terrorista Sendero Luminoso pocos días antes, el 16 de julio de 1992.
Dirección de Búsqueda de Personas
La DGBPD es la oficina encargada de realizar la búsqueda humanitaria de personas que desaparecieron durante el periodo de violencia en nuestro país entre 1980 y 2000.
Este proceso cuenta con tres etapas, la investigación humanitaria, la intervención conjunta y el cierre del proceso, que se realizan brindando acompañamiento a los familiares de las personas desaparecidas de manera transversal y con un enfoque humanitario.
Para ello hace uso de herramientas como el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y de Sitios de Entierro (Renade), que permite contar con cifras actualizadas de personas desaparecidas durante el referido periodo de violencia.
Asimismo, se cuenta con el Banco de Datos Genéticos que centraliza la información genética de restos óseos recuperados y de familiares de personas desaparecidas, y la complementa con la información del Renade para potenciar los índices de identificación.
(FIN) NGB/FGM
GRM
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