Hace unas semanas, el encargado de monitorear las quebradas de Laredo, La Libertad, Luis De La Vega, para prevenir el impacto del Fenómeno El Niño, se dio con una sorpresa. En un refugio rocoso del cerro Centinela encontró varias pinturas rupestres.
Lo primero que hizo fue buscar al arqueólogo Daniel Castillo, quien labora en la municipalidad. “Fue suerte que encontrara a un arqueólogo especialista en arte rupestre”, comenta Castillo al Diario Oficial El Peruano.
El tiempo en roca
El especialista indicó que no se esperaba encontrar lo que halló. Él lo califica de palimpsesto, esto es varias escrituras superpuestas.
Se hallan pinturas rupestres muy tempranas, sobre las que se han puesto otras marcas. Son tan variadas que Castillo tiene que usar un software especial.
No todas se pueden observar a simple vista. Sin embargo, algunas son tan nítidas que es imposible no dar con ellas.
Hay marcas que provienen desde época precerámica hasta la llamada Revolución de Trujillo del 7 de julio de 1932, por lo menos.
El arqueólogo indicó que en la pared más importante se aprecian aguzando la mirada huellas dactilares.
Esta práctica está asociada a sociedades de cazadores y recolectores. De una época posterior es la pintura de cuatro pies de color rojo.
Por ese tipo de decoración se presupone que es de un tiempo posterior al uso de la cerámica.
Otros elementos como un rombo casi perdido, triángulos en color negro y otras figuras geométricas serían del 2200 antes de Cristo.
Incluso algunos elementos tardíos como es el ajedrezado que estaría relacionado a periodo tardío (Inca) es lo que se ha podido identificar preliminarmente la época.
Una curiosidad es que hay varios escritos de los años del Virreinato, sobre todo frases religiosas en Latín. Esta zona era parte de una hacienda de la orden de los Jesuitas, por lo que no es extraño encontrar su símbolo en este lugar, que es un monograma con IHS.
Pero esa no es la única singularidad. También está la firma de Domingo Saes, Conde de la Moncloa. Asimismo unas cuentas en español que parecen datar de 1878.
Ampliación
Pero lo que más le llamó la atención son las firmas con fecha de inicios de la década de 1930. La principal hipótesis de trabajo es que se trata de un lugar al que llegaron los rebeldes, la mayoría natural de Laredo, escapando del Ejército.
Incluso hay siglas con fechas. “Estoy empapándome de la revolución de Trujillo para entender los nombres que allí aparecen”, relató el arqueólogo.
Por ejemplo, encontró, gracias al software que está usando, las siglas JAP al lado de la fecha 1933 que está tratando de descifrar.
Un dato interesante es que, saliendo del refugio, hay un camino natural que se amplió para que sea usado por más personas. Eso necesitó de un trabajo coordinado, por lo que cree Castillo que por las circunstancias es probable que haya sido el camino de huida de los rebeldes de 1932 de Laredo hacia Huamachuco.
Datos
- El Cerro Centinela debería su nombre a que es estratégico para observar el valle.
- También se le conocía como Cerro La Merced, que habría sido dado por los jesuitas.
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(FIN) DOP/MAO
Publicado: 25/4/2024