Axel Ruiz Guillén es nutricionista y líder de un equipo del Cenan que seleccionó los 600 platos más saludables del país. De niño escuchaba que en Huancavelica, su tierra natal, los bebés nacían desnutridos; tal vez por esa razón sintió el llamado de hacer algo para cambiar esa situación. Hoy mantiene su compromiso de reducir la anemia en el Perú.
Le debe su nombre a un médico francés conocido en la ciudad de Huancavelica, antes de que él naciera, por sus buenos oficios como médico. Su padre, natural de esa ciudad, no tuvo mejor idea para encaminar el destino de su hijo que tomar el nombre del extranjero y bautizarlo con orgullo paternal.
Al parecer funcionó, porque el licenciado Axel Germán Ruiz Guillén,
nutricionista, formado en las aulas de San Marcos, sintió siempre el llamado del cuidado de la salud. No sabía a ciencia cierta qué aspectos de ella le interesaban para hacer realidad el deseo que desde chico le palpitaba en el corazón, pero poco a poco se fue inclinando hacia la
buena alimentación.
En la adolescencia escuchaba con frecuencia que en Huancavelica los niños venían al mundo con el estigma de la desnutrición. Fue en las aulas del colegio de varones La Victoria de Ayacucho donde fue perfilando su vocación, gracias a las visitas de profesionales de diferentes disciplinas, entre ellos, especialistas en salud, que los ayudaban a elegir la carrera que querían seguir.
“Pero no fue hasta que visité un centro de salud en el que trabajaba una amiga que descubrí cuál sería mi profesión. Observé un taller de nutrición en donde las enfermeras les explicaban a las mamás que estaban en cinta qué era lo que debían de comer y por qué. Las señoras no las escuchaban y conversaban entre ellas en quechua. Me di cuenta de que el personal no sabía cómo llegar a las gestantes allí reunidas”, recuerda.
Buenas prácticas
Eligió la carrera de nutrición y no se arrepiente. Por el contrario, está orgulloso de ejercer su profesión en el Centro Nacional de Alimentación, Nutrición y Vida Saludable (Cenan) del INS, desde 1988. Labora en el área de Tecnología Educativa, una instancia en la que desarrolla metodologías educativas orientadas a transformar los hábitos alimenticios de diversos grupos poblacionales.
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Lo más difícil es cambiar los hábitos, creencias y costumbres alimentarias de las personas. Aún la gente no asocia sus enfermedades con las malas prácticas de alimentación”, sostiene Axel, con la certeza de que le ha dado la experiencia de haber recorrido todo el Perú en estas tres últimas décadas, capacitando a profesionales de la salud y a madres de familia que viven en las zonas rurales de la Amazonía y andinas del país.
Junto con especialistas de su equipo, apostaron por rescatar los alimentos característicos de cada lugar, diseñaron preparaciones saludables para combatir la desnutrición y la anemia, así como metodologías educativas para que los médicos, enfermeras o técnicos los aplicaran, pero en cada evaluación que realizaban observaron que incumplían con las indicaciones. Incluso las propias madres de familia no hacían caso de las recomendaciones que se les daba.
Recetario regional
Pero Axel, que tiene buen ánimo y sentido del humor, no se rindió, como sus compañeros tampoco, y lograron que el Ministerio de Salud aprobara en el 2019 la primera guía alimentaria del Perú, norma que sirvió para que el personal del ámbito nacional se involucrara en el objetivo de erradicar la desnutrición y la anemia en el país.
Pero el cenit de su carrera es haber hecho realidad la elaboración de un recetario regional que contiene la preparación de los 600 platos más saludables del país, validados los cálculos nutricionales de cada uno, y al que se puede acceder por medio de este enlace del INS: “Estas recetas son la solución para los problemas de desnutrición y obesidad. Sueño con promoverlas al lado de especialistas de otras disciplinas”.
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