El verano es la temporada en la que tenemos que prestar más atención al cuidado de nuestros ojos, no solo por las infecciones que suelen presentarse por la época, sino además por el aumento de la radiación UV en nuestro país, advirtió el médico oftalmólogo de OftalmoSalud, César Bernilla.
Explicó que la enfermedad más recurrente de esta estación es la conjuntivitis. “Este tipo de afección puede ser de origen alérgico o infeccioso (viral o bacteriano), este último muy fácil de contagiar por la cantidad de secreciones producidas y al contacto de los ojos con las manos contaminadas”, detalló.
Los síntomas comunes de ésta patologías son el ojo rojo, legañas, prurito (picazón), sensación de cuerpo extraño, lagrimeo. Otro factor algo frecuente es el agua de piscinas en condiciones de poca higiene, por ello no olvidar siempre lavarse bien las manos y evitar tocarse el rostro sin habernos lavado las manos. “Si presentamos algunos síntomas de los mencionados solicitar una cita con el especialista”.
La humedad
La humedad de Lima es un gran factor para el desarrollo de las blefaritis, sobre todo las producidas por ácaros. El demodex es el más común. “Es frecuente por el cambio de estación sacar ropa guardada, en la cual, debido a las condiciones de limpieza, humedad y oscuridad, proliferan estos parásitos. Otro lugar donde se desarrollan son las fundas, sábanas, almohadas y colchones. Por ello es importante incrementar la frecuencia del aseo de la ropa de dormitorio”, precisó Bernilla.
Asimismo, comentó que también hay enfermedades crónicas, que son más agresivas y difíciles de tratar. En la parte externa del ojo se presentan crecimientos de tejidos dependientes de la conjuntiva llamado pterigión (conocido comúnmente como "carnosidad").
“Esto se produce por exposición al sol y al polvo sin una adecuada protección. Por ello, esta afección es más frecuente en personas expuestas al medio ambiente como surfistas, pescadores, agricultores, policías etc.”, refirió.
Agregó que, para evitar el crecimiento de esta patología, es recomendado usar lentes con adecuado filtro de radiación UV-A y UV-B (se puede encontrar también con la denominación UV400) durante el tiempo de exposición al sol. Estos filtros deben bloquear el 100%. “Ambas radiaciones para evitar el daño”.
Dentro del ojo
Asimismo, dentro del ojo, la exposición sin protección a la radiación solar puede llevar al daño macular (el centro de la visión que se encuentra en la retina).
Este tipo de degeneraciones maculares no ocurre de un día a otro, pero la exposición prolongada hará que la radiación se acumule y cree daño irreversible en el futuro.
“Por ello, la recomendación de usar lentes de protección solar para evitar estas enfermedades y visitar una vez al año al oftalmólogo, a fin de poder obtener la ayuda necesaria de manera preventiva”, sostuvo Bernilla.
Cómo última recomendación el especialista de OftalmoSalud, recomendó adquirir sus lentes en lugares confiables con garantía y que cuenten con uveómetro para verificar la protección contra la radiación solar. Asimismo, se le recuerda a la población no tocarse el rostro y evitar frotarse los ojos.
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Publicado: 18/1/2025