El presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez Tineo, dijo hoy que corresponde al Ejecutivo y Congreso ratificar el Protocolo del 2014 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que busca suprimir el trabajo forzoso, por constituir una violación de los derechos humanos.
“De esta manera se logrará cerrar el circuito legal de medidas de protección a las personas víctimas de esta modalidad de explotación que no debe prosperar en el Siglo XXI”, anotó.
Dicho protocolo señala que el trabajo forzoso atenta contra la dignidad de millones de mujeres, hombres, niñas y niños al contribuir en perpetuar la pobreza y constituir un obstáculo para la consecución del trabajo decente.
En enero del año pasado
la OIT felicitó al Perú por incluir en su Código Penal el delito del trabajo forzoso a través del
Decreto Legislativo 1323, normativa que constituye un paso importante de cara a la ratificación del Protocolo 2014.
En el Perú, según señaló Duberlí Rodríguez, quienes incurren en el referido delito reciben condenas que oscilan entre los 15 a 20 años de pena privativa de la libertad.
“El trabajo forzoso es equiparado con el homicidio calificado”, sostuvo tras señalar que esa es la respuesta del sistema político peruano a un delito que atenta contra la dignidad humana.
Rodríguez Tineo dijo que el trabajo debe ejercerse libre y voluntariamente y con sujeción a la ley, por lo que no puede ser desnaturalizado con formas de explotación laboral como el trabajo forzoso, la trata de personas y otras formas de servidumbre o semiesclavitud.
Según refirió, otra forma de explotación es producida en el trabajo doméstico que realizan cientos de mujeres adolescentes o adultas que son traídas desde la Amazonía o la sierra del Perú.
Agregó que muchas de estas personas son obligadas a laborar en condiciones deplorables, sin un horario establecido, seguro ni mucho menos derechos laborales.
(FIN) NDP/VVS
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Publicado: 10/4/2018