Los niños que no contaron con apoyo adecuado por parte de sus padres para sobrellevar el año escolar durante el primer año de la pandemia fueron más propensos a presentar problemas de aprendizaje, socioemocionales o sufrir de estrés, indicó Joanna Vicuña Palacios, psicóloga del centro de salud mental comunitario (CSMC) La Molina del Ministerio de Salud (Minsa).
“La poca paciencia de parte de los padres así como estrategias inadecuadas para las necesidades y estilos de aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes son algunos de los aspectos que más afectaron a los menores durante el primer año de las clases virtuales”, señaló la especialista.
Por ello, recomendó a los padres mantener una relación cercana con sus hijos; así como cuidar el entorno familiar y las relaciones afectivas para crear un clima de confianza, empatía, diálogo, escucha activa y comprensión. “Es necesario acompañarlos, guiarlos y compartir actividades con ellos”, resaltó.
En ese sentido, la especialista sugirió definir un espacio de estudio cómodo, bien iluminado y sin distractores para este año escolar que ya empezó en el caso de los colegios privados y que comenzará el lunes 15 en el caso de los colegios públicos.
También es importante implementar un horario que se adecúe a las necesidades y sume a la estabilidad y seguridad del menor. “Contar con una rutina fomenta la autonomía y desarrolla habilidades básicas. Sin embargo, esta no debe ser muy parametrada, ya que el objetivo es disfrutar de las actividades programadas”, afirmó Vicuña.
Como parte de este horario, se deben incluir momentos de esparcimiento o un recreo virtual donde el profesor sea el mediador. “Practicar el juego como parte de su día a día e incentivar espacios de interacción social son aspectos que no se pueden perder”, señaló la psicóloga del Ministerio de Salud.
Vicuña llamó a los padres a evitar solamente ejercer un papel de supervisión de las labores escolares porque eso provoca frustración en los adultos y malestar en los menores.
“No olvidemos que los niños, niñas y adolescentes valoran mucho el pasar más tiempo en familia y sentirse escuchados y protegidos por sus padres o cuidadores”, finalizó la experta del Minsa.
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(FIN) NDP/RRC