La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) financia cinco proyectos de conservación y puesta en valor de la zona monumental de Cajamarca, los cuales estarán listos los primeros días de diciembre con una inversión de 35,000 dólares.
Las consultorías están enfocadas a la investigación arqueológica de la colina Santa Apolonia, la continuidad vial del jirón Chanchamayo (entre Apurímac y Mejillones), propuesta arquitectónica-urbanística del parque Las Flores, relevamientos en 3D en el centro histórico, y elaboración del proyecto estructural del Teatro Cajamarca.
Los perfiles de proyecto se desarrollan previa convocatoria pública y en coordinación con las instituciones locales como la Municipalidad Provincial de Cajamarca y la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC), sostuvo Juan de la Serna Torroba, representante de Aecid.
El objetivo es tratar de
rescatar el valioso patrimonio como un recurso social y económico de Cajamarca, como lo son muchas ciudades históricas. “No todas las ciudades valoran su patrimonio”, expresó De la Serna.
El alcalde de Cajamarca, Andrés Villar Narro, resaltó el convenio interinstitucional con la Agencia Española, y lo consideró un aliado en el proceso de ejecución de proyectos de intervención y recuperación del centro histórico.
“Vamos a continuar desarrollando un conjunto de intervenciones para revitalizar el centro histórico y recuperar espacios públicos para mejorar las condiciones de vida de la población”, sostuvo el burgomaestre, al precisar que el siguiente paso será buscar el financiamiento para la ejecución de los proyectos.
Santa Apolonia
La investigación arqueológica de este lugar, identificado como un mirador natural de la ciudad, permitirá determinar la carga arqueológica y el tipo de infraestructura. “Existen evidencias de muros y edificaciones enterradas, y la investigación conducirá a potenciar este espacio que forma parte de la historia”, señaló Judith Padilla Malca, directora de la DDC Cajamarca.
Santa Apolonia es un potencial turístico, puede seguir siendo un espacio recreativo, un espacio cultural o parque temático. “La intervención permitirá saber quiénes ocuparon este lugar, qué hicieron. El proyecto es importante para nosotros porque permitiría diseñar y desarrollar una intervención integral de puesta en valor y recuperación del sitio emblemático para los cajamarquinos”, acotó.
Teatro Cajamarca
Con respecto al
Teatro Cajamarca, afirmó que tiene problemas estructurales y se ha procedido a elaborar el proyecto estructural para su recuperación, conservando su diseño arquitectónico.
Padilla indicó que el Teatro Cajamarca es el principal monumento de las artes escénicas, un ícono que se mantiene cerrado hace muchos años. “Tiene un problema estructural y la consultoría será muy útil para la intervención. Estamos trabajando de manera paralela con la oficina de arquitectura de la DDC para terminar el anteproyecto y enviar el compendio para su aprobación al Ministerio de Cultura”, precisó.
El estudio definitivo permitirá saber cuánto costará la recuperación de este espacio cultural.
Parque Las Flores
El proyecto consiste en diseñar una propuesta arquitectónica –urbanística de este lugar, ubicado en el barrio San José. Se trata de un proyecto de inversión pública para su posterior ejecución, el cual es socializado con los vecinos.
Actualmente se encuentra enrejado y la idea es darle un plus, un ambiente urbano que tenga vida y pueda ser empoderado por los pobladores.
Podría convertirse en una plazuela y el mantenimiento de los jardines estaría a cargo de los alumnos de Escuela Taller San Antonio, que opera en Cajamarca, patrocinada por Aecid.
Modelo digital
Con el uso de drones se realizará el escaneo de distintos sectores claves del centro histórico para un modelo digital de la ciudad en 3D.
Este moderno equipo ya está en Cajamarca para comenzar este trabajo de recoger toda la información.
Intervención vial
Por último, se informó que este proyecto de intervención vial busca canalizar parte del flujo de vehículos en el jirón Chanchamayo, entre los jirones Mejillones y Apurímac, una calle que no tiene continuidad.
El trabajo consiste en identificar la situación de las propiedades y buscar una solución legal para liberar el espacio que permita una fluidez vehicular en el centro de la ciudad.