Los problemas cardiacos más comunes que provocan la muerte son motivados generalmente por un mal control de la presión arterial o hipertensión, advirtió el doctor Enrique Ruiz Mori, presidente de la Sociedad Peruana de Cardiología, al celebrarse hoy el Día Mundial del Corazón.
Unos 8 millones de personas mueren anualmente en el mundo debido a enfermedades cardiovasculares, en la mayoría de los casos debido a la
hipertensión. En el Perú, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer son las principales causas de muerte después de los 35 años.
“El porcentaje de hipertensos en el país es de más o menos el 27 %. Es decir que uno de cada cuatro peruanos puede estar sufriendo de presión arterial elevada y no lo sabe. Lo peligroso de esta enfermedad es que no tiene síntomas evidentes y por esa razón mucha gente muere”, indicó.
El dolor de cabeza o zumbidos en el oído no siempre son señales de alerta de dicha enfermedad. Solo dos de cada diez hipertensos tiene síntomas y las otras ocho personas caminan por la vida sin saber que tienen la presión elevada.
La única manera de descartar un caso de
hipertensión es midiéndose la presión arterial y no deducir si tiene una molestia o fastidio, comentó el experto al añadir que ya existen equipos digitales de uso personal que permiten hacerle el seguimiento a toda la familia.
¿Desde cuándo medirse?
“El problema de la presión se hace más frecuente a partir de los 50 años, pero debido a los estilos de vida poco saludables la hipertensión se está haciendo frecuente en personas más jóvenes”, señaló el presidente de la Sociedad Peruana de Cardiología.
Recomendó que a partir de los 18 años tengamos por costumbre medirnos la presión arterial. De no presentar complicación alguna, la siguiente medición podría hacerse en tres años y así sucesivamente en el tiempo. Las personas diabéticas, fumadoras, con obesidad o que padecen mucho estrés deben hacerse controles más frecuentes.
Quiénes presenten hipertensión deben tener una alimentación especial, baja en
sal, muy sana, evitando los productos
chatarra, disminuir su estrés y hacer actividad física. Hacer caminatas entre 45 minutos a una hora tres veces por semana. Si es posible hacerlas todos los días, será mucho mejor.
Ante la pregunta de cómo prevenir los infartos o los ACV, el especialista resaltó la necesidad de tener un estilo de vida saludable, controlar el estrés, evitar el tabaco, la obesidad, el sedentarismo y el colesterol elevado.
“Antes los infartos se presentaban en personas mayores de 60 años, pero ahora ya ocurren en personas de 50 y 40 años. Incluso hay personas que desde los 35 años ya empiezan a tener problemas en el corazón”, detalló.
Covid-19 e influenza
Para el doctor Ruiz Mori, las personas hipertensas así como las diabéticas no tienen más riesgo de contagiarse con el nuevo coronavirus, pero sí de tener
complicaciones mayores si contraen esta infección, incluso de llegar a morir.
“Si usa la mascarilla y cumple las medidas de aseo recomendadas va a tener menos posibilidad de infectarse, como cualquier persona. Es fundamental tener siempre controlada la hipertensión”.
De llegar a contraer el covid-19 se aconseja no abandonar el tratamiento para la presión alta. Muchos pacientes están recurriendo a la
telemedicina para lograr ese objetivo.
“El
nuevo coronavirus no solo afecta a los pulmones, sino también el aparato cardiovascular. Eso fue lo que se aprendió de las epidemias del coronavirus del 2002 (SARS) y del 2012 (MERS), porque esta es una variante de las anteriores”, refirió el experto.
Por esta razón, dijo, no es raro que una vez terminado el tratamiento para el nuevo coronavirus, algunas personas presenten molestias como fatiga, cansancio o latidos acelerados del corazón. En algunos casos puede haber incluso elevación de la presión arterial.
“Estos efectos, que se han visto en las epidemias anteriores, felizmente tienden a desaparecer. Se normalizan en corto tiempo, pero si las molestias son mayores se debe acudir a un especialista porque generalmente son reversibles”.
Recordó que el covid-19 no está en el ambiente sino en las personas, y si uno mantiene su distancia, usa la mascarilla y se lava las manos de forma frecuente no hay nada que temer.
Por último, el presidente de la Sociedad Peruana de Cardiología resaltó la importancia de vacunarse contra la influenza porque, dijo, tiene un efecto protector en el corazón.
“Está demostrado desde hace algunos años que las personas que desarrollan influenza pueden tener un
infarto del corazón y por eso la utilidad de esta vacuna en la prevención de problemas cardiovasculares”, anotó.
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(FIN) KGR/RRC