A propósito del 67 Festival Internacional de la Primavera, que se realiza hasta el 24 de setiembre, los más de 50,000 visitantes entre peruanos y extranjeros que se proyecta recibir tienen la oportunidad de conocer y admirar la belleza e importancia de diversos atractivos turísticos que ostenta la ciudad de Trujillo y otras provincias de la región La Libertad.
Esta histórica casa se encuentra situada en el perímetro de la Plaza de Armas de la ciudad de Trujillo. Fue edificada en 1534, luego de la fundación de la ciudad. El solar que ocupa fue concedido al conquistador y fundador de la ciudad, Rodrigo Lozano, quien también fue su primer alcalde y edificó ahí una de las primeras casas trujillanas.
En 1824, el Libertador don Simón Bolívar la utilizó como morada, desde la cual organizó gran parte de la campaña emancipadora y promulgó decretos declarando a Trujillo como “Capital de la República del Perú” y creó la Corte Superior de Justicia.
En octubre de 1972, la casa fue adquirida por el Banco Central de Reserva del Perú con el propósito de contribuir a la conservación y difusión de los valores históricos y culturales del país y para el funcionamiento de su sucursal en dicha ciudad, la misma que se inauguró el 10 de marzo de 1973, luego de efectuados importantes trabajos de restauración.
Casa Ganoza-Chopitea
Se ubica frente a la iglesia de San Francisco y es considerada como la casa más representativa de la ciudad. Sus cualidades arquitectónicas y decorativas condensan una secuencia artística que puede remontarse al siglo XVII. Exhibe murales mudéjar, una ventana imperio y un balcón neocolonial. Su portada policromada de estilo barroco, va coronada con un frente rococó y dos leones.
Casa Mariscal de Orbegoso
Debe su nombre al expresidente del Perú y último conde de Olmos, mariscal Luis José de Orbegoso y Moncada, quien la heredó, en 1815, del capitán Juan de Isasi y Aranda. Su carencia de alardes arquitectónicos nos habla de la vinculación de sus iniciales propietarios con dominios en el campo y, por ello, de la plasmación en sus formas de un cierto carácter rural.
El balcón esquinero y los marcos de las ventanas exteriores deben ser obra del siglo XIX. Conserva sus pisos empedrados, un conjunto de salones dispuestos en un elevado terraplén y un museo de la etapa republicana.
Casa del Mayorazgo de Facalá
La casona del Mayorazgo de Facalá destaca en la historia de Trujillo y del Perú, por que a fines de 1820, en los prolegómenos de la Independencia, doña Micaela Muñoz Cañete, esposa de José Clemente Tinozo y Merino (Mayorazgo de Facalá), bordó en ella la primera bandera que fue izada el 29 de diciembre, cuando Trujillo fue la primera ciudad del Perú en proclamar la Independencia.
Casa de la Emancipación
Llamada también Casa de las Ventanas, está ubicada en un solar de esquina, distante una cuadra de la Plaza de Armas. En ella se proclamó la independencia, en diciembre de 1820.
Refiere el historiador Nicolás Rebaza que, en 1823, parte de la casa fue utilizada para establecer el Congreso Constituyente de la República y la Casa de Gobierno del entonces presidente Riva Agüero. Por su relevante papel en dicha época, hoy se la conoce como la Casa de la Emancipación.
Después del terremoto de 1970 que la dejó en estado ruinoso, la histórica vivienda fue restaurada por el Banco Continental, su nuevo propietario, destinándola exclusivamente a acciones de difusión cultural.
Palacio de Iturregui
Casa de dos niveles, de estilo neoclásico, fue propiedad hasta 1841 de los marqueses de Bellavista, y después fue adquirida por el entonces coronel Juan Manuel de Iturregui y Aguilarte, prócer de la independencia, quien la remodeló con tal fastuosidad que desde entonces recibió el nombre de palacio de Iturregui. Es actualmente sede del Club Central, tradicional centro social trujillano, cuya constitución data de 1895.
Catedral de Trujillo
Se alza en un ángulo de la Plaza de Armas. Construida en 1610 y cuya reedificación se culminó en 1666, después de los terremotos de 1619 y 1635. Su arquitectura es de tres naves siendo la central más ancha y alta que las laterales. A la entrada, a la derecha, se encuentra la vieja capilla del Sagrario que posee una hermosa reja de madera torneada y un retablo dorado.
Posee asimismo una valiosa sillería de coro finamente tallada y alberga un museo (Museo Catedralicio) que exhibe pinturas coloniales, esculturas religiosas y ropa utilizada por los diversos representantes de la élite sacerdotal trujillana.
Monasterio e Iglesia del Carmen
Es considerado el más bello conjunto religioso de la ciudad. Esta iglesia, erigida a mediados del siglo XVIII, fue gravemente dañada por el terremoto de 1759, salvándose del desastre el retablo mayor y las pinturas, habiendo sido reconstruida en 1773. Lo más destacado en el interior es su retablo principal o mayor de estilo churrigueresco, calificado como obra maestra. A un costado se halla la pinacoteca carmelita, con valiosos lienzos.
Otras Iglesias
La Merced, que alberga el único órgano de estilo rococó de la ciudad y exhibe relieves policromados que ilustran episodios de la historia de la Orden; Santa Clara, anteriormente llamada Santa María de la Gracia de Santa Clara la Real; las iglesias de San Agustín; San Francisco; Santo Domingo; Belén; Santa Ana, la primera iglesia construida en Trujillo y que fue parroquia de indios durante la época colonial.
Complejos arqueológicos
Chan Chan
Es la ciudad construida en adobe más grande del Perú y del mundo, y fue declarada por la Unesco como patrimonio de la humanidad en 1986 e incluida en la Lista del Patrimonio de la Humanidad ese mismo año. Se ubica al noroeste de la ciudad de Trujillo y tiene un área aproximada de 20 kilómetros cuadrados.
Fue el gran centro administrativo, religioso y político del reino Chimú que, según diversos estudios, pudo albergar hasta 100,000 habitantes. La
ciudad de Chan Chan se compone de diversas unidades arquitectónicas conocidas como palacios o ciudadelas, de allí el nombre de "Ciudad de Ciudadelas", de las cuales han sido reconocidas nueve que llevan el nombre de personas que las estudiaron. Su construcción se inicia en el siglo XII o XIII con la construcción de la ciudadela Chaiwac, alcanzando su apogeo en el siglo XV con el aumento considerable de conjuntos planificados, de los cuales destaca la ciudadela Tschudi, habilitada para el turismo.
Las ciudadelas se construyeron con adobes, cantos rodados, barro, madera, totora, paja y caña. Las paredes se caracterizan por su decoración en base a frisos modelados en relieve, representando figuras geométricas, peces y aves. Los muros fueron edificados con adobes y adobones y levantados sobre fundamentos construidos con piedra y tierra.
Huacas del Sol y de la Luna
En la antigua capital Moche, ubicada al pie de Cerro Blanco en la parte baja del valle de Santa Catalina, se encuentra uno de los
conjuntos arqueológicos más importantes de la costa norte del Perú, compuesto de dos edificios que se destacan por su volumen y majestuosidad arquitectónica, hechos con adobe, presentando la forma de una serie de plataformas superpuestas a manera de escalones.
Se trata de las conocidas Huaca del Sol y Huaca de la Luna. Entre estos dos monumentos se extiende una planicie donde se localizaba el asentamiento poblacional constituido por residencias de élite, viviendas, barrios artesanales y posiblemente comerciales, plazas, calles, canales de abastecimiento de agua, depósitos y demás instalaciones de la ciudad que fue hace 1,500 años capital del estado Moche. Todo este conjunto empezó a crecer a inicios de nuestra era y alcanza su más alto apogeo y esplendor entre los siglos V y VIII d.C.
Complejo El Brujo
Se ubica en el valle de Chicama y cuenta con una prolongada secuencia cultural comprendida desde el período Precerámico (5,000 años de antigüedad) hasta la étapa colonial. Sin embargo, la importancia y la actualidad que ha tomado hoy en día, se debe al descubrimiento reciente de una gran pirámide de adobe de 30 metros de altura y más de 15 siglos de antigüedad, en cuyas paredes los mochicas exaltaron, en alto relieve, cautivantes imágenes, inéditas para la iconografía Moche.
El medio natural que rodea al
complejo arqueológico El Brujo es el mar y los fértiles campos de cultivo de las empresas azucareras Casa Grande y Cartavio. El yacimiento arqueológico antiguamente estuvo rodeado de lagunas, estanques, riachuelos, montes. Su ecosistema permitió la concentración de aves marinas y terrestres, así como venados que hasta hace unas décadas bajaban a orillas del mar.
El área aproximada de extensión del complejo es de dos kilómetros cuadrados. Forma casi un triángulo donde destacan dos edificaciones mochicas de adobe hacia el norte (Huaca Cortada y Huaca Cao) y un montículo precerámico hacia el sur (Huaca Prieta). También existen montículos artificiales que corresponden a distintas épocas, sobresaliendo siempre las evidencias mochicas. El nombre "El Brujo" se debe, según referencias orales recogidas, al uso del complejo para reunión de los sacerdotes prehispánicos más importantes del valle de Chicama.
Dama de Cao
Se trata de la momia de una gobernante de la cultura mochica, que vivió en el siglo IV d.C. y que fue descubierta en el centro ceremonial de Cao Viejo, de donde proviene su nombre, ubicada en el complejo arqueológico El Brujo. Este sitio ceremonial se levanta en el distrito de Magdalena de Cao, en el departamento de La Libertad, a unos 60 kilómetros al norte de Trujillo.
Su descubrimiento se compara con el del Señor de Sipán. Después de las investigaciones científicas de rigor, los avances fueron dados a conocer el 15 de mayo de 2006 por un equipo de arqueólogos peruanos dirigidos por Régulo Franco Jordán, del Ministerio de Cultura, con la cooperación financiera de la Fundación Augusto Wiese.
Antes del hallazgo, se pensaba que sólo los hombres habían ejercido altos cargos en el antiguo Perú. Se cree que la dama tenía el estatus de gobernante en la sociedad teocrática del valle del río Chicama, además de ser considerada un personaje casi divino. El lujo de los adornos y vestidos que acompañan el fardo funerario de la mujer confirmaron el estatus de la gobernante.
En el lugar del descubrimiento se construyó un museo que cuenta con una sala de exhibición especial para albergar los restos momificados de la
Dama de Cao. Se trata de un museo muy moderno que, además, cuenta una importante exhibición de la indumentaria y objetos personales que dan cuenta de su jerarquía en la época que le tocó vivir.
El 4 de julio de 2017, en una ceremonia realizada en la sede del Ministerio de Cultura, se realizó el develamiento del rostro de la Señora de Cao, hecho con la técnica 3D.
Balneario de Huanchaco
Ubicado a 13 kilómetros al noroeste de Trujillo (15 minutos en auto). Según la leyenda, 800 años d.C. desembarcó en sus playas el príncipe Tacaynamo, acompañado de su séquito, para fundar la primera dinastía Chimú.
En sus aguas aún navegan los
“caballitos de totora”, balsas tradicionales construidas con esa fibra vegetal, que son utilizadas por los pescadores de esa zona desde la época precolombina. Debido a sus grandes olas, es una de las playas preferidas en la costa del Perú por los amantes de la tabla hawaiana.
Pacasmayo
La historia de
Pacasmayo comienza a mediados del año 20,000 a. C. con los primeros pobladores nómades de la región hasta la llegada de la cultura Cupisnique, cuya población se estableció definitivamente en ese lugar. Años más adelante se asentaría en el lugar la cultura de los Moche, seguidos de los Chimú y la expansión incaica, cuyo dominio en la zona solo durara entre 60 y 70 años hasta la llegada de los españoles.
La provincia de Pacasmayo fue creada como tal el 23 de noviembre de 1864, pero su división política rige recién desde 1984. Cuenta con hermosos e interesantes atractivos turísticos como el complejo arqueológico de Pakatnamú, que se encuentra en el distrito de Guadalupe, sobre un barranco. Este habría sido un lugar destinado a ser un centro político y religioso, siendo el más importante de la zona. Entre las estructuras internas resalta la presencia de abundantes pirámides, cuyos artífices habrían sido los hombres de las culturas Mochicas y Chimú.
Bosque de Canoncillo, importante área natural donde destacan los bosques secos y donde se encuentran restos arquitectónicos prehispánicos.
Gastronomía
Entre los platos típicos trujillanos y de la región La Libertad destacan el cabrito con frijoles, guiso preparado con cabrito tierno, macerado en chicha de jora y vinagre con frijoles aderezados en cebolla y ajos.
Shambar: sopa a base de trigo con pellejo de chancho y jamón ahumado, menestras y cebolla china. Se acompaña con maíz tostado o cancha. Solo se sirve los días lunes.
Sopa teóloga: consiste en un guiso de pava y/o gallina con pan remojado, papa, leche y queso. Frejoles a la Trujillana: frejoles negros con ajonjolí y ají mirasol; pepián de pava: guiso de pavo con arroz, maíz tierno molido, culantro y ají; pescado a la trujillana: pescado al vapor con salsa de huevos y cebolla.
El tradicional cebiche: filete de pescado fresco y crudo cortado en trozos cocido con limón, cebolla y ají limo. La gran variedad de peces que ostenta el mar del norte peruano permite preparar los mejores cebiches del país.
(FIN) LZD/MAO
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