Ángel Cano Chahuayo nació en Arequipa, forjó su destino desde temprana edad en el duro oficio de la construcción. En Lima, laboró en un mercado, todo fue difícil para él y buscó horizontes más prósperos en Maryland, Estados Unidos. Hoy lidera la Asociación Cabanaconde City Colca-USA, dedicada a difundir lo mejor de la gran cultura arequipeña.
La vida de Ángel nos lleva a la localidad de Cabanaconde, ubicado en el Valle del Colca, en la provincia de Caylloma, Arequipa. En esa sencilla cotidianeidad forjó su espíritu desde temprana edad. En las calles de este pueblo, labró sus primeros pasos, entre los surcos del campo y los muros de adobe.
Sus padres, agricultores, le enseñaron el valor del trabajo desde que era un niño. A los 11 años, ya empuñaba herramientas en la construcción. En este rincón, la vida transcurría con la cadencia de las estaciones, marcada por la escasez y la necesidad de salir adelante con ingenio y esfuerzo.
“Somos una familia muy numerosa. Somos 11 hermanos, uno ha fallecido y todos nosotros hemos vivido en Cabanaconde, de manera bastante austera. La economía en ese momento no era tan buena”, dice al evocar su infancia.
Al terminar sus estudios en Arequipa, decidió buscar nuevas oportunidades en Lima. Tenía 18 años y un mundo por vivir.
Entre cajas de frutas
Con la ilusión a flor de piel, llegó al distrito de La Victoria. Entre frutas y el ir y venir de la vida en el mercado de frutas de esta populosa jurisdicción, encontró trabajó como cargador de cajas en el mercado.
Fue en ese lugar -marcado por el apuro, el ingenio por ganarse el pan de cada día y un bullicio que no cesa- donde el destino le presentó a su futura esposa, con quien formó una familia y compartió las alegrías, tristezas y desafíos de la vida.
“Tenía un tío que trabajaba en el mercado de frutas y yo era cargador de frutas, vivía en un cerro en La Victoria”, relata.
Esas labores le permitieron subsistir, y tras dedicarse a otros oficios temporales tomó una decisión que le cambió totalmente la existencia: viajar a Estados Unidos. “La situación estaba difícil económicamente en el Perú, muy difícil”, comenta al referir que el apoyo y la solidaridad de sus familiares que lo precedieron en este viaje a Estados Unidos, fueron un bálsamo en medio de la incertidumbre y la distancia.
Salto al futuro
Se estableció en el estado de Maryland. La adaptación no fue un obstáculo para Ángel, quien llevaba consigo el espíritu de trabajo y sacrificio que había cultivado desde su infancia en Cabanaconde.
Se sumergió de lleno en el mercado laboral estadounidense. Al inicio, trabajó de la mano con su tío en una empresa de pintura. Desde entonces, se ha dedicado a la construcción y remodelación de viviendas, un oficio que le ha brindado estabilidad y satisfacción personal.
Nos asegura que la barrera del idioma, aunque inicialmente desafiante, no fue un obstáculo insuperable. Así, con tenacidad, se abocó al estudio del inglés, comenzando en una iglesia donde las clases eran gratuitas. Con el tiempo, avanzó hacia instituciones educativas, donde perfeccionó sus habilidades lingüísticas y amplió sus horizontes.
En la actualidad lidera Maryland Handyman Services, una empresa dedicada a la remodelación de viviendas y trabajos en exteriores en Maryland. Goza de estabilidad económica y se siente orgulloso de ello y todos los pasos dados para ese propósito.
Ayuda a Cabanaconde
Ángel también es presidente de la Asociación CCC-USA, una asociación peruana fundada en 1983 por iniciativa de familias inmigrantes en Maryland.
Ellos han adquirido el 2021 un amplio terreno de 25 acres en Poolesville, condado de Montgomery, por un valor de medio millón de dólares.
Este terreno no solo proporciona un espacio físico para celebrar las tradiciones y festividades peruanas, sino que también representa un símbolo de unidad y fortaleza para la comunidad peruana en Maryland, resalta.
Pero el compromiso de nuestro compatriota y su directiva con la comunidad peruana en Maryland no se limita solo a la adquisición de dicho terreno.
En forma periódica envían remesas a familias en Cabanaconde, contribuyendo al desarrollo económico y social de su pueblo natal, señala.
Al igual que los pobladores de Cabanaconde en suelo peruano, en Maryland, los inmigrantes de este lugar desarrollan las tradiciones y danzas durante las festividades de la Virgen de la Candelaria y principalmente la fiesta de la patrona del pueblo de Cabanaconde.
Nuestro compatriota cree con firmeza en el compromiso como herramienta fundamental para coadyuvar en el bienestar de la comunidad. “Juntos podemos trabajar por un futuro mejor”, subraya.
Más datos:
-Ángel Cano resalta que el terreno adquirido en Maryland es un sueño hecho realidad. Tenemos un pedazo de Cabanaconde en Estados Unidos, afirma.
-Maryland es sede de importantes instituciones educativas y de investigación, como la Universidad Johns Hopkins y la NASA Goddard Space Flight Center.
-La comunidad peruana es Maryland es muy amplia. Hay numerosos restaurantes peruanos que son el deleite de los habitantes de este Estado.