Convertido en uno de los principales recintos culturales y atractivos turísticos de la costa norte peruana, el Museo Nacional Sicán celebra 21 años albergando una de las mayores colecciones de piezas arqueológicas que revelan la majestuosidad de la civilización Lambayeque o Sicán, en la que destaca su extraordinario dominio de la orfebrería, principalmente del oro y las piedras preciosas, así como la cerámica.
Situado en la provincia de Ferreñafe, el Museo Nacional Sicán fue inaugurado el 20 de marzo de 2001. Para su edificación e implementación se contó con el importante aporte financiero y científico del gobierno del Japón.
Este recinto cultural exhibe 356 piezas elaboradas por la cultura Sicán o Lambayeque, que se desarrolló en la costa norte entre los años 900 al 1,100 d. C., y tiene como atractivo principal la Sala del Oro, que expone al menos 200 piezas elaboradas con este precioso metal que forman parte del ajuar funerario de una tumba de élite, que es el mausoleo más rico excavado científicamente en el nuevo mundo.
La tumba fue excavada en el templo mausoleo de
Huaca Loro del
Santuario Histórico Bosque de Pómac, en el que destaca una magnífica máscara de oro pintada de color rojo y ojos de esmeralda, descubierta en 1991 por los investigadores Izumi Shimada y Carlos Elera, bajo la codirección del
Proyecto Arqueológico Sicán.
El guion museográfico permite a los visitantes ilustrarse del proceso social, cultural y religioso de la cultura Sicán o Lambayeque, a través de un circuito que nos remonta al pasado.
El museo permite tener una visión general de lo que fue la capital de la cultura Sicán en la zona de Batán Grande. Se exhibe una maqueta a escala de la Huaca Loro y también cerámica encontrada en el sitio arqueológico. Se han hecho réplicas de los patrones de entierro de las dos tumbas encontradas en Huaca Loro. Esto permite tener una idea más clara sobre el concepto de la muerte para los sicanes.
Otras salas nos ofrecen dioramas con la descripción de las técnicas utilizadas para fabricar la cerámica, así como recreaciones del proceso del trabajo en metales, desde su extracción hasta el acabado final con la utilización de técnicas como el martillado, paleteado, fundido, calado, etc.
La parte final del museo es la más importante pues se exhiben aquí los objetos encontrados en el sitio arqueológico de Huaca Loro. La corona del señor de la tumba principal es majestuosa, la representación del murciélago con la boca abierta asombra por su realismo. Las orejeras, pantorrilleras y otros ornamentos de oro son obras maestras que resistieron al tiempo y la humedad del terreno, pues las tumbas estaban ubicadas a un promedio de 12 metros bajo tierra.
Reapertura y proyectos de mejora
El Museo Nacional Sicán reabrió su atención al público el pasado 13 de enero tras permanecer cerrado cerca de dos años. El director del museo, Carlos Elera Arévalo, resaltó el trabajo colaborativo del Museo Nacional de Sicán con el colectivo de docentes quechuas de la región, quienes próximamente publicarán el primer diccionario quechua de Lambayeque.
Refirió que desde su reapertura, el Museo Nacional Sicán recibió alrededor de 2,500 visitas. Destacó también que han retornado las exposiciones permanentes con novedades que incluyen la exhibición de nuevas piezas arqueológicas e interpretaciones basadas en investigaciones arqueológicas multidisciplinarias.
Finalmente, adelantó que ya se cuenta con el presupuesto para la actualización de la museografía de la exposición permanente, así como mejoras en la azotea del museo, desde donde se tiene un control visual extraordinario de los paisajes culturales de la cuenca hidrográfica del río La Leche.
(FIN) LZD/MAO