Las fiestas de fin de año, como Navidad y Año Nuevo, representan un incremento en ventas y transporte de alimentos como carnes, frutas o verduras frescas y variedad de insumos. Estos productos requieren de un control adecuado de temperatura durante su traslado, para que lleguen en óptimas condiciones a los supermercados, restaurantes y hogares.
La jefa comercial de
STG en Perú, Rocío Villegas, explicó que hay normativas de
seguridad alimentaria que buscan cuidar la salud de los consumidores. En esa línea, la cadena de frío asegura el cumplimiento de estas disposiciones.
“El traslado correcto de los alimentos previene su contaminación, evita su descomposición, mantiene su textura, sabor y presentación. Para su conversación se requieren camiones y almacenes refrigerados, cámaras de congelación y sensores que monitorean de manera constante la temperatura”, manifestó.
Según la información de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), los alimentos contaminados por bacterias, virus o sustancias químicas ocasionan
más de 200 enfermedades, desencadenando diarreas y hasta cáncer.
Frente a los riesgos que representa la falta de cuidado en el tratamiento de alimentos, así como su traslado durante la cadena de suministro, el sector de alimentos tiene como principal responsabilidad, velar por el funcionamiento óptimo de las cadenas de frío.
“Invertir en tecnología para el funcionamiento adecuado de la cadena de frío, es indispensable para garantizar la seguridad de los productos. Gracias a diversos sistemas y software tecnológicos, se puede monitorear de manera continua y en tiempo real la temperatura de los productos; de esta forma se puede realizar una intervención rápida en caso se presenten fallas en los equipos de refrigeración, evitando la pérdida y daños en los alimentos.”, sostuvo la ejecutiva.
Sensores de temperatura
Mediante la implementación de dispositivos denominados sensores de temperatura, es posible medir de manera continua las fluctuaciones térmicas de cada alimento y verificar que se encuentren en los rangos establecidos, ya que tienen la capacidad de registrar y transmitir la información en tiempo real.
Con el monitoreo de temperatura se puede tener un panorama completo de las condiciones ambientales de los alimentos y reforzar las medidas para asegurar su integridad durante toda la cadena de suministro; es decir, desde la producción, almacenamiento y traslado.
Actualmente hay diferentes tipos de sensores en el mercado, que se adaptan a las necesidades del sector de alimentos. Se encuentran los equipos electrónicos, que monitorean los productos de manera inalámbrica durante todo el proceso de envío, recepción y almacenamiento, también están los indicadores de imprimibles, que cambian de color para indicar que un activo sufrió alguna variación térmica
“Ante el mayor consumo de alimentos frescos y preparados durante fechas como navidad, es prioritario proteger la cadena de frío para evitar futuros riesgos en la salud de los consumidores. Utilizar soluciones que midan, monitoreen y entreguen información exacta de todo el proceso logístico garantizará que el usuario final obtenga insumos de calidad y en el tiempo indicado”, puntualizó Villegas.
Actualmente la industria de alimentos enfrenta retos que van desde el cumplimiento de procesos, minimizar el desperdicio de productos, reducir los costos de reexpedición de productos, validar el procesamiento adecuado, entre otros factores. Frente a estos riesgos, la implantación de tecnología para asegurar una cadena de suministro eficiente se hace necesaria.
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(FIN) NDP/VLA