Allen Weisselberg, exdirector financiero de la Organización Trump y cercano a Donald Trump, se declaró este jueves culpable de fraude y evasión fiscal y deberá testificar en el juicio contra la empresa, según un comunicado de prensa de la fiscalía de Manhattan.
Weisselberg se declaró culpable de 15 cargos de fraude y evasión de impuestos por 1,76 millones de dólares en ingresos no declarados entre 2005 y 2021, según el comunicado.
Este discreto hombre de 75 años, que trabaja para los Trump desde 1973, está acusado la justicia de haber aprovechado beneficios en especie, en particular un apartamento en un barrio de lujo de Manhattan, el alquiler de dos autos Mercedes Benz para él y su esposa, y haber recibido dinero en efectivo para sus vacaciones, ocultándolo todo al fisco.
"Hoy, Allen Weisselberg admitió en la corte que usó su posición en la Organización Trump para defraudar a los contribuyentes y enriquecerse personalmente", dijo el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, en el comunicado.
"El acuerdo alcanzado con el tribunal vincula directamente a la Organización Trump con una amplia gama de actividades delictivas y requiere que Weisselberg brinde un invalorable testimonio en el próximo juicio contra la empresa", agregó.
En julio de 2021 el exejecutivo de la Organización Trump se había declarado inocente, arriesgándose a ser condenado a hasta 15 años de cárcel.
Según el acuerdo, ahora enfrenta solo cinco meses de prisión y tendrá que pagar 2 millones de dólares en impuestos, multas e intereses incluidos, de acuerdo al comunicado de prensa.
Weisselberg se había negado hasta ahora a testificar personalmente contra Donald Trump.
El juicio penal contra la Organización Trump se abrirá el 24 de octubre.
Otra investigación, esta vez en lo civil pero sobre las mismas sospechas de fraude financiero y fiscal, están siendo encabezada por la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James.
Es en este contexto que Trump tuvo que testificar bajo juramento la semana pasada Sin embargo se negó a responder preguntas en virtud de la 5ª Enmienda de la Constitución estadounidense, que permite no testificar contra sí mismo.
En otro caso, la residencia de Donald Trump en Florida fue allanada la semana pasada por la policía federal.
Los investigadores del FBI sospechan que el ex presidente republicano violó una ley de espionaje estadounidense que regula muy estrictamente la posesión de documentos confidenciales relacionados con la seguridad nacional, algunos de los cuales solo deben consultarse o verse en edificios seguros, según documentos judiciales.
Un comité parlamentario también busca arrojar luz sobre el papel que desempeñó el magnate en el mortal asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.