La bipolaridad, al igual que el resto de los trastornos mentales, genera muchas creencias que no se ajustan a la verdad, como el hecho de que se hereda o que, si le pones ganas, se resolverá, con lo cual el inicio de un tratamiento serio se retrasa y el logro de una vida plena se pone en duda.
Willy Aguilar, experto de la Asociación Psiquiátrica Peruana, explicó que lo que se hereda son las probabilidades de desarrollar estos trastornos, pero no el trastorno ni la enfermedad mental.
“Si uno de mis padres tiene trastorno bipolar, tengo entre 35% a 45% de riesgo de 'heredabilidad', es decir, de desarrollar un trastorno bipolar en mi vida. Si lanzo una moneda al aire hay 50% de probabilidades de que salga cara o sello. Aquí estamos entre 35% y 45%. Es mucho menor y es importante saberlo, no vaya a ser que una persona con trastorno bipolar crea entonces que es mejor no tener hijos”.
En entrevista con el
programa Saludable Mente, de Andina Canal Online, el experto dijo que son muchos los estigmas alrededor de los trastornos mentales, como
la bipolaridad, los que pueden ser desarmados con información seria y por especialistas, como psicólogos o psiquiatras.
“Es como decir: 'Si tengo hipertensión arterial (una enfermedad crónica) no debo tener hijos (porque la heredarán)'. Ante la duda es recomendable recibir consejería genética para parejas y mencionar en la cita que se tiene un familiar con alguna enfermedad mental, para saber cuál es la probabilidad de desarrollarla”.
El experto explicó que la
bipolaridad es un trastorno cerebral causado por diversos factores.
“En estas personas, el afecto, que debe formarse en los primeros años de vida, no se configura de manera efectiva. Intervienen además factores genéticos. Entonces surge una interacción de aspectos genéticos y sociales que dan por resultado el trastorno bipolar”.
De esta manera, el cerebro no puede regular el afecto, las emociones. Va de la alegría extrema a la tristeza extrema, por eso se le llama "bi-polo" o bipolar.
Bipolares versus ludópatas
Las personas con este trastorno pueden presentar problemas en el área social, familiar y laboral.
“Por ejemplo, si la libido se les eleva mucho durante su estado maniaco (de alegría extrema) estarán hipersexualizados y tendrían problemas de infidelidad. Algunos pueden comprar cosas de manera compulsiva e irrefrenable y básicamente porque su ánimo se halla elevado”.
A diferencia de
los ludópatas -explicó el doctor Aguilar-, las personas
con bipolaridad no tienen conciencia de lo que hacen durante estos arrebatos, están seguros de que no hacen nada malo. En el caso de los primeros, nunca pierden la conciencia de esto, los mueve únicamente el placer.
Cuando ingresan en la fase depresiva, los bipolares tienen una vivencia extrema de la tristeza y si no reciben un buen diagnóstico puede creerse que se trata únicamente de depresión y recibir un tratamiento incorrecto.
Se estima que entre 300,000 y 900,000 peruanos tienen bipolaridad. Muy pocos reciben terapia.
¿Cómo saber si soy bipolar?
“La familia es la primera en darse cuenta del problema. Llega a consulta para comentar que el paciente no funciona bien, sus notas han bajado, se pelea con todos. O se levanta en la madrugada, se sienta a la computadora a escribir, llama a sus amigos. Tiene una energía increíble de un momento a otro. Eso no es normal”.
Para el doctor Aguilar, una buena historia clínica es la única que determina si se trata de bipolaridad o no.
“Alguien que toda la vida ha dormido 10 horas y de un momento a otro solo puede dormir cuatro, tiene un problema. Los cambios deben ser recientes. Lo primero que se desregula es el sueño, el apetito y la libido. Puede incrementarse o decrecer. Con tratamiento esto se regula”.
Aquí no funciona el pon de tu parte, porque se trata de un problema cerebral.
“Hacer entender esto a los familiares no es fácil. La mejor estrategia que empleo en consulta es decirle a uno de ellos en son de broma: ‘Por favor, párate sobre tu lengua’. Y el familiar responde: ‘No se puede’, y yo le replico: 'Pon de tu parte'. Entonces recién se dan cuenta de que no es una cuestión de solo querer cambiar”.
Tratamiento de por vida
El experto de la Asociación Psiquiátrica Peruana explicó en el programa Saludable Mente que
el trastorno bipolar no se cura, pero puede controlarse con un tratamiento de por vida, que evita además el deterioro físico.
“Muchos de ellos son estudiantes brillantes, tienen excelentes notas, pero si no reciben tratamiento pueden generar crisis en las que mueren muchas de sus neuronas, produciéndose la neurodegeneración. Si se tratan pueden alcanzar un buen desempeño social y familiar, además de autonomía”.
La terapia de las personas bipolares no es mágica, “toma su tiempo porque hay una regulación cerebral y recién cuando están compensados se muestran bien”, lo cual puede ocurrir en un lapso de 8 a 12 semanas.
El psiquiatra agregó que el tratamiento no es el mismo todo el tiempo. Este se modifica en relación con la fase en la que se encuentra el paciente: maniaca o depresiva.
“Usualmente, los primeros episodios de la bipolaridad se dan entre los 15 y 18 años. Luego se tranquilizan un poco y aparecen con fuerza nuevamente entre los 50 y 70 años. Decimos que tiene una expresión tipo camello (como el lomo de este animal)”.
Entre los factores que delatarían la expresión del trastorno bipolar, el especialista mencionó la impulsividad, el consumo de drogas, episodios tempranos de depresión, intentos de suicidio, estados de mucha alegría o tristeza sin razón aparente, entre otros.
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(FIN) KGR/RRC
GRM
Publicado: 25/9/2018