La ministra de Salud, Silvia Pessah, inauguró esta mañana el segundo centro de
comunitario de Manchay, en Pachacámac, obra que ha sido posible gracias a la alianza con la iglesia católica y la sociedad civil organizada.
La titular de sector explicó que en dicho establecimiento, de 245 metros cuadrados conseguido con el apoyo de la parroquia "El espíritu santo", se brindará no sólo atención a víctimas de violencia familiar, sino adicciones, alcoholismo, depresión y otros problemas mentales.
"Trabajando todos juntos sí vamos a poder atender a la población. Este centro no solo dará atención aquí mismo a los pacientes sino que el personal médico saldrá a hacer trabajo de campo", enfatizó la ministra momentos antes de la inauguración.
Representantes de la iglesia católica presentes en la ceremonia dijeron que "
de nada sirve el desarrollo macroeconómico del país, si es que la salud mental del ciudadano y del poblador peruano no está bien". Instaron a su vez a romper con el temor y el estigma que, en muchos casos, significa acudir a los centros y
consultarnos de salud mental.
Este nuevo centro comunitario, que beneficiará a casi 100 mil personas, cuenta con 13 profesionales de salud, como médicos psiquiatras, médico de familia, psicólogos, asistente social, enfermeras, terapistas de lenguaje, terapista ocupacional, químico farmcéutico, técnicos y personal administrativo.
Además, brindará servicio itinerante de
salud mental comunitaria en busca de la prevención y el diagnóstico temprano dentro de la misma comunidad de Manchay.
De acuerdo con cifras de la Dirección de Redes Integradas de Salud Lima Sur del Minsa, en Manchay se ha registrado un incremento de casos de violencia familiar contra niños y adolescentes en los últimos años. En el 2015 se reportaron unos 2,120 casos y en el 2017 unos 3,725 casos.
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(FIN) RRC/RRC