Por Luis Zuta DávilaEl Valle del Mantaro, en el departamento de Junín, es un destino imperdible en la sierra central del Perú y la celebración de su Semana Turística nos invita a regocijarnos con sus espléndidos escenarios naturales tapizados con coloridas flores, ciudades históricas, localidades pintorescas con genuina impronta cultural, deliciosa gastronomía y, en especial, la calidez y alegría descollante de su población, considerada la más feliz de nuestro país.
Por su cercanía con la ciudad de Lima, la región Junín y en especial el Valle del Mantaro constituyen lugares preferidos por los capitalinos, sin embargo, el tiempo queda corto para conocer toda su belleza en su real dimensión.
En el Valle del Mantaro destacan sus provincias Jauja, una de las capitales históricas del Perú, que cuenta como principales atractivos su plaza de Armas y su iglesia matriz, así como la capilla de Cristo Pobre, réplica de la famosa capilla Notre Dame de la ciudad de París, capital de Francia.
En las afueras de la ciudad se encuentran los restos arqueológicos de Tunanmarca y la hermosa laguna de Paca, ubicada a 3.5 kilómetros al norte de Jauja, entre los distritos de Paca, Pancán y Chunán. Tiene una extensión de 6 kilómetros cuadrados y se encuentra flanqueada por la Cordillera Oriental, la misma que vista desde el otro lado de la laguna se asemeja a la figura de un hombre acostado al que los lugareños llaman el “Indio Dormido”. Sus cristalinas aguas tienen una temperatura de 12°C y una profundidad promedio de 22 m. La laguna de Paca está bordeada por bosquecillos de totora y recreos de esparcimiento turístico.
Otra provincia a visitar es Concepción, donde destaca el histórico convento de Santa Rosa de Ocopa, fundado en 1725. Una maravilla cultural y turística que atesora libros de los siglos XVI, XVII y XVIII y en su pinacoteca lienzos de la escuela huamanguina y cusqueña. Su biblioteca conserva cerca de 20,000 volúmenes. En el convento también se ubica el Museo de Historia Natural de la Selva, que muestra el trabajo científico y cultural realizado por los padres franciscanos.
En Concepción el viajero puede visitar también el complejo turístico Piedra Parada, el mirador de la estatua de la Virgen Inmaculada Concepción, de 35 metros de altura y desde donde se puede observar la majestuosidad del Valle del Mantaro.
Por su parte, en la provincia de Chupaca destaca la cruz tallada en piedra llamada Cani Cruz, que data de 1534 y es la señal religiosa más antigua que se tiene en el país. Está hecha de piedra caliza, en la que se ha tallado la imagen de Cristo y la Virgen del Rosario, como parte de la labor realizada por el Tribunal de la Inquisición en América.
También se encuentra la laguna de Ñahuimpuquio, cuyo nombre significa “ojo de agua” en quechua. Es un manantial gigantesco donde se crían truchas y en este lugar los pobladores alquilan caballos y botes para pasear.
En la provincia de Huancayo, donde se encuentra la ciudad del mismo nombre que es capital de la región Junín y cuyos pobladores son considerados los más felices del Perú, lo que se expresa en su música, sus danzas, la celebración de sus festividades y la forma cómo emprenden los retos.
En la ciudad de Huancayo resaltan su plaza principal, llamada Constitución, donde se encuentra su iglesia, elevada a la categoría de Catedral por Bula del Papa Pío XII, construida con un estilo neoclásico y en cuyo interior se conservan pinturas de la Escuela Cusqueña.
También destacan la plaza Huamanmarca, la más antigua de la ciudad, el Parque de la Identidad Huanca, el Cerrito de la Libertad, mirador natural ubicado a un kilómetro al este de la ciudad y desde donde se observa un excelente panorama de gran parte del Valle del Mantaro.
Ubicado a 30 kilómetros al noreste de Huancayo, Ingenio es uno de los lugares más bellos del Valle del Mantaro y por su especial paisaje se le llama también "Valle Azul", dado que se caracteriza por tener una fisonomía típica de los pueblos de la sierra, de perenne vegetación por la presencia del río Ingenio. Su clima es templado y agradable.
Ingenio cuenta con un criadero de truchas en el que se observa el ciclo biológico de esta especie. El lugar cuenta con hermosos recreos campestres donde se pueden degustar platos típicos de la región y es un excelente lugar para hacer camping.
Otro lugar de imperdible visita es San Jerónimo de Tunán. Los orfebres de esta emblemática localidad del Valle del Mantaro son reconocidos por la habilidad que tienen para trabajar metales como la plata, así como elaborar delicadas piezas en oro y plata empleando la técnica de la filigrana. El pueblo conserva una iglesia en la plaza principal con hermosos altares tallados en madera de estilos barroco, churrigueresco y románico.
En la provincia de Huancayo destaca también uno de los atractivos naturales más bellos de la zona central del país: el nevado de Huaytapallana, ubicado a 5,200 metros sobre el nivel del mar, donde se puede practicar deportes de aventura como el andinismo y el snowboarding.
En la parte baja del Huaytapallana, que significa "Lugar donde se recogen flores", existe una hermosa flor llamada sumarchuncho que florece solamente en Semana Santa y se recolecta para la confección de coronitas pascuales.
Otros destinos de obligada visita son Cochas Chico y Cochas Grande, anexos del distrito de El Tambo, ubicados a once kilómetros al noreste de Huancayo. Son pueblitos pintorescos cuyos habitantes se dedican al burilado de mates, frutos parecidos a la calabaza. Este arte consiste en el grabado, utilizando un buril o cuchilla, de imágenes referidas a las costumbres tradicionales y la vida del pueblo, para lo cual los artesanos imprimen su gran destreza y creatividad.
Estos son los principales, pero no los únicos, atractivos que ofrece el encantador Valle del Mantaro y que pueden visitarse en su Semana Turística.
(FIN) LZD/MAO
JRA
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Publicado: 10/11/2024