El verano está a la vuelta de la esquina y, con él, se incrementa la exposición a la radiación solar. Proteger nuestra piel no solo implica el uso de bloqueador o prendas de vestir adecuadas, sino también una correcta alimentación, destacó la jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Rebagliati de EsSalud, Celia Moisés Alfaro.
Según la dermatóloga, consumir frutas y verduras regularmente ayuda a prevenir el daño cutáneo ocasionado por los rayos ultravioleta (UV), los cuales van desde quemaduras solares y envejecimiento prematuro hasta el cáncer de piel, dependiendo del tiempo y la intensidad de la exposición al Sol.
“Siempre recomendamos consumir al menos tres frutas y tres verduras distintas al día, sobre todo aquellas que contienen bastante agua y que son potentes antioxidantes, lo que ayuda a prevenir no solo el cáncer de piel, sino también diversos problemas de salud”, comentó en el programa Salud y Bienestar de la Agencia Andina.
¿Qué frutas y verduras son las más recomendables?
Frutas como la sandía, el melón, las uvas y los cítricos no solo refrescan, sino que también aportan una buena cantidad de líquidos, pues están compuestas en un 80% por agua. De la misma forma, verduras frescas como el apio, el pepino, la lechuga y el tomate son fundamentales para conservar la elasticidad y firmeza de la piel.
Los alimentos ricos en vitaminas A, C y E también juegan un papel importante en el cuidado de la piel. La vitamina A, por ejemplo, contribuye a la formación de la piel y la regeneración de las células, y se encuentra en frutas como la papaya, el mango y en verduras como la zanahoria.
Por su parte, la vitamina C produce colágeno y mantiene la piel sana y flexible. Este nutriente abunda en cítricos como la naranja, la mandarina y la piña, así como en vegetales como el brócoli, la col y el pimiento. Asimismo, la vitamina E es un potente antioxidante presente en las verduras de hojas verdes, que ayuda a combatir el envejecimiento de la piel y la protege contra la radiación UV.
Medidas complementarias
La especialista resaltó que, si bien una dieta equilibrada es un excelente complemento para proteger nuestra piel, no reemplaza el uso del protector solar. A continuación, te explicamos cómo aplicarlo correctamente para maximizar su efectividad y prevenir daños a corto y largo plazo.
1. Utiliza el bloqueador solar de forma diaria, con un factor no menor a 30 SPF.
2. Aplicar el bloqueador 30 minutos antes de salir y reaplicarse cada 2 horas.
3. Esparcir el bloqueador de manera uniforme por todo el rostro, así como otras zonas expuestas, como las orejas, brazos, cuello, nuca y escote.
5. De preferencia, evitar exponerse al sol sin protección entre las 10 a.m. y las 3 p.m., pues la radiación ultravioleta se intensifica durante este periodo.
6. Realizar un chequeo de cáncer de piel una vez al año, si detecta alguna anomalía en alguna parte del cuerpo que ha estado expuesta al sol.