Los Andes peruanos nos brindan una generosa variedad de alimentos oriundos de enorme valor nutricional que se cultivan desde tiempos ancestrales. Su consumo habitual potencia las defensas del cuerpo humano frente al coronavirus Covid-19 y otras infecciones que ponen en riesgo nuestra salud.
A continuación, repasemos cuáles son estos cultivos emblemáticos de la sierra central peruana, considerados como auténticos superalimentos.
Cañihua
Entre sus propiedades nutricionales destacan que tiene un alto contenido proteico que puede aprovecharse en las dietas escasas en carnes. Posee un balance de aminoácidos de primera línea que contribuyen a mantener e incluso incrementar la masa muscular.
Es particularmente rica en aminoácidos como lisina, isoleucina y triptófano, que sirven para fortalecer el sistema inmunológico tanto en niños como en adultos.
Este cereal andino se cultiva entre los 3,800 y 4,000 metros sobre el nivel del mar. Según estudios realizados por el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), en el Perú existen 334 tipos de cañihua.
Kiwicha
Contiene un alto valor en proteínas y minerales como calcio, fósforo potasio, zinc, entre otros. Cien gramos de kiwicha aporta 428 calorías, de los cuales el 70 % son almidones; 14.5 % proteínas y 7.8 % de grasa.
Su alto contenido en aminoácidos, especialmente de lisina, favorece el desarrollo cerebral y muscular. Además, puede ser consumido por madres gestantes e infantes, al aportar calcio, fósforo y hierro, minerales que fortalecen los dientes, huesos y sangre.
La infusión obtenida por los tallos de esta planta, actúa como un efectivo laxante. Asimismo, aplaca los dolores reumáticos y menstruales.
Maca
Este tubérculo andino posee un perfil nutritivo similar al de los cereales, con un 60 % de carbohidratos; 10 % de proteína; 8.5 % de fibra y 2.2 % de grasas. Esta composición aporta gran cantidad de energía que ayuda a sobrellevar con éxito el desgaste de las actividades diarias, tanto a nivel físico como mental, favoreciendo la concentración.
Contiene ácido linolénico, palmítico y oleico que contribuyen a reducir el colesterol y enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, es una fuente de minerales esenciales como calcio, magnesio, fósforo, potasio, azufre, sodio, cobre, hierro, zinc, selenio, yodo, bismuto manganeso, silicio y estaño, ideal para robustecer el sistema inmune del organismo, así como la formación y resistencia de huesos y músculos, sistema nervioso y producción de hormonas.
Papa
El tubérculo más representativo del Perú es una poderosa fuente de vitaminas, en especial las del complejo B como la piridoxina, tiamina, niacina, ácido pantoténico y fólico. También es una excelente fuente de minerales como manganeso, fósforo, cobre, potasio, magnesio y hierro.
Existen más de 3,000 variedades de papa en nuestro país, siendo la gran mayoría papas nativas u oriundas, que se cultivan en zonas altoandinas y cuya preservación es posible gracias a la labor de las comunidades agropecuarias.
Quinua
Es un grano de alto valor nutritivo, dado que aporta proteínas, ácidos grasos insaturados y minerales. Por su contenido de fibra, superior al 6% del peso del grano, favorece el tránsito intestinal, estimula el desarrollo de bacterias benéficas y ayuda a prevenir el cáncer de colon.
Es un alimento libre de gluten, apropiado para los celiacos o personas que no pueden consumir trigo y sus derivados.
Yacón
Este tubérculo andino y originario del Perú posee un alto contenido de inulina, fibra dietética que ayuda al organismo a metabolizar la glucosa y reducir los índices de colesterol y triglicéridos. Por ello su consumo es muy importante para las personas que padecen de diabetes y dislipidemia.
Este alimento es excelente para las dietas hipocalóricas por su alta concentración de fibra y agua. Por contener minerales como calcio y magnesio reduce los riesgos de osteoporosis y proporciona alivio a problemas gastrointestinales.
Estos superalimentos emblemáticos son solo una muestra de la vasta oferta alimentaria con alto valor nutricional que brinda la sierra central del Perú. Su consumo frecuente ayuda a construir la barrera inmunitaria de nuestro organismo para defendernos del
coronavirus Covid-19 y otras enfermedades.
(FIN) LZD/MAO