Lo primero que puede decirse sobre el Templo de la Piedra Sagrada del sitio arqueológico Túcume, ubicado en la región Lambayeque, es que se trata de una construcción única en la arqueología andina peruana y mundial. Así lo evidencia el libro "Túcume y el Templo de la Piedra Sagrada", recientemente publicado por el Ministerio de Cultura, que presenta los resultados de las investigaciones científicas realizadas durante ocho años en este monumento prehispánico y que nos aproxima a su fascinante historia, arquitectura religiosa y la diversidad de ofrendas asociadas al lugar.
Consultada sobre esta importante publicación virtual -a la que puede accederse de manera gratuita- de la Unidad Ejecutora 005 Naylamp-Lambayeque del Ministerio de Cultura, la arqueóloga y directora del Museo Túcume, Bernarda Delgado Elías, quien participa como autora de uno de los capítulos de este libro, sostiene que su contenido da a conocer no solo los resultados de las investigaciones científicas no solo en el campo sino, especialmente, en los análisis interdisciplinarios de los materiales obtenidos en las excavaciones arqueológicas.
“El objetivo principal de este libro es promover el conocimiento científico que podamos redirigir a nuestra sociedad en general y a la comunidad en particular. Esta información y los estudios son efectuados por especialistas de mucha trayectoria que nos ayudan ad honorem en los estudios más especializados de los diferentes hallazgos que obtenemos en nuestras investigaciones”, manifestó en entrevista con la Agencia de Noticias Andina.
Comentó que el libro consta de nueve capítulos y ha sido editado por el arqueólogo principal del sitio, Alfredo Narváez, quien fue también director del proyecto arqueológico Túcume que se inició en 1989 y tuvo una primera temporada que culminó en 1994, gracias al interés que mostró el reconocido investigador noruego Thor Heyerdal, con el auspicio del museo Kon Tiki de la ciudad de Oslo, capital de Noruega.
“Estos resultados son parte de un trabajo intensivo y permanente de investigación científica en el sitio arqueológico Túcume, que culminó en una primera etapa en 1994 y que el Museo Túcume retomó y continuó desde el año 2004 y sin pausa hasta la actualidad”, subrayó.
Importancia del sitio arqueológico Túcume
Bernarda Delgado Elías resalta que el sitio arqueológico Túcume, cuya construcción se inició alrededor del año 1,000 después de Cristo, en la última fase de la cultura Lambayeque, presenta también evidencias de ocupación cultural Chimú e Inca hasta la época colonial.
“El templo es un sector único en la arqueología andina con arquitectura muy importante que traduce el patrón especial de construcción de los Lambayeque. Pero, además, el hallazgo de las diferentes ofrendas que hemos encontrado nos indica también que es un lugar único en la arqueología andina y, por qué no decirlo, en el mundo”, enfatizó.
En ese sentido, la arqueóloga detalló que entre lo encontrado en el sitio arqueológico hay 190 entierros humanos, varios de ellos ofrecidos en sacrificio al templo; y cerca de 1,000 objetos de metal en miniatura. También se hallaron cinco figurinas de connotación inca, los cuales fueron depositados en los sitios de mayor importancia y jerarquía durante el imperio incaico. “Ello evidencia que Túcume era una gran provincia del imperio inca”, asevera.
Otros elementos encontrados son huesos de camélidos, objetos elaborados con el molusco Spondylus, así como cerámica fragmentada que fue envuelta en paquetes y depositada como ofrenda.
Añadió que en el centro del templo se descubrió una piedra sagrada o huanca y que representa al cerro Purgatorio. “Todas las ofrendas han sido depositadas en honor al Apu principal, a la montaña sagrada que es el cerro Purgatorio”, puntualizó.
“Los investigadores tienen allí una información maravillosa que está siendo revelada en el libro, pero que nosotros nos vamos a encargar de que estos resultados de la investigación científica, que pueden ser un poco difíciles de comprender, puedan llegar con otras formas de publicaciones a la niñez y juventud de la comunidad para que conozcan cuáles son sus orígenes, de dónde proceden, que importante fue la Ciudad de las Pirámides de Túcume en todos los momentos de su ocupación”, remarcó.
Un libro académico con abundante y reveladora información
Consideró que el libro de formato virtual "Túcume y el Templo de la Piedra Sagrada" seguramente va a interesar a muchos investigadores. “Por supuesto que tenemos que agradecer a personas que, desde hace tantísimos años, siguen apostando por la investigación en Túcume como la doctora y bioarqueóloga Marla Toyne, quien trabaja ad honorem desde el año 2005; la arqueóloga y experta en textiles prehispánicos Arabel Fernández; el conservador Félix Gutiérrez Vásquez, quien junto con David Diestra presentan los resultados de las investigaciones sobre las ofrendas de metal en miniatura. Fátima Gutiérrez y yo nos encargamos de los estudios de los más de 1,800 fragmentos de cerámica. Alfredo Narváez, quien es el editor del libro, tiene a su cargo varios capítulos como el descubrimiento del templo, Túcume prehispánico y su arquitectura que atraviesa un proceso largo de cinco fases constructivas. El libro ofrece una información que a nosotros nos llena de orgullo”, apostilló.
Bernarda Delgado Elías refirió que la publicación de este libro fue posible gracias al préstamo de piezas arqueológicas de la colección del Museo Túcume, autorizadas por el Ministerio de Cultura, para ser parte de la exposición “El imperio inca revelado: un siglo después del descubrimiento de Machu Picchu”, realizada en Japón entre marzo de 2012 y enero de 2013, bajo la responsabilidad y auspicio de Tokyo Broadcasting System (TBS) de Japón.
“Esa exposición nos permitió tener los fondos necesarios para la publicación de este libro y que provinieron de la televisión japonesa. Esto forma parte de los trabajos de gestión del Museo Túcume para obtener los fondos que se necesitan para este tipo de publicaciones y para muchos otros proyectos que tienen que ver con el desarrollo comunitario y sostenible”, expresó.
Una publicación de libre acceso
El libro editado por el Museo de Sitio Túcume, a través de la Unidad Ejecutora 005 Naylamp Lambayeque, está dedicado al Ecomuseo de Túcume y a los maestros curanderos de la comunidad de Lambayeque y del norte del país. Para descargar el formato virtual de esta publicación acceder
aquí.
“Creo que todos se van a deleitar con esta lectura y para que llegue a muchas más personas decidimos, con la ayuda de la Unidad Ejecutora Naylamp 005, que se difunda de manera virtual para que rompa fronteras y vaya más allá de nuestros espacios académicos y así todos puedan conocer lo importante que fue Túcume prehispánico y lo importante que es ahora también”, aseveró.
Bernarda Delgado Elías sostuvo que, con el propósito de llegar al público no académico, se buscará editar textos sobre el libro ‘Túcume y el Templo de la Piedra Sagrada’ en un lenguaje sencillo dirigido a escolares, turistas y la comunidad en general.
“Esta es nuestra publicación número 35 y tenemos publicaciones de arqueología, etnografía, artesanía, iconografía; es decir, lo que intentemos es abarcar la mayor cantidad de especialidades de acuerdo a lo que trabajamos en Túcume, pero también abarcar la mayor cantidad de público, especialmente nuestros niños. Nosotros hemos hecho hace 10 años unas publicaciones muy bonitas llamadas ‘Cuadernos interactivos’, dirigidos especialmente a los niños, para que aprendan como jugando mediante dibujos, pupiletras, figuras recortables y otras actividades didácticas, toda la información sobre la arqueología, la naturaleza, las tradiciones de Túcume. Ello fue posible gracias a la Agencia Española de Cooperación Internacional, a la Pontificia Universidad Católica y a varios de nuestros aliados estratégicos. Entonces, el libro ‘Túcume y el Templo de la Piedra Sagrada’ puede también ser traducido de manera sencilla para llegar a los niños y el público no académico como lo hicimos en años anteriores con la colaboración de otras instituciones públicas y privadas nacionales e internacionales”, anotó.
Trabajo comunitario
Bernarda Delgado Elías afirmó que se han retomado luego de la pandemia del covid-19 que azotó al Perú y al mundo, las relaciones con la comunidad, tratando de establecer algunas estrategias para difundir más y, de acuerdo a las edades de la población, las manifestaciones culturales de Túcume.
“Vamos a hacer charlas en los colegios y no solamente sobre este tema, sino también charlas dirigidas a la conservación del medio ambiente. Porque estamos absolutamente convencidos que, así como todos tenemos los mismos derechos y obligaciones para el disfrute de la cultura, también tenemos los mismos derechos y obligaciones para la conservación del medio ambiente. Nuestro trabajo va en este tema en el camino a la sostenibilidad y aplicamos varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Asimismo, tenemos una estrategia de visita al sitio arqueológico que esperamos aplicar desde mitad de este año 2025 en adelante para que los niños puedan entender de manera muy didáctica cómo murieron y fueron enterrados los habitantes de este lugar. Tratamos de ser lo más claros posibles para que todas las generaciones tengan la oportunidad de aprender, recuperar el conocimiento maravilloso del pasado y conservar nuestro patrimonio cultural. Quien no conoce su pasado no lo ama”, sostuvo.
Reinicio de las excavaciones en Túcume
Finalmente, la directora del Museo Túcume adelantó que en abril se retomará el trabajo de campo con las excavaciones en el sitio arqueológico Túcume.
“Desde el año 2017 nos hemos abocado a investigar el sector suroeste del complejo arqueológico, donde están las huacas Los Gavilanes, Las Abejas, Facho, entre otras. Es el lado opuesto al sector norte donde confluyen la mayor cantidad de pirámides y donde se ha investigado durante muchos años. Este año vamos a reiniciar las investigaciones, en los primeros días de abril y se extenderá por cuatro meses. Es una temporada corta que ojalá podamos ampliarla un poco más y vamos a continuar el próximo año porque Túcume es inmenso y abarca 221.5 hectáreas. Seguramente vendrán muchas más generaciones de arqueólogos y se va a seguir investigando. Lo ideal sería que la institución continúe con esa estrategia de investigación para ampliar el conocimiento y mantener permanentemente informada a la población, sobre todo a nuestra comunidad local y nacional. Además de la adquisición del conocimiento, la labor de investigación arqueológica brinda oportunidades laborales a nuestra comunidad, dado que entre el 80 y el 90 por ciento de las personas que trabajan en el proyecto arqueológico Túcume residen en la localidad y son capacitadas in situ en todas las labores que tienen que ver con la arqueología y la conservación de monumentos arqueológicos”, finalizó.
(FIN) LZD/MAO
JRA
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