La estrella británica Paul McCartney demostró que tiene "esquina" y que sus clases de español le valieron poder comunicarse al ser bien aprendidas ya que en el único concierto que ofreció en Lima demostró que fluye con el idioma y hasta matizó sus intervenciones con frases muy populares desatando la hilaridad de sus seguidores.
Por si eso fuera poco, Paul hasta fue testigo de una pedida de mano por una pareja enamorada que no dudó en subir al escenario y hacer partícipe a todos los asistentes al Estadio Nacional, la noche del domingo, del clásico "Sí, acepto".
Desde la tarde del domingo, Lima empezó a sentir el fenómeno McCartney en las inmediaciones del coloso de José Díaz con decenas de vendedores de poleras, gorras, poster y discos del mítico Beatle, quien llegó la noche del jueves a Lima en vuelo privado para pernoctar en el Miraflores Park Plaza.
Poco a poco la tarde del domingo se fue calentando y con ella el intenso tráfico a los alrededores que provocó que una marea humana comenzara a tomar las calles cercanas para accesar al Estadio Nacional y no perderse ningún detalle del concierto que para muchos sería el último que ofrecería Paul en esta parte del continente.
A sus 82 años, McCartney enfrenta una gira que lo lleva sin pausa por el mundo. En pocas horas agotó entradas en Lima y el Estadio Nacional se abarrotó en pocas horas y literalmente no cabía un alfiler, entre adultos, jóvenes y hasta niños que demostró que la música une y de qué manera.
A las 9 y 20 de la noche se inició la magia y el público tras "calentar" haciendo olas y vivas y hasta encendiendo las linternas de los celulares se entregó a una experiencia musical que los hizo transitar no solo por los más populares temas de McCartney, sino por sus entregas para Wings; por ejemplo.
Paul saludó a sus seguidores con un "buenas noches, causas", con la que sería su primera intervención en español y presentar A Hard Day's Night, luego vendrían otras como Junior's Farm para seguir luego con otras frases al son de otros temas; dirigiéndose a las mujeres presentes y llamándolas "mamacitas"; desatando la hilaridad de la concurrencia.
El Beatle no escatimó en señalar que estaba muy feliz de estar en el Perú y "voy a tratar de hablar español" y así mientras que su setlist iba avanzando incorporaba más frases como un contundente "arriba Perú, carajo".
Los fuegos artificiales no se hicieron esperar mostrando que lo preparado para Lima estaba diseñado para atrapar a sus fans con Live and Let Die.
Momentos después y, tras retirarse algunos segundos del escenario, ondeó la bandera peruana, al tiempo que se agitaba la bandera británica.
Ya se acercaba la despedida y al son de "quieren más" comenzó la cuenta regresiva de lo que fue un recorrido musical de casi tres horas que dejó satisfechos a los asistentes a una velada musical que sin duda quedara en la retina de quienes fueron parte de una experiencia única.
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(FIN) CFS/CFS
Publicado: 28/10/2024