Los ecosistemas que alberga el distrito de Maranganí, en la provincia cusqueña de Canchis, han sido impactados por el cambio climático y la acción humana, lo cual se refleja en la disminución de recursos naturales e influye en el desarrollo sostenible de la población, según un estudio del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistema de Montaña (Inaigem), del Ministerio del Ambiente (Minam).
Las imágenes satelitales captadas entre 1986 y 2019 evidencian que en esa jurisdicción la vegetación, medios urbanos, plantaciones forestales, áreas glaciares, lagunas, ríos, bofedales, pajonales y matorrales altoandinos han sufrido cambios en su extensión.
Ello causó la disminución de los servicios que resultan del propio funcionamiento de los ecosistemas en favor de la sociedad: en la salud, la economía y la calidad de vida.
La investigación se desarrolló por zonas, considerando el área de influencia de sus ríos y quebradas (microcuencas). Así se logró identificar que en determinados ecosistemas existe una drástica reducción, como la pérdida de masa glaciar en Maranganí, que disminuyó en el periodo de estudio en más del 85 % de su extensión.
Los resultados de este estudio científico serán entregados a las autoridades de Maranganí y al gobierno regional del Cusco a fin de trabajar en conjunto y establecer acciones preventivas priorizando las zonas más afectadas, así como en la conservación de los recursos naturales como los bofedales, cobertura vegetal que brinda los mayores servicios ecosistémicos a la población.
Los autores de la investigación son: Santiago Madrigal, Rodrigo Puga, Víctor Bustinza y Oscar Vilca, especialistas del Inaigem.
El trabajo científico ha sido publicado en la revista especializada Frontiers, de Suiza.