La imagen de dos galaxias se asemeja como si la sangre corriera por encima de una cara sin carne. La larga y espantosa “mirada” de sus ardientes núcleos parecidos a ojos brilla hacia la suprema oscuridad cósmica.
Estas galaxias solo se han rozado entre sí hasta ahora, y la espiral más pequeña a la izquierda, catalogada como
IC 2163, se ha estado acercando “sigilosamente” por detrás de
NGC 2207, la galaxia espiral a la derecha, desde hace millones de años.
Los colores representan una combinación de luz del infrarrojo medio proveniente del
telescopio espacial James Webb de la NASA con luz visible y ultravioleta del telescopio espacial Hubble de la NASA.
El telescopio espacial James Webb es el principal observatorio de ciencias espaciales del mundo. Webb resuelve los misterios de nuestro sistema solar, viendo más allá de mundos distantes alrededor de otras estrellas. Por otro lado, el
telescopio espacial Hubble ha estado en funcionamiento durante más de tres décadas y continúa haciendo descubrimientos revolucionarios que dan forma a nuestra comprensión fundamental del universo.
Lee también:
¿Quieres participar en charlas con científicas de la NASA? Postula a STEM Para Todas 2025
Galaxias IC 2163 y NGC 2207 (Webb y Hubble)
Puedes encontrar la posible evidencia de su “roce ligero” en los frentes de choque, donde el material de las galaxias podría haber tenido sus encontronazos. Estas líneas, representadas en rojo más brillante, contienen los 'párpados' y podrían causar que el abultamiento de los brazos de las galaxias se vean como venas.
El primer encuentro de estas galaxias también podría haber distorsionado sus brazos delicadamente curvados, arrancando extensiones por fuerzas de marea en varios lugares. Es posible que los difusos y diminutos brazos en espiral entre el núcleo de IC 2163 y su brazo en el extremo izquierdo sean un ejemplo de esta actividad. Aún más zarcillos parecen estar colgando entre los núcleos de las galaxias. Otra extensión “se desplaza” desde la parte superior de la galaxia más grande, formando un brazo delgado y semitransparente que prácticamente se sale de la pantalla.
Galaxias IC 2163 y NGC 2207 (imagen de MIRI - instrumento de infrarrojo medio por sus siglas en inglés)
Ambas galaxias tienen un alto porcentaje de formación de estrellas, como incontables corazones individuales que revolotean por todos sus brazos. Cada año, las galaxias producen el equivalente a más de una veintena de nuevas estrellas del tamaño del Sol.
Lee también:
Halloween: revelan nebulosa oscura que luce como un espeluznante lobo
Nuestra galaxia, la Vía Láctea, solo forma el equivalente a dos o tres nuevas estrellas similares al Sol cada año. Ambas galaxias también han albergado siete supernovas conocidas en las últimas décadas; una gran cantidad, en comparación con un promedio de una supernova cada 50 años en la Vía Láctea. Cada supernova podría haber abierto espacio en sus brazos, reorganizando el gas y el polvo, que se enfriaron más tarde, y permitiendo que se formaran muchas estrellas nuevas.
Para detectar las “secuencias de la acción” de formación de estrellas, busca las zonas en azul brillante captadas por
Hubble en luz ultravioleta, y las regiones rosadas y blancas detalladas principalmente por los datos en el infrarrojo medio de Webb. Las
zonas más grandes de estrellas se conocen como supercúmulos estelares. Busca muestras de estos supercúmulos en el brazo en espiral de arriba que se enrosca sobre la galaxia más grande y apunta a la izquierda.
Otros sitios brillantes de las galaxias son las regiones de mini brotes estelares: lugares donde se forman muchas estrellas en rápida sucesión. Además, el “párpado” de arriba y el de abajo de IC 2163, la galaxia más pequeña de la izquierda, están llenos de estrellas más nuevas en formación y arden con un brillo intenso.
Lee también:
¡De Junín a la NASA! Alumna y profesora representan al Perú en visita al centro espacial
Galaxias IC 2163 y NGC 2207 (imágenes de Webb y Hubble lado a lado)
¿Qué sucederá con estas galaxias en espiral? A lo largo de muchos millones de años, es posible que las galaxias se visiten repetidamente. Puede que sus núcleos y brazos se fusionen, dejando a su paso brazos completamente realineados y un “ojo” de cíclope aún más brillante en el núcleo. La formación de estrellas también se desacelerará una vez que sus reservas de gas y polvo se agoten, y la escena se calmará.
Más en Andina:
NDP/ MFR
Publicado: 31/10/2024