Por Diego Sánchez ValdiviaUn equipo de científicas de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL) ha elaborado una crema cosmética de tipo emulsión para rostro y cuerpo a partir del aceite de sinami o cinamillo, una palmera amazónica que crece de manera natural en el corazón de Madre de Dios, en la selva peruana.
La crema cosmética fue elaborada por tres científicas del Centro de Investigación, Tecnología e Innovación Cosmética (CITIC) de la USIL. Las doctoras Luciana de la Fuente Carmelino y Ana María Muñoz Jáuregui, y la magíster Juana Patricia Lozada Huancachoque obtuvieron la
medalla de oro en la Exposición Internacional de Invenciones de Mujeres (KIWIE), realizada del 20 a 22 de junio en Corea del Sur.
Este evento anual es organizado por la
Asociación de Mujeres Inventoras de Corea del Sur (KWIA) y respaldado por la
Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), con el objetivo de fomentar el interés de las mujeres en actividades de invención y desarrollo de nuevas tecnologías.
¿Qué es el sinami?
El
Oenocarpus mapora, más conocido como
sinami o
cinamillo, es una palmera nativa de la Amazonía, cuyo fruto ovoide y de color púrpura oscuro contiene una semilla comestible rica en aceite que tiene un gran potencial nutricional y de
limpieza por su fuente de polifenoles, ácidos grasos y actividad antioxidante.
En el Perú, el sinami crece de manera natural en el corazón de Madre de Dios, donde los pobladores locales inician la recolección de este fruto estacionario desde el mes de octubre a febrero, con el fin de aprovechar sus aceites para elaborar pulpa para refrescos que son comercializados de manera local; sin embargo, las técnicas que utilizan son rudimentarias y básicas.
Por tal motivo, en el año 2019, el equipo de investigación del CITIC impulsó una iniciativa que busca
generar valor agregado con este producto natural a través de su extracción adecuada y producción sostenible. Esta investigación fue financiada por el
Concytec, con apoyo del
Banco Mundial y de aliados como el Cite Madera de Madre de Dios, la Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica (ACCA) y el laboratorio Alimentónica, que pertenece al Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC).
En un
estudio preliminar publicado en noviembre de 2021, los investigadores demostraron, con evidencia científica, que
el aceite de sinami posee un alto contenido de ácido linoleico, omega 6 y ácido palmítico, lo que lo convierte en un potencial insumo para los productos de los sectores cosméticos y farmacéuticos.
En paralelo se están realizando tres maestrías sobre el uso del aceite de sinami que posee la “torta”, una especie de masa que queda luego de la extracción del aceite. Esta masa con forma de torta aplastada todavía contiene propiedades es tema de dos maestrías de USIL y una de la Universidad de Madre de Dios.
Los beneficios de un aceite sostenible
En diálogo con la Agencia Andina, la doctora Ana María Muñoz Jáuregui, miembro del equipo de investigación del CITIC, precisó que su trabajo está enfocado no solo en el estudio de las propiedades químicas del aceite, sino también en los métodos para optimizar su proceso de extracción, con la finalidad de evaluar su calidad y estabilidad para uso cosmético y nutracéutico.
Además, aseguró que, desde el inicio del proyecto, han velado por la extracción responsable del aceite y la protección de la palmera, promoviendo el aprovechamiento sustentable de recursos para la conservación de la biodiversidad, conforme a su compromiso institucional de alinear sus tres ejes de investigación (consumidor, procesos industriales y medioambiente) a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
Fue así como optaron por la técnica de extrusión en frío, que consiste en obligar a una porción de material colocado en el fondo de una matriz a deformarse plásticamente y extenderse entre las paredes de la matriz y las del punzón que la comprime.
Con este enfoque de desarrollo sostenible, Muñoz aseguró que se puede reducir el impacto sobre el capital natural de las regiones y promover el desarrollo económico, la generación de una cadena de valor dentro del sector cosmético, el incremento de la competitividad y el bienestar social.
Por su parte, la magíster Juana Patricia Lozada Huancachoque, directora del CITIC y miembro del equipo de investigación, señaló que es preciso trasladar la maquinaria a la misma zona de recolección para preservar la calidad del aceite en su proceso de extracción y comercialización. "Si en el transporte decidimos traer el producto de Amazonas y luego producirlo en Lima, ese trayecto podría de alguna manera afectar la calidad del aceite. En cambio, si trasladamos nuestros equipos desde Lima hacia el Amazaonas, el proceso de extracción es mucho más rápido, así como el envasado y la preservación de los aceites", precisó Lozada.
En cuanto a los beneficios del cosmético, la directora del CITIC explicó que su aplicación tópica contribuye a reparar la barrera hidrolipídica de la piel gracias a su alto contenido de ácidos grasos Omega 6, una familia de grasas presentes en algunos aceites vegetales y semillas, cuyas propiedades aseguran un buen funcionamiento del sistema inmunitario y nervioso. La barrera hidrolipídica es una emulsión natural de nuestra piel y tiene como principales funciones mantener una barrera contra el exterior y conservar nuestra piel hidratada y con su aspecto aterciopelado.
Los ingredientes de la crema cosmética son aceite de sinami, agua y alcoholes grasos, los cuales forman una emulsión (mezcla homogénea de dos líquidos inmiscibles) que, según sus inventoras, se puede aplicar sobre la piel en cualquier parte del cuerpo sin ninguna restricción.
No obstante, a pesar de las propiedades benéficas del aceite, Lozada advierte que no es recomendable aplicar una concentración pura del líquido en el cuerpo, pues sus efectos pueden variar en función del tipo de piel. "Por ejemplo, si tienes una piel grasa, no te conviene usarlo así porque es muy oclusivo. En cambio, si tienes una piel seca quizá podría serlo, pero luego podría cambiar la fisiología de tu piel. Entonces, lo más responsable lo más seguro es colocarlo dentro de una crema", explicó.
Patente solicitada ante Indecopi
Hasta la fecha, las pruebas clínicas del producto se han realizado exitosamente en las instalaciones del CITIC con la participación de personas voluntarias que, además de contar con buena salud, debieron firmar previamente un convenio de colaboración que sigue con estricto apego los principios éticos del Tratado de Helsinski, cuya aplicación es vigilada por un comité de ética creado por la misma institución.
Dado que el estudio de las propiedades benéficas del aceite de sinami es relativamente nuevo,
Lozada afirmó que este recurso natural aún no se ha industrializado y no existen empresas productoras sostenibles del mismo. Por ello, una vez obtenida de la patente solicitada ante el
Indecopi, las científicas centrarán sus esfuerzos en avanzar con su investigación y las pruebas clínicas de la crema cosmética para mejorar su calidad y producción sostenible.
Por último, a largo plazo, las investigadoras buscarán establecer alianzas estratégicas con instituciones científicas a fin de evaluar la producción industrial y comercialización de su producto, para lo cual se presentarán propuestas comerciales a diferentes empresas cosméticas a nivel nacional.
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(FIN) DSV/SPV
Publicado: 12/7/2024