La normativa que dispone la fijación de topes a las tasas de interés de los préstamos en las instituciones financieras generará exclusión financiera, manifestó hoy el superintendente adjunto de Estudios Económicos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), Javier Poggi.
“Cuando hay control de precios se genera exclusión y rompe además, la inclusión”, señaló en Andina Al Día del Canal Online.
Cabe precisar que el pleno del Parlamento aprobó el 30 de diciembre pasado la norma que propone proteger de la usura a los consumidores de los servicios financieros al fijar topes a los costos de financiamiento en el sistema financiero.
Impacto negativo
Los más perjudicados con esta medida, aprobada por el Congreso de la República, serán los segmentos socio económicos D y E, así como la parte baja del estrato C, quienes tendrán que acudir al mercado financiero informal en pos de créditos a tasas más altas, comentó.
En otro momento, refirió que en el sistema financiero hay diversos tipos de entidades financieras que atienden a distintos perfiles de clientes, siendo los entes financieros especializados en consumo, los que cobran las tasas de interés más altas por los préstamos que otorgan.
Estos entes especializados atienden a los segmentos C y D, y les cobran costos de financiamiento más altos porque estos clientes operan en la informalidad, tienen ingresos volátiles, entre otros, además estos prestatarios y los que estaban por ser bancarizados terminarán siendo excluidos del sistema financiero formal, con la normativa aprobada por el Parlamento, refirió.
Tasas de consumo promedio
Mencionó, asimismo, que en el mercado de consumo los bancos grandes en promedio tienen tasas de interés de 37%; las empresas financieras especializadas en consumo, que atienden a los estratos B y C, presentan en promedio tasas de 54%; y los entes especializados en consumo, que trabajan con los segmentos C y D, ofertan en promedio tasas de 92%.
Esta diferencia en las tasas de interés, en el mercado de consumo, se debe al perfil de riesgo de los clientes que atienden o buscan atender, explicó.
Así, por ejemplo, los bancos grandes trabajan prioritariamente con los estratos A, B y la parte alta del C, que presentan ingresos más estables, forjan más fácilmente historial crediticio y su probabilidad de repago del préstamo es más alta, dijo.
En cambio las empresas especializadas en consumo atienden a segmentos con ingresos más volátiles, muchos sin historial crediticio y con una probabilidad más alta de que no paguen los préstamos, refirió.
Comentó que de observarse esta norma, aprobada en el Congreso, espera que se abra un espacio de reflexión y que se puedan ver qué otras alternativas se podrían presentar.
¿Cómo lograr menores tasas?
Poggi también destacó que la transparencia de información, que promueven, favoreció y logró la reducción de los costos de financiamiento, siendo relevante mantenerla y fortalecerla.
Agregó que es importante buscar mecanismos para que haya un uso eficiente de la tecnología, pues esta puede abaratar la provisión de servicios financieros.
Por eso, la SBS se preocupó de coordinar con la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Banco Central de Reserva (BCR) para sacar adelante la norma de financiamiento alternativo a fin de facilitar el surgimiento de otros actores y se establezcan elementos de competencia, tomando ventaja del avance de la tecnología, dijo.
Además, en la medida que el Perú avance en formalizar su economía, que es uno de los factores estructurales que torna altas las tasas de interés, debería de haber reducciones (en los costos de financiamiento), comentó.
“De reducirse la informalidad, habrá más estabilidad en los ingresos, mayor información y se podrá identificar mejor (el riesgo), y cuando se presté a un perfil (de clientes,) en vez de que haya tres que no pagan de (un grupo de) 10, tal vez baje a dos. Ese menor riesgo debe generar una rebaja en las tasas de interés”, aseveró.
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(FIN) MMG/SDD
Publicado: 4/1/2021