Este año el tradicional carnaval de Cajamarca no se realizará debido a la pandemia de coronavirus (covid-19), y ante el incremento de infectados que se registra en esta región, personalidades vinculadas a la colorida fiesta participaron de una interesante tertulia organizada por el gobierno regional e invocaron a la población a prevenir la enfermedad.
“Estamos en un momento de angustia en el que debemos cuidarnos mucho. La enfermedad está brotando con más fuerza y tenemos que poner todo de nuestra parte para proteger a nuestras familias para que no se contamine. Hay que evitar salir inútilmente de nuestras casas, la fiesta del carnaval puede esperar hasta el próximo año”, afirmó el destacado músico cajamarquino Guillermo Salazar Pajares.
Asimismo, pidió a los carnavaleros aprovechar la cuarentena para componer canciones alusivas a la fiesta y el próximo año tengamos una buena producción musical para el deleite de los turistas. “Hay que recuperar la calidad de las composiciones de antaño, de famosas coplas que se cantan en el carnaval”, aseveró Salazar, quien destacó la organización del conversatorio sobre la tradicional festividad cajamarquina.
En otro momento, el artista instó a las autoridades a crear la escuela del carnaval o la escuela del folclor para mejorar la composición musical. “Tenemos en la banda municipal excelentes músicos en diversos tipos de instrumentos, arreglistas, y una escuela de formación artística (Mario Urteaga) que puede enseñar a tocar cuerdas y teclado. Se puede hacer muchas cosas sin invertir tanto dinero”, expresó.
Salazar sugirió que la casona Espinach (hoy convertida en centro cultural municipal) puede ser el lugar ideal para el funcionamiento de la escuela del carnaval. “Hay que hacer algo por la cultura, hay instituciones que pueden apoyar, por qué no aprovechamos en hacer convenios para hacer realidad la escuela y capacitar no solo a Cajamarca sino también a los distritos y provincias”, acotó.
Momento de reflexión
Juan Aliaga Maguiño, reconocido carnavalero del barrio Cumbemayo, dijo que este año es para reflexionar ante el difícil momento que vive la humanidad. “Este año no tendremos carnaval porque hay que cuidar la salud, es un momento para reflexionar. Dios lo ha querido así, para que nos acordemos de él”.
Ganador con sus coloridos trajes donde cada año plasma atractivos motivos, Aliaga lidera la numerosa delegación de la “Embajada del Cumbe” que es sensación en la fiesta. “Nos da mucha pena ver el taller vacío en este tiempo de jolgorio con la confección de nuestros trajes, pero ante todo debemos cuidarnos, proteger a nuestra familia de esta enfermedad. El carnaval puede esperar”, indicó.
Comentó que la embajada del Cumbe siempre tiene la misión de dejar en alto el nombre del barrio en cada participación y después de la fiesta comienzan a planificar la confección de sus trajes desde junio. “Es un reto para nosotros, trabajamos en equipo proponiendo ideas que luego vamos puliendo para las vestimentas”.
“Corazón de coche”
Corazón de coche es una canción que tiene más de 4 décadas, composición del distinguido carnavalero Víctor Cerna Salas, y no pasa de moda porque se canta todo el tiempo. “Este año como buenos carnavaleros tenemos que cantar en nuestras casas hasta que Dios lo permita y podamos volver el próximo año”, dijo durante su participación en la tertulia.
Cerna agradeció al gobierno regional por organizar el conversatorio del carnaval y permitir reencontrarse con sus amigos. “Es tiempo de cuidarnos, de proteger a nuestros padres, a nuestros abuelos. Que esta pausa en el carnaval, por la pandemia, nos permita reflexionar y contagiar al pueblo de hacer un nuevo carnaval el próximo año”.
A su turno, Luis Zaldívar Pérez, del barrio San Sebastián, en representación de los jóvenes, dijo que los buenos carnavaleros “tenemos que postergar la fiesta más alegre del Perú, quedarnos en nuestras casas y desde ahí cantar nuestras coplas que nos enorgullece”.
La tertulia del carnaval continuará el próximo jueves 28 de enero con nuevos personajes que hablarán sobre las actividades de antaño, las costumbres, la música, la gastronomía y los coloridos atuendos.