La Contraloría General detectó que la infraestructura de las áreas de Emergencia, Cuidados Críticos y Trauma Shock del Hospital Regional JAMO II-2 de Tumbes se encuentra en mal estado de conservación. Se observaron paredes con humedad y moho, instalaciones eléctricas en mal estado y servicios higiénicos inoperativos.
Además, se determinó falta de equipos biomédicos para atención de pacientes, como manómetros, bombas de infusión, sillas de ruedas, camas portátiles, tensiómetros, termómetros de mercurio, etc.
En trauma shock solo tienen dos camas hospitalarias, dos bombas de infusión y el único monitor de funciones vitales tiene la pantalla rota; en emergencia médica cuentan con un tensiómetro y hay hacinamiento de pacientes; en cirugía, las camillas se encuentran oxidadas y no hay presencia de sábanas ni soleras.
El informe de Contraloría n.º 014-2024-OCI/6010-SCC advierte que el nosocomio posee equipos inoperativos por falta de mantenimiento correctivo y preventivo como ventiladores, bombas de infusión, aires acondicionados y monitores de funciones vitales.
Sumado a ello, se reveló la carencia de insumos de limpieza para el personal asistencial (jabón líquido y papel toalla) y de medicinas como nitroglicerina, albumina y dextrosa, que deben ser adquiridos por los mismos pacientes.
Asimismo, se verificó que al 6 de junio la entidad tenía 0 % de ejecución presupuestal en el concepto de atención de la emergencia y urgencia especializada, pese a tener asignado un presupuesto de 37,144 soles para ese fin, lo que evidencia la falta de acciones por el nosocomio que generan riesgos en la atención oportuna a los pacientes.
Según el informe n.º 015-2024-OCI/6010-SCC, también se constató la presencia de aguas servidas al costado del servicio de pediatría, que generan olores insoportables y un foco infeccioso, lo cual podría causar problemas respiratorios y atentar contra la salud de los pacientes y el personal asistencial.
Se informó que en el Departamento de Pediatría y Neonatología hay desprendimiento de pintura y tarrajeo en las paredes, ventanas rotas y sucias sin protección para insectos (esto deja expuestos a los pacientes a picaduras de zancudos y el riesgo de contraer dengue y contagios masivos), paredes con moho y suciedad, un baño inoperativo, cables eléctricos expuestos, etc.
De igual forma, se verificó que en bienes y servicios del Programa de Salud Materno Neonatal, la entidad solo tiene una ejecución presupuestal de 3.98 %, lo que demuestra que no realiza acciones para mejorar el servicio de estas áreas, a pesar de existir riesgos para la integridad física de pacientes y trabajadores.
En las áreas visitadas por la comisión de control se halló falta de médicos especialistas y pese a solicitarse la contratación de este personal, la entidad no atendió los requerimientos.
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(FIN) MRH/TMC/JOT
Publicado: 19/6/2024