Retrasar el inicio de las relaciones sexuales en quienes están por pasar del periodo de adolescencia hacia la juventud, así como protegerse con preservativos y hacerse un descarte si se ha mantenido una conducta de riesgo, son las principales recomendaciones para evitar la transmisión del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Eduardo Matos Prado, jefe del Servicio de Infectología del Hospital Nacional Arzobispo Loayza del
Ministerio de Salud (Minsa), indicó que el número de casos que se atiende en su establecimiento de salud se ha incrementado debido en parte a que los jóvenes no implementan medidas de prevención que son muy necesarias en las relaciones sexuales.
“Además de retrasar las relaciones sexuales en los adolescentes y limitar el número de parejas sexuales, es importante protegerse con los preservativos para prevenir no solo el VIH sino también la gonorrea y la hepatitis B”, manifestó.
Explicó que ciertos comportamientos incrementan el riesgo de que una persona adquiera el VIH. Estos son por ejemplo: tener varias parejas sin protección adecuada, tener relaciones sexuales con trabajadoras (es) sexuales sin usar condón, padecer alguna infección de transmisión sexual, recibir inyecciones o transfusiones sanguíneas sin garantías de seguridad o ser objeto de procedimientos médicos que entrañen corte o perforación con instrumental no esterilizado.
También es factor de riesgo el compartir agujas o jeringuillas no esterilizadas, o pincharse accidentalmente con una aguja infectada.
Descarte gratuito
Para prevenir, es importante acudir a un establecimiento de salud del Minsa para someterse a un examen de descarte de VIH que es totalmente gratuito.
“Si los resultados dan positivo, hay que adoptar rápidamente las medidas de tratamiento, a través de las terapias de antirretrovirales (ARV) que permiten cortar la cadena de transmisión de esta infección”, precisó el médico del hospital Loayza, que brinda consulta, descarte y tratamiento a las personas diagnosticadas sin costo alguno y previa evaluación por el médico.
“Cuando una persona es diagnosticada con VIH, se debe evaluar su estado de salud de forma integral, incluyendo el aspecto psicológico. También hay que tomar en cuenta el tema nutricional y plantear el esquema de tratamiento más adecuado, que es brindado gratuitamente por el Estado”, sostuvo Matos Prado.
El médico explicó que el VIH se controla a través de fármacos que se toman para que el virus pueda ser erradicado de la sangre y llegue a estados indetectables. Abandonar el tratamiento después de percibir las primeras mejoras es un error, pues la mejora no significa que el paciente esté curado.
Solo con el control de la infección en forma permanente se puede tener una buena calidad de vida. Si el virus no es vigilado permanentemente puede rebrotar con peores consecuencias”, advirtió.
Una nutrición adecuada, la vacunación oportuna para evitar otras infecciones, así como los ejercicios físicos y llevar una vida sana, es lo más recomendable.
El VIH ataca al organismo reduciendo las defensas, por lo que la persona queda vulnerable a las infecciones y enfermedades. En su estadio más avanzada causa el Sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), que es la etapa avanzada de la infección por VIH y en la que se han debilitado las defensas del cuerpo.
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(FIN) NDP/RRC