Andina

Usuarias de Juntos en Apurímac transforman el carrizo en lindos productos utilitarios

Madres de la comunidad Esmeralda usan técnica ancestral para sus emprendimientos y apoyar la economía familiar

Las madres usuarias de Juntos comercializan sus productos en los mercados aledaños de Andahuaylas y Abancay, en donde son muy demandados por la población y, sobre todo, por los turistas.

Las madres usuarias de Juntos comercializan sus productos en los mercados aledaños de Andahuaylas y Abancay, en donde son muy demandados por la población y, sobre todo, por los turistas.

18:02 | Apurímac, ene. 13.

Madres usuarias del programa Juntos que viven en la comunidad de Esmeralda del distrito de Ocobamba, provincia apurimeña de Chincheros, aprendieron desde muy pequeñas una técnica ancestral para elaborar canastas y diversos productos utilitarios a base de carrizo, y ahora lo han convertido en su emprendimiento.

Marleni, Herlinda, Rosita y Edith, junto a Gladys, Nida, Carmena y Gloria, han formado este emprendimiento que las ayuda a aportar en sus familias, gracias al conocimiento que se transmite en su comunidad natal de generación en generación. 

En nuestro distrito de Ocombamba, en la comunidad de Esmeralda, todas las mamás sabemos hacer las canastas porque es una práctica ancestral que se transmite de madres a hijas. Eso nos permite apoyar con la economía del hogar”, comenta Nida Guía Vílchez, usuaria del programa Juntos y una de las impulsoras del citado proyecto. 

Esmeralda es una comunidad ubicada a 2426 m.s.n.m., rodeada de montañas andinas, valles profundos y ríos serpenteantes, en cuyos márgenes crece el carrizo, una planta muy utilizada, pues sus tallos secos no solo se aprovechan para la artesanía, sino también para construir techos; sus hojas sirven de forraje para el ganado y sus flores se usan para hacer escobas o como ornamento.


La señora Nida comenta que ellas confeccionan canastas de todo tipo: están las grandes que sirven para guardar ropa, las que van sobre la mesa como frutero, las canastillas para ir al mercado y comprar frutas o verduras, además de las clásicas paneras. No solo eso, también elaboran porta huevos, prácticos porta lapiceros, simpáticas carteritas y hasta sombreros para protegerse de los rayos del sol. 


Marleni Cuya Pérez, también usuaria de Juntos, nos cuenta que el proceso empieza con el corte del carrizo. Para elaborar una canasta -explica- el carrizo debe ser fresco y recién cortado, pues así es más flexible y moldeable. “Cuando el carrizo está seco, se rompe con facilidad”, dice.

Finalmente, el carrizo debe ser pelado, “tallado” con un cuchillo y cortado en tiras largas. Para elaborar una cesta se forman varias tiras de carrizo en forma de estrella y luego, con otra tira, se empieza a tejer, entrelazándolas hasta que poco a poco, gracias a las manos artesanas, la canasta va tomando forma.  


Ellas comercializan sus productos en los mercados aledaños de Andahuaylas y Abancay, en donde son muy demandados por la población y, sobre todo, por los turistas, quienes no solo las compran, sino que disfrutan viendo el proceso de elaboración de las ya famosas canastas esmeraldinas. 

Estas mujeres emprendedoras tienen dos objetivos claros: primero lograr expandir sus canastas a toda la región; y segundo, pero no menos importante, invertir las ganancias en la educación de sus hijas e hijos, asegurándose de que no les falten útiles, que siempre estén bien alimentados y, sobre todo, que asistan siempre a la escuela, como se los ha inculcado el programa Juntos.

Más en Andina: 



(FIN) NDP/TMC 


Publicado: 13/1/2025