Evitar la muerte de las gestantes y los recién nacidos que viven en la Amazonía le dio sentido a su vida. Ella dirige el programa Mamás del Río, una experiencia que demuestra que lo comunitario, el respeto a la cultura y el uso de tecnologías de la comunicación aportan a mejorar las condiciones de vida de los bebés y, por ende, su futuro.
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El día que puso su capacidad de hacer ciencia al servicio de acciones concretas que salvan vidas, encontró un sentido pleno para su vida. Magaly Blas Blas hasta ese momento había participado en estudios de investigación promovidos por su alma mater, la Universidad Peruana Cayetano Heredia (
UPCH), como el ensayo clínico de la vacuna contra el virus del papiloma humano, que causa cáncer al cuello del útero, o el de la propensión de las mujeres a sufrir este mal si eran contagiadas por el virus que produce leucemia o linfomas.
La doctora Blas Blas dio giro al timón para encaminarse hacia quienes más lo necesitan: las mujeres gestantes y los recién nacidos, pues son los más vulnerables en todo el país, por las condiciones de existencia, lo alejados que están de los establecimientos de salud, creencias, algunas veces, contrarias a su cuidado y protección.
Era el 2014, Magaly ya tenía una maestría y un doctorado en Salud Pública en el área de Epidemiología en la Universidad de Washington, e inspirada por su certeza participó en una convocatoria internacional con el proyecto Mamás del Río, que ganó un financiamiento. El 2015 empezó como piloto en 13 comunidades ubicadas a orillas de los ríos Marañón, Ucayali y Samiria.
En el 2020 se amplió hacia Nauta, Saquena y Parinari, a lo largo de 350 kilómetros del Marañón, y hoy llegan a 84 comunidades en la región Loreto. Lo interesante es que ahora su radio de acción ha crecido hacia la frontera de Perú con Colombia, por esa razón han llamado a esta intervención Mamás de la Frontera, porque están presentes en 30 comunidades asentadas a lo largo del río Putumayo, en los distritos Teniente Manuel Clavero y San Antonio del Estrecho, en Perú; y Puerto Leguízamo y El Encanto en Colombia.
Guardiana de la salud
Magaly es una mujer luchadora como su madre, segura de que puede salir adelante a pesar de los momentos difíciles. Eso le enseñó. Ella recuerda los años en los que vivieron en el garaje de una casa de Pueblo Libre, cuando con mucho esfuerzo pudo pagarle sus estudios de medicina en la UPCH o cuando más pequeña la acompañaba a visitar a familias pobres de la sierra de Huaraz, porque cumplía su labor comprometida de servidora pública de una entidad del Estado.
La profesora e investigadora de la Facultad de Salud Pública y Administración de la UPCH conoció las diferencias sociales porque las vio y las experimentó en carne propia. Por eso, Mamás del Río es más que un programa bien ejecutado: es una opción de vida. Magaly se siente como las mujeres que apoya, siente sus carencias económicas y sabe que a pesar de ellas superarán los obstáculos, porque encontró que, fortaleciendo sus capacidades y las de su comunidad, enfrentarán menos riesgos.
La doctora Blas muestra el libro publicado por el Fondo Editorial de Editora Perú
“Admiro en las mujeres de nuestra Amazonía su capacidad de vivir el presente, su manera natural de experimentar la vida, su pensamiento en comunidad. Hemos logrado mejorar los indicadores esenciales de los recién nacidos respetando su cultura, con agentes comunitarios y usando tecnologías de la comunicación, y también investigando. Mamás del Río soluciona el problema de morbi-mortalidad materna y neonatal en comunidades amazónicas del Perú y esperamos que se convierta en política pública”, puntualiza.
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(FIN) SMS/DOP
Publicado: 10/8/2023