La segunda convocatoria para los ensayos clínicos de la vacuna contra la covid-19 que realiza el laboratorio chino Sinopharm en el Perú, ampliará el número de inscritos a fin de garantizar los 3,000 voluntarios que se requieren para el estudio, informo el coordinador del grupo de investigación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Eduardo Ticona Chávez.
“Vamos a ampliar el número de inscritos, debido a que algunas personas tienen criterios que los inhabilitan de participar en los ensayos clínicos. Estos inscritos adicionales a los 3,000 que se requieren estarán en reserva”, explicó Ticona en declaraciones a la agencia Andina.
Señaló que las personas que pueden inscribirse son aquellas que no tengan covid-19 confirmado, que sean mayores de 18 años y que no hay un límite de edad para participar en estos ensayos.
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En tal sentido, Ticona invocó a los jóvenes, que tienen más acceso a internet, a ayudar a sus padres o adultos mayores a inscribirse porque se requiere un mayor número de esta población adulta que en la primera convocatoria no se hizo presente.
“Ellos (los adultos) tienen limitaciones para inscribirse, y eso lo hemos visto en el primer grupo. Necesitamos tener personas mayores, y es por eso que les pedimos que, en esta oportunidad, puedan ayudarnos”, recalcó.
Ticona informó que, una vez completada la inscripción, la clínica universitaria de la UNMSM comenzará a recibir a los primeros voluntarios este martes 29 de setiembre, en su sede ubicada en el Cercado de Lima. El ingreso será por la puerta 5 de la ciudad universitaria de la Decana de América (av. Carlos Germán Amézaga s/n).
“Se está comenzando el martes con un número limitado y cada día vamos subiendo, para luego estar en una velocidad estándar la siguiente semana. El horario será de lunes a viernes, de 08.00 a 12.00 horas y de 13.00 a 17 horas, mientras que los sábados será de 08.00 horas hasta el mediodía”, subrayó el especialista.
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Calculó en 120 el número de voluntarios que serán inoculados al día con la vacuna inactivada de Sinopharm en la clínica universitaria de San Marcos.
“La clínica es amplia, tenemos para poder crecer, pero no queremos congestionar los ambientes por razones de distanciamiento social, pero aun así tenemos buena capacidad”, subrayó.
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