Conocer cómo era el rostro de una persona que vivió hace más de 1,000 años es actualmente factible gracias a la ayuda de la tecnología tridimensional o 3D, aunque exige conocimiento arqueológico y antropológico, así como muchas horas de minucioso trabajo reconstructivo, como ocurrió con la Reina de Huarmey, cuyo caso se detalla a continuación.
La reconstrucción facial de la
Reina de Huarmey estuvo a cargo del
arqueólogo sueco Oscar Nilsson, reconocido internacionalmente por sus trabajos de escultura facial hiper realista de personajes históricos como Alfred Nobel y
Winston Churchill.
A diferencia de la metodología seguida en el caso de la Señora de Cao, la primera soberana precolombina del Perú cuyo rostro fue reconstruido gracias a la tecnología tridimensional (a cargo de Faro Technologies, 3D Systems, Grupo Abstract y ARQ 3D), el arqueólogo Nilsson utilizó solo una impresión tridimensional del cráneo de la noble Wari.
A continuación, se dedicó a reconstruir el rostro a mano utilizando arcilla, material que permite modelar el cuerpo humano por su especial textura y gran flexibilidad.
Este minucioso trabajo demandó a Nilsson 220 horas (nueve días y 16 horas), para lo cual tuvo en cuenta los datos de los arqueólogos descubridores de las osamentas de la
Reina de Huarmey, respecto al grosor de los músculos faciales y la dieta seguida por la población, en especial la nobleza, para determinar el nivel de grasa corporal y facial. Tal es la calidad del trabajo escultórico, que permitió brindar
niveles de detalle en la piel, ojos, cejas, pestañas y cabello realmente asombrosos.
La vasta experiencia y conocimiento de Oscar Nilsson, sumados a la ayuda de la impresión 3D y la información proporcionada por los arqueólogos dieron como resultado la revelación del rostro de otro de los descubrimientos arqueológicos más importantes de este siglo en el Perú.
Hallazgo arqueológico
Los restos óseos de la
Reina de Huarmey fueron descubiertos intactos en el año 2012, por los
arqueólogos Milosz Giersz, de origen polaco, y el peruano Roberto Pimentel Nita. Ambos descubrieron la tumba de la soberana precolombina en la zona llamada
El Castillo, en un complejo monumental que perteneció a la cultura Wari.
Wari fue una civilización anterior a los incas que se desarrolló desde el siglo VII hasta el XIII d.C., llegando a expandirse hasta los actuales departamentos de Lambayeque por el norte, Moquegua por el sur y hasta la selva del Cusco por el este.
Los estudios hechos a las osamentas de la
Reina de Huarmey dan cuenta de una
mujer de aproximadamente 60 años de edad, quien estaba adornada con joyas de oro, un hacha ceremonial de cobre y un vaso ceremonial de plata, así como telares finamente tejidos, entre otros objetos que revelan su condición de nobleza en la sociedad wari.
Precisamente, los telares con los que fue envuelto su cuerpo exhiben un diseño y técnica de fina elaboración que caracteriza a los textiles preincaicos, en especial a los de la cultura Wari.
La
Reina de Huarmey es la segunda soberana precolombina cuyo rostro es revelado gracias a la tecnología 3D, después de la
Señora de Cao, representante de la nobleza Moche que gobernó el valle de Chicama hace 1,600 años. Sus rasgos faciales restituidos por la ciencia y la tecnología en tercera dimensión fueron presentados por el Ministerio de Cultura en julio del 2017.
La exhibición del rostro reconstruido de la
Reina de Huarmey está prevista para el 14 de diciembre de este año en el
Museo Nacional Etnográfico de Varsovia, en Polonia.
(FIN) LZD/MAO
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