La arqueología ha vuelto a recurrir con éxito a la tecnología 3D para reconstruir el rostro de una gobernante del Perú precolombino. Esta vez se trata de la “Reina de Huarmey”, que vivió hace 1,200 años en la provincia ancashina de Huarmey y que constituye la segunda soberana cuya fisonomía se revela al mundo gracias a uno de los mayores aportes tecnológicos del siglo XXI.
Según un
artículo publicado por Michael Greshko en National Geographic, los restos óseos de la Reina de Huarmey fueron
descubiertos intactos en el año 2012, por los
arqueólogos Milosz Giersz, de origen polaco, y el peruano Roberto Pimentel Nita. Ambos descubrieron la zona llamada
El Castillo, un complejo monumental que perteneció a la cultura Wari.
Esta fue una civilización anterior a los incas que se desarrolló desde el siglo VII hasta el XIII d.C., llegando a expandirse hasta los actuales departamentos de Lambayeque por el norte, Moquegua por el sur y hasta la selva del Cusco por el este.
Los estudios hechos a las osamentas de la
Reina de Huarmey dan cuenta de
una mujer de aproximadamente 60 años de edad, quien estaba adornada con joyas de oro, un hacha ceremonial de cobre y un vaso ceremonial de plata, así como telares finamente tejidos, entre otros objetos que revelan su condición de nobleza en la sociedad wari.
Precisamente, los telares con los que fue envuelto su cuerpo exhiben un diseño y técnica de fina elaboración que caracteriza a los textiles preincaicos, en especial a los de la cultura Wari.
La
Reina de Huarmey es la segunda soberana precolombina cuyo rostro es revelado gracias a la tecnología 3D, después de la
Señora de Cao, representante de la nobleza Moche que gobernó el valle de Chicama hace 1,600 años. Sus rasgos faciales restituidos por la ciencia y la tecnología en tercera dimensión fueron presentados por el Ministerio de Cultura en julio del 2017.
Reconstrucción facial
La reconstrucción facial de la
Reina de Huarmey estuvo a cargo del
arqueólogo Oscar Nilsson, reconocido internacionalmente por sus reconstrucciones faciales. A diferencia de la metodología seguida en el caso de la “Señora de Cao” (a cargo de Faro Technologies, 3D Systems, Grupo Abstract y ARQ 3D), el
arqueólogo Nilsson utilizó solo una impresión tridimensional del cráneo de la noble Wari. A continuación, se dedicó a reconstruir el rostro a mano con arcilla.
Este minucioso trabajo demandó a Oscar Nilsson un total de 220 horas (nueve días y 16 horas), para lo cual tuvo en cuenta los datos de los arqueólogos descubridores respecto al grosor de los músculos faciales y la dieta seguida por la población, en especial la nobleza, para determinar el nivel de grasa corporal y facial. Ayudó el haber encontrado parte del cabello bien preservado.
La exhibición del rostro de la
Reina de Huarmey se tiene prevista para el 14 de diciembre de este año en el
Museo Nacional Etnográfico de Varsovia, en Polonia.
(FIN) LZD/MAO
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