Con el objetivo de promover el arte en los internos del Penal de Pocollay de Tacna, ayer jueves 26 de setiembre se realizó el concierto música y canto "Voces sin cadena" en el Teatro Municipal de la ciudad heroica.
Son 20 internos y 1 interna de los establecimientos penitenciarios de Tacna que presentaron un variado repertorio en los géneros de música clásica, música criolla y melodías originarias de Tacna. Para el traslado y durante la presentación hubo despliegue policial por el perímetro del teatro a fin de garantizar el orden público.
El director de la Oficina Regional Sur del Instituto Nacional Penitenciario (
INPE), Joel Quezada Márquez sostuvo que el objetivo es transformar vidas y comportamientos a través de la música. "El arte transforma vidas, es una oportunidad para leer, escribir y crear melodías, así como para formarse en valores, trabajar en equipo, esforzarse más allá del corto plazo y buscar un propósito común", expresó.
Programa Orquestando
El
programa Orquestando INPE nace a mediados del 2017 bajo la premisa de que “la mu´sica transforma y el arte permite la expresión del individuo”. El programa fue implementado por primera vez, a través del Centro de Educación Básica Alternativa Alfonso Ugarte, del Establecimiento Penal del Callao, y luego tuvo intervención en otros centros penitenciarios del país, con el fin de reeducar, rehabilitar y reinsertar a las personas privadas de su libertad mediante el desarrollo de habilidades artísticas.
En Tacna, para ofrecer este concierto, los internos se han preparado durante 3 meses, ensayando 3 horas diarias bajo la dirección del docente de música Jorge Salluca Chucuya, quien dispuso la presentación de un repertorio de 90 minutos con temas como Tacna Hermosa, Regresa, Acuarela de Brasil, entre otras que hacen un total de 17 piezas musicales.
Cárceles Productivas
Quezada Márquez señaló que, además del programa Orquestando en el penal de varones y de mujeres de Tacna, también se desarrolla el Programa Cárceles Productivas, donde los internos acceden a diferentes talleres, como carpintería metálica, carpintería en madera, textilería, cestería, manualidades, panadería, gastronomía, tejido, entre otros talleres de emprendimiento.
“Estos talleres permiten a los internos a desarrollar habilidades laborales, que cuando estén en libertad les permitirá trabajar de manera decente y legal en la sociedad. Todos los productos que elaboran se venden a través de convenios con empresas o a través de los familiares de los reclusos”, dijo.
Cabe indicar que el penal de varones tiene una población de 1,033 internos, mientras que el de damas está conformada por 210 internas.