El narcotráfico afecta a los países de la región de una manera brutal –en especial al territorio amazónico– y atenta contra la salud, la democracia, la seguridad y el ambiente, advirtió la directora del Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro), Carmen Masías.
Por ello, en Cedro creemos que este problema se debe afrontar desde una perspectiva regional, expresó Masías, en la inauguración del seminario web “Naturaleza transnacional e impacto en el medio ambiente del tráfico ilícito de drogas en América del Sur”.
La actividad se organizó con el fin de generar un espacio de reflexión para dimensionar el desafío de las drogas en la región, el cual genera problemas de salud, afecta la calidad de vida de la población, fomenta la exclusión social, debilita las estructuras institucionales y crea inseguridad y violencia.
En el evento participó también el representante de la Oficina de UNODC para Perú y Ecuador, Antonino De Leo, responsable de coordinación de las operaciones en Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay.
Impactos en el ambiente
“El narcotráfico representa una seria amenaza en varias dimensiones y por eso las políticas antidrogas tienen que abordarse en un campo más amplio, como la Agenda 2030, con énfasis en la lucha contra la deforestación y el cambio climático”, enfatizó De Leo.
Mencionó además que este año el Informe Mundial sobre las Drogas que realiza la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (UNODC) incluye por primera vez un capítulo sobre el impacto de las drogas en el medio ambiente.
Dicho documento precisa, por ejemplo, que un kilogramo de cocaína produce 30 veces el impacto –en huella de carbono– que un kilogramo de cacao y que los cultivos ilícitos actúan en la región como impulsor de la deforestación.
En el evento participó también Angela Crowdy, secretaria ejecutiva adjunta de la CICAD/OEA. Además de los problemas de violencia, corrupción y salud, el narcotráfico “también impacta negativamente en el medio ambiente y puede conducir a la extinción de las especies, destrucción de los ecosistemas y la alteración permanente de los ciclos naturales”, detalló.
Otro de los panelistas fue Nahuel Gallota, periodista del diario Clarín de Argentina, quien expuso sobre el problema del microtráfico en su país; mientras que Ángel Páez, periodista de La República, enfatizó sobre los riesgos del narcotráfico y su impacto ambiental en la zona del Vraem.
Récord de deforestación
El segundo tema del evento fue “Impacto del Narcotráfico en el Medio Ambiente Amazónico” a cargo de Fabiola Muñoz, exministra del Ambiente y coordinadora país del Grupo de Trabajo de Gobernadores por el Clima y los Bosques (GCF Task Force).
“En 2020, en plena pandemia, se produjo el récord histórico de deforestación en el Perú: se han perdido más de 200,000 hectáreas de bosques en un solo año y si bien toda esa cifra no podemos asociarla al narcotráfico, es cierto que el problema del tráfico de drogas se ha incrementado”.
En ese contexto, Muñoz advirtió que “las economías ilegales se apoyan entre sí: la tala ilegal, el narcotráfico, la minería ilegal, entre otros, necesitan la ausencia del Estado para fortalecerse y esta se agudizó en sus tres niveles –local, regional y nacional– durante la pandemia”.
La periodista boliviana Erika Bayá alertó sobre la compleja situación que enfrenta su país respecto al narcotráfico y el patrimonio natural, mientras que Mónica Monsalve, periodista del diario El Espectador de Colombia, dijo que “los cultivos de coca de uso tradicional no fueron un peligro para el medio ambiente hasta la llegada del narcotráfico”.
Este seminario web se dio en el marco de la celebración del Día Mundial de Lucha contra el Uso Indebido y Tráfico Ilícito de Drogas y por el 36 aniversario de Cedro.
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(FIN) NDP/CCH
Publicado: 24/6/2022