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Pacaya Samiria: reserva nacional celebra 37 años como paraíso amazónico

Humedal Ramsar amazónico recibió 14,202 visitantes en 2018

La Reserva Nacional Pacaya Samiria, ubicada en la región Loreto, celebra 37 años de creación como paraíso amazónico que conserva una enorme biodiversidad, en muchos casos única en el planeta. Conocida también como la “Selva de los espejos”, esta área natural protegida recibió 14,202 visitantes en 2018. ANDINA/Difusión

La Reserva Nacional Pacaya Samiria, ubicada en la región Loreto, celebra 37 años de creación como paraíso amazónico que conserva una enorme biodiversidad, en muchos casos única en el planeta. Conocida también como la “Selva de los espejos”, esta área natural protegida recibió 14,202 visitantes en 2018. ANDINA/Difusión

10:15 | Loreto, feb. 5.

La Reserva Nacional Pacaya Samiria, ubicada en la región Loreto, celebra 37 años de creación como paraíso amazónico que conserva una enorme biodiversidad, en muchos casos única en el planeta. Conocida también como la “Selva de los espejos”, esta área natural protegida recibió 14,202 visitantes en 2018, y en enero de este año tuvo como huésped de lujo al galardonado actor estadounidense Robert de Niro.

Creada el 4 de febrero de 1982, la Reserva Nacional Pacaya Samiria conserva ecosistemas representativos de la selva baja de la Amazonía peruana y preservar su diversidad genética. En ese sentido, protege especies de flora y fauna de la Amazonía en peligro de extinción, como el lagarto negro y el lobo de río.


Con un área de 2 millones 80,000 hectáreas, esta área natural protegida comprende parte de las provincias de Loreto, Requena, Alto Amazonas y Ucayali, del departamento de Loreto. Está ubicada en la depresión Ucamara, donde se da la confluencia de los grandes ríos Ucayali y Marañón, los cuales forman sus límites naturales. La parte suroccidental está delimitada por una franja de colinas bajas que forma la divisoria de aguas con el río Huallaga.


La Reserva Nacional Pacaya Samiria alberga una alta diversidad biológica y una importante población humana que aprovecha de sus recursos naturales. Comprende en su interior las cuencas de los ríos Pacaya, Samiria y Yanayacu-Pucate. Aunque mayormente se trata de una planicie de selva baja aluvial e inundable, presenta algunas colinas bajas en las nacientes del Pacaya.


Esta topografía, sumada al régimen hidrológico alternado de la Amazonía de crecientes y vaciantes, crea numerosas islas, caños y cochas, entre las cuales sobresale la famosa cocha El Dorado, en la cuenca baja del Yanayacu, que es el destino turístico central de la Reserva Nacional Pacaya Samiria y ejemplo exitoso de emprendimiento en turismo vivencial comunitario.


Sus territorios son centros de reproducción de varias especies ictiológicas y posee zonas con hábitats de alta productividad pesquera. 


Sitio Ramsar

Protege además el área de bosque inundable más extensa de la Amazonía. Este gigantesco humedal motivó su designación como uno de los primeros sitios Ramsar del Perú, en 1992.


En la Reserva Nacional Pacaya Samiria habitan numerosas comunidades, tanto nativas y tradicionales como de colonos relativamente recientes. Su territorio ofrece beneficios a miles de personas en la zona y en las ciudades vecinas, así como la posibilidad de realizar un turismo de primer nivel para conocer la Amazonía peruana. Muestra de ello es que en 2018 recibió 14,202 visitantes, entre peruanos y extranjeros.


Fauna y flora

Se ha reportado la presencia de más 1,025 especies de vertebrados, lo que representa un 27% de la diversidad de estas especies en el Perú y el 36% del total registrado para la Amazonía


Alberga importantes especies de fauna silvestre consideradas como indicadoras del buen estado de conservación de sus territorios, tales como la vaca marina o manatí (Trichechus inunguis),  el delfín rosado (Inia geoffrensis), el delfín gris (Sotalia fluviatilis), el maquisapa frente amarila (Ateles beltzebuth), el lobo de río (Pteronura brasiliensis).


Asimismo, el puma (Puma concolor), la sachavaca (Tapirus terrestris), el otorongo o jaguar (Panthera onca), la huangana (Tayassu pecari), el sajino (Tayassu tajacu), el venado colorado (Mazama americana), el maquisapa (Ateles paniscus), el coto mono (Alouatta seniculus) y el mono choro (Lagothrix lagothricha).


La fauna ornitológica está constituida por 449 especies, donde destacan las poblaciones de aves relacionadas con los ambientes acuáticos, las cuales también son excelentes indicadores del estado de conservación de los humedales. Entre ellas destacan la garza blanca (Egretta alba), la garza ceniza (Ardea cocoi), la puma garza (Tigrisoma lineatum), el cushuri (Phalacrocorax brasilianus) y varias especies más.


Entre los reptiles destacan la tortuga charapa (Podocnemis expansa), la taricaya (Podocnemis unifilis), el lagarto negro (Melanosuchus niger) y el lagarto blanco (Caiman crocodylus). Los recursos hidrobiológicos son los más importantes de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, tanto por su papel en los procesos ecológicos como por su valor económico, además son la base de la alimentación de los pobladores locales.


Las principales especies para el consumo humano pueden ser categorizadas en dos tipos: las de gran porte como el paiche (Arapaima gigas), el dorado (Brachyplatystoma rousseauxii), la doncella (Pseudoplatystoma fasciatum) y el pez torre (Phractocephalus hemiliopterus); y las de mediano y pequeño porte como la gamitana (Colossoma macropomum), el sábalo (Brycon melanopterus), la corvina (Plagioscion squamosissimus), el boquichico (Prochilodus nigricans), la palometa (Mylossoma duriventris), entre otras especies muy apreciadas.


Destaca también la presencia de gran cantidad de peces ornamentales para exportación, tales como el zúngaro tigre (Tigrinus peruvianus), la arahuana (Osteoglossum bicirrhosum), la raya (Potamotrygon motoro), el tetra (Hyphessobrycon erythrostigma) y decenas de otras especies.


En lo que respecta a la flora, la Reserva Nacional Pacaya Samiria alberga 965 especies de plantas silvestres y 59 de plantas cultivadas. Su valor para la protección de la diversidad biológica está ampliamente justificado por la presencia de inmensas extensiones de aguajales o bosques de aguaje (Mauritia flexuosa) y bosques mixtos de otras palmeras.


Rutas turísticas

La Reserva Nacional Pacaya Samiria cuenta con cuatro salas de información en los puestos de vigilancia de Nauta Caño, Yanayacu, Samiria y Tibilo Pastococha. Además, hay 19 puestos de vigilancia y 21 puestos de vigilancia comunal. 


Existen también 15 zonas de campamento autorizado en las 8 áreas de uso turístico, tres refugios en la cuenca Yanayacu-Pucate y dos refugios en la comunidad de San Martín de Tipishca. Los circuitos fluviales de varios días en los límites de la reserva, son ofrecidos por empresas que operan en Iquitos y Lima.


Siendo un área tan extensa, existen varias rutas y actividades ofrecidas. Así, son ocho las áreas permitidas de uso turístico: Tibilo Pastococha; Pinchi-Yanayacu Grande; Bajo y medio Samiria; Yanayacu Pucate-El Dorado; Nauta Caño; Yanallpa Iricahua; Bajo Pacaya; Cochas de Punga.


Existen además tres circuitos turísticos principales: la cuenca Yanayacu-Pucate, desde la comunidad Veinte de Enero, cerca a Nauta, hasta la famosa cocha El Dorado. Es la zona donde se encuentra la mayor cantidad de refugios y zonas de campamento a lo largo del río. La laguna El Dorado es considerada el corazón de la Reserva Nacional Pacaya Samiria y uno de los lugares con mayor concentración de fauna. 


En la cuenca baja y media del río Samiria, visita a las cochas Yarina, Fortuna y Ungurahui. Además, en San Martín de Tipishca, al inicio de la cuenca, se puede convivir con los habitantes de la comunidad nativa Kukama Kukamilla, quienes también ofrecen varios circuitos por recorrer, tanto a pie como en canoas. 

En la cuenca baja del Pacaya, donde abundan las cochas y el bosque permanece inundado gran parte el año.

Clima

La temperatura promedio anual oscila entre los 20°C y 33° C. La precipitación pluvial media anual fluctúa entre los 2,000 y 3,000 milímetros. En la Reserva Nacional Pacaya Samiria se puede registrar temperaturas altas en cualquier época del año, pero son más frecuentes en la época de vaciante (julio a setiembre). La mejor temporada para visitar la reserva nacional es entre mayo y enero.

(FIN) LZD/

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Publicado: 5/2/2019