El acompañamiento familiar, pero sobre todo no juzgarla ni culparla por lo ocurrido, son fundamentales para que una víctima de violación transite de la mejor manera por el duro proceso de sanar física y emocionalmente.
Si bien no existe un protocolo definido de cómo actuar en estos casos, el jefe del departamento de Emergencia del INSM, indicó que debe primar la protección de la víctima, sea hombre o mujer, sin importar la edad que tenga, ni las circunstancias en las que se produjo el hecho.
El doctor Freddy Vásquez ofreció las siguientes pautas a las familias cuyos seres queridos han padecido una agresión sexual.
El experto manifestó que en situaciones de este tipo lo más importante es ser escuchado y, sobre todo, no ser juzgado.
“Hay que tratar de comprender y apoyar.
Jamás criticar. Si la persona
(niños, jóvenes o adultos) decide hablar es porque está buscando a alguien que la ayuda, en quien confiar, que sea receptiva con lo que va a contar”.
Lo peor que puede hacer alguien en esta situación, indicó, es increparle ¿qué habrás hecho para que eso ocurra? ¿por qué fuiste a esa fiesta? ¿por qué regresaste tan tarde? ¿por qué tomaste licor? ¿qué le habrás hecho al taxista? Hacerlo provocará que la víctima se sienta mal y piense que fue un error contar lo sucedido.
2.- Ayudar a reconstruir lo que pasó.Después de una violación, algunas personas sufren un trauma y olvidan ciertas partes de lo que pasó. “Tienen como una especie de amnesia temporal y esto es mucho peor cuando han sido forzados a tomar algo, lo que criollamente se denomina “pepear”. Se trata de sustancias tóxicas, a veces tranquilizantes, que borran parte de lo ocurrido. Lo hemos visto en varios casos atendidos en el instituto”.
El galeno detalló que, si se ayuda a la víctima a reconstruir lo vivido, él o ella “podrá tener un mejor relato cuando formule su denuncia” ante las autoridades correspondientes.
3.- No maltratar a la víctima.
Freddy Vásquez pidió tratar delicadamente a la persona agredida sexualmente.
“No se le puede exigir que detallen lo que pasó (como si se tratara de cualquier tema). Algunas autoridades a veces le dicen a la víctima: pero dime que pasó y luego y después. ¡Eso jamás! Hay que darle tiempo, espacio, para que se reponga, que respire, porque hay ausentismo en la memoria. Incluso algunas personas la recuperan después de una semana”.
Algunas personas, dijo, no recuerdan mucho de lo ocurrido, si durante
la violación hubo penetración sexual o solo tocamientos, información valiosa para descartar un posible embarazo o contagio de alguna infección sexual.
4.- Hacer la denuncia ante las autoridades.
Es importante acompañar a la víctima en todo momento y animarla a que haga la denuncia correspondiente, para conseguir que
el violador sea castigado.
“
Nunca es tarde para hacer una denuncia. Jamás. No prescribe como tampoco el grave daño que se le ha hecho a la persona, que bien puede entrar a la espiral del estrés postraumático, hacer un cuadro de depresión y terminar suicidándose. O de lo contrario se libera de eso y rehace su vida de manera adecuada”.
5.- Ofrecerle ayuda especializada. “Esto es ideal si se le ve psicológicamente afectada tras el hecho. Quien ha padecido una violación necesita hablar, ya sea con un familiar, la mejor amiga, o un experto de salud mental”.
Para el doctor Vásquez es fundamental conversar de lo ocurrido. No hacerlo podría generar una infelicidad por el resto de sus días.
“Al quedarse con ese trauma, ya sea reciente o de larga data, la víctima se va privando de hacer muchas cosas, entre ellas tener una pareja, tener intimidad con ella, formar una familia, participar de eventos sociales o tener amistades, porque siempre se está cuidando de que no le vuelva a ocurrir”.
Algunos necesitarán solo hablar con alguien cercano, mientras que otros podrían necesitar una terapia de largo aliento.
6.- Estrechar lazos.
- Una vez que se ha terminado con el procedimiento de la denuncia y se está de regreso a casa, el psiquiatra recomienda trabajar en el fortalecimiento de los vínculos al interior de la familia.
“Es preciso estrechar lazos para comenzar otra vez, para confiar, para lograr que haya una mejor comunicación. No se trata de que ya terminamos, ya te hice caso, vayamos a otra cosa o la vida continua. Se debe hacer una pausa y buscar mejorar todo lo que antes hubo, sobre todo con la persona que ha sufrido la violación”.
7.- Regresar a la vida
. El experto manifestó que, tras una violación, algunas personas pueden reintegrarse rápidamente a su vida profesional y social, incluso sin ayuda profesional, porque son más resilientes, más fuertes emocionalmente, pero no ocurre con todos.
“El periodo clave son dos semanas. Si evidencia síntomas (de depresión o ansiedad) se aconseja seguir un tratamiento que puede durar entre uno y tres meses, como tiempo mínimo, y que puede incluir fármacos o terapia familiar, para luego reinsertarse en su vida, como era antes”.
El galeno pidió no olvidar que esa persona necesita ser productiva y útil para la sociedad, como venía siendo, logrando de esta manera que “la violación haya sido solo una interrupción (de su vida), de lo contrario la anulará”.
8.- Evitar que se quede como víctima.
Para evitar que esto ocurra, el especialista sugirió que se trabaje psicológicamente, para entender que hay vida tras un hecho tan lamentable como
una violación y que se puede salir adelante.
“El parangón es me han metido basura emocional en la cabeza, entonces trabajo para dejar limpio el bote y así logro estar más tranquilo. Hay que sacarse esa espina y no llevarla de por vida como una carga pesada”.
Esto se puede lograr con mucho trabajo interno, ya sea de manera personal o con la asesoría de un profesional. En todos los casos, recalcó, la familia tiene un peso enorme en el cumplimiento de este objetivo, pues dependerá de su acompañamiento, comprensión y soporte emocional para que la persona violada logre superar los efectos y el trauma generado por este lamentable hecho.
(FIN) KGR/LIT